¡Observe a su alrededor! Falta de respeto hacia la autoridad probablemente nunca haya sido un gran problema al nivel en que está hoy día. Aparentemente, se pone peor todos los días. ¡Desorden general parece también estar creciendo en una escala mundial!
La naturaleza humana no quiere que le digan lo que debe de hacer. Esta siempre naturalmente trata de encontrar una “escapatoria” en las instrucciones—y en la ley. Las personas se han acostumbrado a estar preocupados acerca de sus derechos—y que si están siendo violados. Pocos se preocupan de la confusión y el caos que amenazan mas y mas a las personas y las naciones.
Pues claro, ninguno de los gobiernos ideados por los humanos son perfectos. Estos están llenos de corrupciones, ineficiencias, inconsistencias y ¡absoluta injusticias! Muchos ministros enseñan que es el deber del Cristiano de “convertir el mundo en un mejor lugar para vivir.” Ellos creen que a través de los “esfuerzos de las buenas personas, todos trabajando juntos, el mundo y sus gobiernos pueden encontrar paz, prosperidad, y felicidad para todos.” ¿Es esto verdad? ¿Tienen los Cristianos el deber espiritual de “convertir los gobiernos de este mundo en algo mejor?” ¿Quiere Cristo que usted le “escriba a su Congresista” acerca de asuntos que usted quiere que el solucione?
Un Cristiano es uno que sigue a Jesucristo—y obedece a Dios. Cristo continuamente habló acerca del gobierno de Dios que será establecido aquí en la tierra. Los Cristianos se rinden y obedecen—se someten—¡a este gobierno! (Solicite nuestro folleto gratis ¿Qué es el REINO DE DIOS? Para que aprenda mas acerca de este gobierno mundial en el futuro.)
¿Pero deben también los Cristianos obedecer el gobierno de los hombres? ¿Cuál debe ser su relación con el gobierno en particular que es aplicado en su país? ¿Es su responsabilidad el reformar el gobierno de los hombres? ¿Tienen los Cristianos la libertad de hablar mal de los individuos con autoridad, si no les gusta lo que ellos hacen? ¿Les requiere Dios que paguen los impuestos?
Todos los verdaderos Cristianos viven en un pais fisico en la tierra. Todos los paises tienen una forma de gobierno humano. No hay forma de escapar la necesidad de señalar como y en que forma tiene un Cristiano que obedecer las leyes de los hombres, estatutos y ordenanzas.
¿Qué dice la Biblia? ¿Qué enseñó Cristo acerca de someterse a la autoridad de gobierno? ¿Qué hizo El en este caso? El Apóstol Pedro declaró, “juicio comience por la casa de Dios” (I Ped. 4:17). Los Cristianos debn entender este tema—porque Dios los juzgará por esto.
La Enseñanza Biblica
La Biblia tiene mucho que decir acerca de este tema. Veremos que los versiculos, que subrayan las instrucciones de Dios, son muy claras.
Primero, necesitamos entender instrucción basica acerca del llamamiento Cristiano. Un Cristiano no es de este mundo o de su sistema. Cuando se habla del sistema religioso y politico de la Babilonia de este mundo, Apocalipsis 18:4 le enseña al pueblo de Dios: “Salid de ella, PUEBLO MÍO, para que no seáis partícipes de sus pecados.” Babilonia significa confusión. Los verdaderos sirvientes de Dios han salido de este mundo y de sus gobiernos—ellos han salido de la confusión (I Cori. 14:33).
Cuando Cristo mantuvo la Pascua en la noche antes de ser crucificado, El explicó un principio importante a Sus discípulos. El dijo, “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Ellos no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo. Santifícalos en Tu verdad; Tu palabra es verdad” (Juan 17:15-17).
Un Cristiano es uno que cree y sigue la verdad. Esto lo separa (lo santifica) de todos los que están a su alrededor. El no es del mundo y sus formas, costumbres, y tradiciones.
Por seguro, un Cristiano no puede vivir en Marte o en una cueva. El no puede salir del planeta tierra o vivir como un ermitaño en la cima de una montaña, para no ser parte “del” mundo. Cristo no quiso decir que salieramos del mundo fisico. El quiso decir que salieramos de su sistema de gobierno y religiónes. Así que, los Cristianos tienen contacto con, y viven bajo, gobiernos humanos. ¿Cómo les dice Dios que deben observar esos gobiernos?
Aquí está lo que el Apóstol Pablo escribió: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, [impuestos] porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra” (Roma.13:1-7).
Esta serie de versiculos contienen mucho que considerar. Esto no deja duda alguna que todas las personas en la tierra—“todo ser,” y esto incluye a los Cristianos—deben someterse a las “autoridades superiores,” porque ellos son “ordenados por Dios.” El oponerse a ellos, dice Dios, es oponersele…a Dios.” ¡Esto es muy serio! Dios pregunta, “¿Quieres pues, no temer la autoridad?” Muchos no lo están—¡pero ellos DEBIERÁN ESTARLO!
Los Cristianos le hacen honor a quien merece honor—le pagan los impuestos (tributo)—se someten al gobierno, y “Pagad…lo que debéis” a todos los que están en autoridad. Esta no es la forma en que la mayoria de las personas se comportan en la tierra hoy día. Sin embargo, estas son las palabras del mismo Creador Dios.
Fíjese que a los Cristianos no se les está diciendo que le teman al hombre en el cargo, sino “a la posición,” que tienen estos hombres. Solo porque tienen este poder con permiso de Dios, entonces es verdaderamente el poder de Dios al que le debemos temer. Esto no debe ser ninguna confusión.
La Verdadera Autoridad Detrás Del Gobierno De Los Hombres
Se ha preguntado usted alguna vez, “¿Quién está detrás de la selección de los lideres sobre los muchos paises en la tierra? ¿Quién es el que los escoge?” Finalmente, ¿escogen los hombres a los reyes, presidentes, primeros ministros y gobernadores, que están como lideres humanos de las naciones hoy día?
Benjamin Franklin una vez dijo, “Mientras mas pasa el tiempo, mas estoy convencido de esta verdad, que Dios gobierna en los acontecimientos de los hombres; y si un gorrión se cae a la tierra sin que El no se fije, ¿podrá ser posible que un imperio se eleve sin Su ayuda?” Esto es mas cierto que lo que Franklin pudo haber entendido. Aquí está la prueba.
Necesitamos leer en Daniel 4:17. Esta escritura es encontrada en el centro de una increíble historia y en parte explica el porque hoy día muchas mas personas con talentos se apartan de la politica hoy día mas que antes. Contiene una increíble declaración: “La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien El quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.” También, Daniel 2:21 dice, “El [Dios] quita reyes, y pone reyes.” No hay malentendido la simpleza de este versiculo. Es Dios quien establece o quita reyes y reinos. Si Dios decide poner al más débil o al más “bajo” (bajo significa bajo— como un sotano) de humanos en sus cargos de oficina, porque El pudiera pensar que este es el que el pueblo se merece, entonces es Su prerrogativa de hacerlo así.
Cuando Cristo estaba siendo juzgado por Su vida delante de Poncio Pilato, El le aclaró a este (Pilato) de dónde procedía la autoridad de el y su control del resultad de ese juicio. Fíjese: “Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra Mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que ha ti Me ha entregado, mayor pecado tiene” (Juan 19:10-11).
Los hombres pueden obtener el poder en muchas diferentes formas, incluyendo nepotismo, soborno, revolución, engaños y hasta asesinatos. Pero estas son cosas que Dios permite para Su propósito.
Algunos han tratado de citar a Daniel 4:17, completamente ignorando el punto, cuando dicen, “Dios está trabajando en esta elección y los buenos Cristianos en todas partes, si vamos y votamos, podemos poner a hombres piadosos en los cargos de oficina.” Esto literalmente los pone a ellos en una posición de pelear contra el propósito de Dios. Muchos lideres religiosos malentienden este versiculo, creyendo que es, de alguna manera, sus obligaciones de guiar a los Cristianos a reformar el gobierno de los hombres—a que en alguna forma “sean mejores.” Muchos son enseñados que este es su “deber Cristiano.”
Considere. Usted y yo no sabemos a quien Dios ha seleccionado con anticipación, como el “ganador” que El quiere en el cargo. El dar un voto por otro aparte del que Dios ya ha de antemano seleccionado a la victoria ¡es potencialmente pelear contra el propósito de Dios! Esto es un asunto muy serio—y la Biblia dice que ¡es posible hacer esto (Hechos 5:39)! En una democracia, donde los lideres son puestos a traves de elecciones, Dios determiná el ganador en avance. Al final, la “voluntad de las personas” no tienen poder o efecto, porque Dios tiene el control del resultado de las elecciones. (Solicite nuestro folleto gratis titulado, ¿Debierán VOTAR los Cristianos?, para aprender mucho más.)
Pero no se confunda. Los reinos de este mundo no son los reinos de Dios. Dios está llevando a cabo un plan que abarca 7,000 años. El le está permitiendo a la humanidad a probar que sus propias formas, gobiernos, valores, religiones y propósitos ni ahora ni nunca podrán trabajar. Dios ya ha escogido los lideres que mejor serán para para llevar a cabo Su gran plan de salvación para la humanidad. El no quiere que las personas estén interferiendo y usando Su nombre como la autoridad para que se involucren en los gobiernos de los hombres. La Biblia revela que es Dios el que pone y quita gobernantes. Los gobiernos solamente tienen poder mientras que Dios lo permita. Los poderes que hay son ciertamente “ordenados por Dios.”
¿Qué Hacer si los Lideres son Hipócritas?
Si los lideres mienten, hacen trampas, estafan y manifiestan evidencia de corrupción, ¿están los Cristianos ahora “sin preocupación” en sus requisitos de obedecer a esta clase de lider? ¿Depende de sus conducta, si deben recibir su respeto? ¿Tienen los individuos la libertad de decidir quién, o quién no se merece el honor?
Cristo le dió a Sus discípulos intrucciones importantes acerca de la hipócresia y la terrible conducta de ciertos lideres religiosos que tenian poder sobre los Judios. Esto revela la respuesta a estas preguntas. Fíjese: “En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos: Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas” (Mat. 23:2-4).
A pesar de como se comportan los lideres, en sus vidas personales, o llevando a cabo sus deberes oficiales de sus cargos de responsabilidad, ellos deben ser obedecidos. Pero sus ejemplos frecuentemente NO deben ser imitados.
Al respetar aquellos que tienen cargos por la autoridad y permiso de Dios, le estamos ciertamente demostrando respeto al mismo Dios. Mientras que sus conductas personales no son nada para ser alabados, hasta el punto en que algunos corrumpen el mismo gobierno que ellos representan, ellos están asignados por Dios para preservar el orden y castigar a los que rompen la ley y a los malhechores. No se vaya a equivocar, aquellos que preservan el orden y ejecutan autoridad dentro del gobierno de los hombres lo hacen en nombre de Dios. El está ejecutando un propósito que es probablemente más diferente que lo que cualquiere agenda personal para “mejoramientos” puede solucionar. Si los lideres se sirven a ellos mismos, o sin son abiertamente diabólicos, es la responsabilidad de Dios de quitarlos—¡NO ES NUESTRA!
No Hablen Mal de los Lideres
El Apóstol Pedro habló de aquellos que “despreciaban el gobierno. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores” (II Ped. 2:10). Algunas personas hablan terribles calumnias contra aquellos con autoridad—por ciertas o cosas inventadas. Ellos “suponen” que está bien hacer eso, sin temor (“no tienen miedo”) necesario para retraerse de estar atacando dignatarios (dignidades). Personas como esas, ellos mismo, no tienen dignidad normal y humana a este respecto.
Ha oido usted el dicho, “un pajarito vino y me lo dijo.” Fue el sabio Rey Salomon quien enseño a todos que “No maldigas al rey, no ni en tus pensamientos; y no maldigas al rico ni en lo secreto de tu cámara: porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra” (Ecle. 10:20). Aparte del hecho que calumniar es malo, también es tonterias porque eventualmente el “rey,” o cualquier lider, se enterará de lo que fue dicho.
Pablo escribió, “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres” (Tito.3:1-2). ¿Lo describe a usted este versículo? O refleja usted el cinismo, amargura, iras y acusaciones hacia otros? Este versículo lo abarca todo. Dice, “No hablen mal de ningun hombre.”
Sometanse Ustedes
Pedro también dió instrucciones importantes en su primera epistola. El no tuvo duda de lo que Dios espera de los Cristianos con sus responsabilidades hacia el gobierno civil. El escribió: Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos…Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey” (I Ped. 2:13-15, 17).
Aquí dice, “Someteos ustedes” y esto es lo que debemos de hacer. La expresión “por causa del Señor” verifica que es Dios el que quiere que nos sometamos a “toda institución” del gobierno de los hombres.
Es importante notar que Pedro no dijo, “OBEDEZCAN toda institución.” ¿Porqué? Porque hay algunas instituciones que están en contra de las instrucciones directas de Dios, y no pueden ser obedecidas. El siguiente relato, en el Libro de Hechos, ilustra este punto importante. Los apóstoles habian sido ordenados por las autoridades (Hechos 4:16-18) a que no continuaran predicando acerca de Jesucristo—o a invocar Su autoridad.
Aquí está como ellos respondieron: “Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios” (vs. 19). El relato continua en el próximo capítulo, después que los discípulos habian sido arrestados, encarcelados y llamados a dar cuentas por ignorar la orden de parar de predicar el Nombre de Cristo. Hechos 5:29 dice, “Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.”
Dando instrucciones para circumstancias como esta, Pablo escribió, “De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre” (Heb. 13:6). Si se encontrara usted con la decisión de “obedecer a Dios en vez de a los hombres, mantenga este versículo alentador en memoria.
¿Debe Usted Pagar Impuestos?
Varios “movimientos” populares han surgido, enseñando la idea que “nosotros verdaderamente no tenemos que pagar impuestos” o que “pagar impuestos de ingresos es inconstitucional.” Casi siempre esto es acompañado por alguna clase de explicación teologica diciendo porqué es esto lo que Dios aprueba. ¡NO es así!
Aquí está lo que Jesucristo dijo cuando le hicierón la pregunta. El fue simple—franco—imposible no entenderlo: “Dinos, pues, ¿qué te parece? ¿Es lícito dar tributos a César, o no? pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? Le dijeron: De César. Y les dijo, Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, se fueron” (Mat. 22:17-22).
Cristo clasificó la actitud de tratar de no pagar los impuestos como hipocresia y maldad. ¡Aquellos que le hacen trampa al gobierno son simplemente ladrones! Cualquiera puede cometer un error. Pues claro, eso es diferente. Sin embargo, aquellos que tratan de no pagar los impuestos están directamente desobedeciendo las claras instrucciones de Cristo.
Algunas veces puede parecer que no hay suficiente dinero para pagar todas las cuentas. Requiere fe para pagar ambos los impuestos de los hombres y los diezmos que pertenecen a Dios. Usted tiene quesdepender de Dios a que lo ayude a pagar lo que le debe a Dios y a los hombres. Fíjese en el siguiente relato: “Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro maestro no paga los tributos? El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simon? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por Mí y por ti” (Mat. 17:24-27).
El punto de esta historia es que Dios tiene el poder de darle a usted suficiente dinero para que le pague a los colectadores de impuestos. El no tiene limite en lo que El puede hacer—o como—incluyendo poner dinero en la boca de un pez para proveerle su necesidad financiera. (¿Ha tenido alguien una experiencia como esta para pagar los impuestos?) Aquel que confía en Dios, nunca se tiene que preocupar de que si Dios le mantendrá Su promesa de proveerle. (Para aprender más, usted puede solicitar nuestro folleto gratis titulado, Elimine toda su PREOCUPACIÓN FINANCIERA, y ¿Cuál es la verdadera FE?)
Es también importante el no pagar estos impuestos de mala gana. Porque es Dios el que ordena que se haga así, ¡entonces debemos pagar los impuestos con la misma buena voluntad como mantenemos cualquier otro mandamiento de Dios!
Una Responsabilidad Importante
La responsabilidad del Cristiano no termina con obediencia a la autoridad de gobierno sobre él. Pablo ciertamente nos dice que oremos por aquellos con autoridad—e incluye una razón especifica en la instrucción. El declara, “EXHORTO ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad” (I Tim.2:1-2).
Pues claro, si los tiempos de persecución y dificultades en la sociedad emperora, entonces es más dificil dirigir una vida de paz, piedad y honestidad. Las oraciones por aquellos en autoridad puede causar que Dios le de alivio a los que están tratando de obedecerlo. Es importante que nunca nos olvidemos de nuetra responsabilidad en este caso.
Ninguno Padezca como “Malhechores”
Cristo dijo que los Cristianos debian ser la “luz del mundo” y la “sal de la tierra” (Mat. 5:13-16). Tienen que siempre brillar como ejemplos excepcionales a todo el mundo. Esto incluye una voluntaria y humilde alegria de obedecer todos los gobiernos civiles donde ellos se encuentran viviendo.
Cuando la persecución llegue por resultado de obedecer los mandamientos de Dios, Pedro enseña, “Si sois desaprobados por el Nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros El es glorificado” (I Ped. 4:14). Sin embargo, él hace una clara distinción entre sufrir por el Nombre de Jesucristo o sufrir por ser violador de la ley. El próximo versículo continua, “Así que, ninguno de ustedes padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno” (vs. 15).
Durante mis más de treinta años el el ministerio, yo he conocido muchas personas que tratan de irle alrededor a las leyes de los hombres. Algunas veces, cuando fueron traidos delante de la justicia, ellos encontrarón la forma de reclamar que verdaderamente ellos estaban siendo perseguidos por sus convicciones religiosas. Ellos también se suponian que se podian “salir con la de ellos” sin ser descubiertos—o que lo que ellos estaban haciendo no estaba mal, porque ellos solamente estaban rompiendo las leyes de los hombres. Pero Dios ordena que tenemos que mantener las leyes de los hombres al no ser que interfieran directamente o indirectamente con Sus leyes.
Durante estos años, yo he visitado o me he enterado de algunos que estaban en la cárcel o en prisión, o que había salido de una de estas. Ninguno de ellos pensaba que ellos eran culpables del crimen que los había llevado detras de las rejas. Ellos casi siempre se ven como las victimas de alguien, o de alguna cosa.
Yo he visto personas romper las leyes de los hombres (y algunas veces la ley o leyes de Dios a la misma vez) y proclamarse ellos como la victima de injusticias, del sistema, de traiciones, de la policia, malos abogados, incriminación, tensión, depresión, drogas, alcohol, medicaciones, enfermedad, racismo, las circumstancias (incluyendo la pobreza), una mala niñez, hogares quebrantados, estaba en el lugar equivocado en una hora equivocada, etc. Raramente he encontrado a personas que no crean que su crimen era la culpa de “alguna otra persona.” Es casi imposible poderle hacer ver a estas personas sus propias culpabilidades. Y desafortunadamente, como la mayoria de las personas naturalmente siempre se van hacia el lado del desvalido, entonces estas personas casi siempre pueden convencer a otros a creer que ellos son las victimas.
Jesús dijo que una de las señales de que estariamos al final de la era (Mat. 24:3) seria que la “iniquidad [desorden] estaria en abundancia.” Ciertamente hemos entrado en ese tiempo.
Vivimos en una era de “anti-heroes,” cuando los violadores de la ley son vistos como virtuosos, o como personas de corage. Las personas tontas frecuentemente ven a estos como los “Robin Hoods” de estos días modernos. La verdad es que el famoso Robin Hood cometia crimenes en orden de darle a los pobres.
No vaya usted a caer en esto, ¡ni en su propio pensamiento ni en lo que piensan otros! Sometase usted a las ordenanzas de los hombres como si usted estuviera directamente obedeciendo a Dios Mismo—porque eso es exactamente lo que usted está haciendo cuando usted obedece las leyes de los hombres. No rompa las leyes de los hombres y después afirme que en alguna forma le está sirviendo a Dios (Juan 16:2)
También, cuando las cortes hacen un fallo, no importa el caso, tienen que ser obedecidos. El desafiarlos es pecado—¡y es una ofensa civíl o criminal! No se deje engañar por razonamientos humanos y pensar ¡que desafiarlos no tiene nada malo!
En Conclusión
En una carta a Miembro/Colaborador con respecto a someterse a la autoridad del gobierno, el Sr. Armstrong escribió lo siguiente:
“…Romanos 13…dice, ‘Sométase toda persona a las autoridades superiores. Porque no hay autoridad sino de parte de Dios.’
“Pare y analize eso antes de continuar. ‘NO hay autoridad sino de parte de Dios.’ ¿Dónde obtiene Satanas su autoridad? Dios se la dió en un tiempo cuando el era ‘perfecto en todos sus caminos…hasta que se halló en el maldad.’ (Ezeq. 28). En Efesios ‘no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.’ (Efe. 6:12). Ahora nosotros no tenemos que primordialmente luchar contra estos espiritus malos (Satanas y sus demonios) directamente, porque ellos son espiritus e invisibles al los ojos humanos. Pero ellos TRANSMITEN, influencias, y dirigen las maldades espirituales ‘en regiones celestes,’ precisamente como está ocurriendo en nuestro caso. Estas potestades demonicas e invisibles de Satanas, están influenciando y guiando ¡a todos aquellos que están en cargos importantes en los gobiernos de los hombres! Por lo tanto, estas Escrituras nos dicen, hablando de nuestras vidas individuales a que ‘ESTEMOS SOMETIDOS’ bajo estas autoridades DE HOMBRES, aunque en otros lugares Dios nos enseña que son autoridaes de ‘ ESTE MUNDO MALO,’ y engañado y desorientado por Satanas. Pero que ‘se sometan a ellos’ no quiere decir que los OBEDEZCAN siempre. Cuando llegue el caso de DESOBEDECER A DIOS, tenemos que obedecer a Dios, y todavía estar ‘sometido’ al castigo de las autoridades que los hombres apliquen.
“NO puede haber ninguna autoridad, de NINGUN gobierno, excepto a lo que Dios permita. Este pasaje es una instrucción a nosotros en nuestra ¡ VIDA INDIVIDUAL Y PERSONAL! Y nuestro pueblo ciertamente está compuesto de patriotas que mantienen la ley.” (Febrero 7, 1979)