La apostasía ha planteado muchas preguntas—pero al parecer un número aún mayor de respuestas incorrectas para estas. Esta sección responde estas preguntas básicas, así como otras no planteadas muy a menudo que deberían serlo. Reconozca que en la mayoría de los casos lo que está escrito no es más que un resumen de todo lo que se podría decir.
Pregunta 1: ¿Cómo puede Cristo tener una Iglesia filadelfina y una Iglesia laodicena, y aún así guiar una sola verdadera Iglesia? ¿No son los laodicenos pueblo de Dios también?—¿No son también su verdadera Iglesia?
La palabra griega para “iglesia” es ekklesia, que simplemente significa “los llamados”. Así que hoy en día hay filadelfinos llamados y laodicenos llamados. Los laodicenos todavía tienen algo del Espíritu de Dios (cada día menos—Mat. 25:8—hasta que unjan sus ojos) y guardan sus Mandamientos (Apocalipsis 12:17). Ellos son, de hecho, verdaderos hermanos—siguen siendo llamados fuera del mundo. El problema no es su llamado. ¡Sino que tienen un pie en la verdad y el otro en el mundo!
Recuerde de nuevo esta verdad básica de la séptima y última era de la Iglesia de Dios. La palabra Laodicea significa “el pueblo gobierna, juzga y decide”. El problema con esta era final es que Jesucristo ya no los está guiando (a ninguna de sus “iglesias”). Esto se debe a que las personas—ministros y miembros—y sus organizaciones han rechazado su forma de gobierno, y por lo tanto necesariamente la única manera en que Él define a su Iglesia. Habiendo sido traicionados por falsos líderes en la Iglesia de Dios Universal, los miembros y ministros han tomado el asunto en sus propias manos, decidiendo que “vamos a guiar esto nosotros mismos” y “ningún hombre me va a engañar de nuevo”.
En lugar de la Iglesia de Laodicea, simplemente piense en los llamados de Laodicea.
Pregunta 2: ¿No enseñó el Sr. Armstrong que una corporación no es la Iglesia?
Muchos de los que ahora rechazan lo que el Sr. Armstrong enseñó acerca de la Iglesia y el Cuerpo de Cristo encontraron la manera de afirmar que de hecho están de acuerdo con su enseñanza. He aquí como lo hicieron.
Es bien sabido que el Sr. Armstrong enseñó que la Iglesia de Dios, la cual es una entidad espiritual, no era sinónimo con la corporación conocida como la Iglesia de Dios Universal, Inc. Por supuesto, esto es absolutamente cierto. (Mirando atrás, podríamos decir que fue más cierto de lo que podríamos haber creído.)
Si tal vez un máximo del 70 al 80 por ciento (un número bastante evidente) de los que asistieron a la Iglesia de Dios Universal nunca se convirtieron—nunca tuvieron el Espíritu Santo de Dios—obviamente no eran parte del Cuerpo espiritual de Cristo. Pero estaban afiliados a la corporación de la Iglesia, y se pensaba que eran miembros del Cuerpo de Cristo. En otras palabras, cualquier persona (y aparentemente habían unas 120.000 como estas) podría estar en la corporación de la Iglesia de Dios Universal, pero no ser parte de la Iglesia de Dios. Todo esto debería ser claro—y en general estaba claro en la mente de la mayoría de las personas convertidas (a excepción del enorme porcentaje inesperado) quienes escucharon al Sr. Armstrong decirlo más de una vez. Tal vez otros nunca lo pensaron por completo.
He aquí como la enseñanza del Sr. Armstrong, consistente con la Biblia, fue cambiada en una licencia para asistir ahora a cualquier grupo de la libre elección y aún así considerarse así mismo parte de la “única y verdadera Iglesia”—y parte del “Cuerpo de Cristo”. Miles creen hoy en día que las circunstancias requieren que Cristo tenga que trabajar en muchas organizaciones—¡dondequiera que las personas son guiadas por el Espíritu de Dios!—¡ya que el Cuerpo espiritual de Cristo nunca fue una corporación!
¡Qué conveniente!
¿Ve usted el problema? ¿Ve dónde—cómo—esas personas han empañado la verdad de lo que todo el pueblo de Dios una vez entendió? El Sr. Armstrong nunca dijo que se podía estar fuera de la Iglesia de Dios Universal, donde Cristo estaba trabajando y dirigiendo, y aún así ser parte de la verdadera Iglesia y el Cuerpo de Cristo. Muchas veces usted vio sus palabras. Él entendió que uno podría convertirse fuera de ese Cuerpo, porque siempre supo que algunas “pocas personas” en Sardis tenían el Espíritu de Dios—que “no han manchado sus vestiduras” (Apocalipsis 3:4). Sin embargo, sabía que eventualmente estos tendrán que ser guiados al Cuerpo de Cristo. Usted verá esto aún más claramente un poco después.
Mientras que ninguna corporación/organización puede pretender ser sinónimo con todos aquellos que tienen el Espíritu Santo en cualquier momento dado, esto no es en absoluto inconsistente con el entendimiento de que Cristo sólo guía una organización y que aquellos en Su Cuerpo ¡son parte de esa organización!
¡Que ningún engañador, impulsado por una agenda personal, le diga lo contrario!
Pregunta 3: Si esta es la era de Laodicea, ¿no están simplemente los filadelfinos mezclados entre los laodicenos?
En primer lugar, este libro completo habla de por qué esto nunca podría ser. Pero un par de puntos más son útiles. Piense en el Sr. Armstrong—porque se convierte en un modelo para todos hoy en día. Es bien sabido que él (lentamente) dejó de tener contacto con las organizaciones de Sardis con las cuales inicialmente confraternizó durante y después del momento en que comenzó a aprender la verdad. Armado con los hechos necesarios para tomar una decisión correcta, hizo una elección consciente de separarse de ellos con el fin de no comprometer la verdad probada.
Preguntémonos: ¿Qué si el Sr. Armstrong hubiera decidido que los filadelfinos simplemente se mantuvieran dentro de Sardis? ¡La Obra de Dios nunca se hubiera llevado a cabo en el siglo XX como lo fue!—¡y usted nunca hubiera sido llamado!
Dada la misma elección en la década de 1930 (y asumiendo que usted pudo haber sabido entonces que el Sr. Armstrong se iba para establecer lo que se convertiría en la era de Filadelfia), ¿hubiera permanecido en cualquiera de los grandes grupos de Sardis de la quinta era? ¿Hubiera ignorado la oportunidad de unirse a la pequeña organización dirigida por el Sr. Armstrong? ¿Hubiera creído que bien podría ser o convertirse en filadelfino mientras permanecía en Sardis?
¡Claro que no! ¿Por qué? Porque toda la Iglesia una vez entendió que sólo aquellos que dejaron—quienes se alejaron del compañerismo con—la quinta era y efectivamente se unieron con aquellos de la sexta era podrían ser considerados parte de ésta. ¿Por qué entonces hay tantos indispuestos a dejar un grupo de la séptima era? ¿Por qué han olvidado que todavía—¡hoy día!—deben unirse activamente—deben hacer la Obra con—deben confraternizar con hermanos de—la sexta era?
Aunque los Laodicenos son el pueblo de Cristo, en una condición débil y deplorable, no es posible que Él esté dirigiéndolos a ellos o a sus organizaciones. Una vez más pregunto, ¿Por qué? Comience de nuevo con: Laodicea significa “el pueblo juzga, gobierna y decide”. Piense. ¡Fue CRISTO quien le dio a esta era final su nombre! ¡Sin dudas Él sabe que no está gobernando un pueblo a quien le dio ESTE NOMBRE!
(Un ejemplo de las personas gobernando en los dispersados es una prueba adicional de que constituyen la era de Laodicea. El nombre elegido para IDDam—Iglesia de Dios, una Asociación Mundial—fue producto de la retroalimentación que sus líderes indujeron de los miles que se estaban uniendo. ¡Hubo 411 nombres propuestos!)
Seamos claros. Uno es laodiceno hasta que abandone Laodicea, a pesar de todas las excusas—ya sea miembro lego, diácono, anciano, pastor o evangelista. Muchos pueden tener las mejores intenciones, pero nunca dejarán el confort y familiaridad que disfrutan, sino que simplemente han decidido considerarse a sí mismos “filadelfinos” donde se encuentran.
La renuencia del Sr. Armstrong de comprometer la verdad llevó a su decisión de terminar la asociación con Sardis con el fin de confraternizar con un grupo inicial de tan sólo 19 personas (seis de los cuales eran su propia familia) en octubre de 1933.
Pregunta 4: ¿No son algunos grupos laodicenos mejores que otros?
Sí. Depende de la cantidad de verdad que tiene el grupo.
Cristo le dice a Laodicea que prefiere que sea fría o caliente en vez de tibia. Frío, caliente, tibio no son sólo grados precisos de temperatura. Cada uno refleja un rango de temperatura. Por ejemplo, el frío helado es más frío que el simple frío pero mucho más caliente que el cero absoluto, la temperatura más fría del universo. Podríamos decir que caliente va desde unos 90 grados (caliente para un ser humano) hasta llegar a la temperatura en el centro del sol (27,000.000 de grados Fahrenheit). Sin embargo, los astrónomos dicen que el sol es una “estrella fría”. Así que incluso este nivel de calor es relativo.
He aquí el punto. Los hermanos de la era tibia reflejan una gama de temperaturas. Dependiendo del grupo, uno podría ser un poco más caliente o un poco más frío. ¿Ha reconocido esto? Es esto lo que lleva a muchos a pensar que son mejores—“filadelfinos”. Tener un poco más de verdad no hace a uno filadelfino. ¡Ser más cálido que otros no hace a uno caliente! Sin embargo, aquellos que son más cálidos son más propensos a permanecer fieles a través del martirio en la Tribulación. ¡Considere! El Sr. Armstrong enseñó cientos de doctrinas—no decenas, ¡como algunos piensan! Algunos grupos están correctos en alrededor de la mitad. Otros creen dos tercios de la verdad. Uno o dos pueden tener más, pero nunca he visto uno. Todos afirman ser 100 por ciento fieles—¡pero ninguno está cerca!
Tenga cuidado de no estar inconscientemente estableciéndose dentro del extremo superior de los tibios. Sólo una Iglesia tiene toda la verdad y practica el verdadero amor fraternal (el significado de Filadelfia), incluso hacia los otros grupos. Aún este libro es un amoroso intento para despertarle. No recibo un bono por escribirlo, o una casa, coche, oficina o promoción más grande. Podría preguntarse por qué nadie más le está ayudando con estos tipos de asuntos—por qué nadie más va a poner largas horas de “trabajo de amor” para por lo menos escribir un libro como este.
Pregunta 5: ¿Fue profetizado que sucediera la dispersión del pueblo de Dios? ¿Y significa que es la voluntad de Dios?
Aunque parezca increíble, algunos creen que la “dispersión” profetizada en Daniel 12:7 es la voluntad de Dios—y que Él en realidad ya no desea que su pueblo este unificado. Por supuesto, esto es ridículo. Dios predice que muchas cosas terribles van a suceder en el tiempo del fin—falsos profetas y falsos cristos se levantarán, así como la última Bestia y el Falso Profeta, Gog y Magog atacarán a los santos al final del Milenio, los “últimos días” traerían tiempos peligrosos, Satanás engañaría a todo el mundo, grandes ejércitos lucharán contra Cristo a su Regreso, los últimos días reflejarían el tiempo de Noé, así como Sodoma y Gomorra, Israel irá en cautiverio, entre otras cosas. Además, Dios profetiza que el adulterio, la mentira, el robo, la codicia y muchas otras clases de pecados empeorarán al final.
Ciertamente, ¡nadie puede sugerir que estas cosas son la VOLUNTAD DE DIOS simplemente porque Él las predijo! Dios sabía que la dispersión iba a ocurrir porque entendió las condiciones que iban a prevalecer tras la apostasía, antes del Regreso de Cristo. Esto ciertamente no significa que Él quiere dispersa a su Iglesia. Sería contrario a todos los versículos que hemos revisado. (¿Podría alguno pensar que realmente Él quería que Cristo fuese rechazado como Cabeza de la Iglesia?—¿e ingeniero de esta?) Sin embargo ahora algunos utilizan este razonamiento como una excusa para rechazar el gobierno de Dios, su verdadera Iglesia y Obra—y luego, por supuesto, cualquier otra doctrina que deseen desechar.
Pregunta 6: ¿Por qué las diversas “Iglesias de Dios” no se funden en una gran organización?
El libro ha respondido a esto gran medida, pero considere más allá: En la superficie, los varios dispersados sólo aparentan estar enseñando las mismas doctrinas—cuando hay grandes diferencias. El problema se define mejor de la siguiente manera: Si bien la mayoría al haber salido de la Iglesia de Dios Universal coincidieron en que no estaban de acuerdo con el Sr. Armstrong en diversas doctrinas, no pudieron acordar en que desacordaban. Como resultado, miles se encuentran a sí mismos incapaces de “andar juntos” (Amós 3:3) en la unidad que la Iglesia una vez disfrutó. Por lo tanto, se dispersaron en muchos lugares—donde podían reunirse con otros de creencias relativamente similares. El caos de hoy día es el resultado natural.
Si el pueblo de Dios estuviese de acuerdo con el Sr. Armstrong y la Biblia, estarían todos juntos, como cuando el Sr. Armstrong estaba vivo. La apostasía profetizada (II Tes. 2:3) ocurrió, y casi todos los “sobrevivientes” (no la Iglesia de Dios Restaurada) han rechazado una serie de creencias. Se olvidaron de la advertencia de Cristo en Apocalipsis 3:11: “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”. La mayoría no lo ha hecho. Sin duda sería maravilloso para todo el pueblo de Dios estar en una organización, pero la sexta era ha dado paso a la séptima, una que Cristo llama “desventurada, miserable, pobre, ciega y desnuda” (Apocalipsis 3:17). Repito, la única cura que Cristo ofrece es que los individuos unjan sus ojos (vs. 18).
Pregunta 7: ¿Un Elías—o una especie de “hombre poderoso”—pronto se levantará para unificar a todos los grupos divididos y en desacuerdo pensando constituir la “Iglesia”?
Mateo 17:11 habla de Elías que viene y “restaurará todas las cosas” a la Iglesia. Malaquías 4:5-6 habla de este Elías apareciendo “antes que venga el día del Eterno, grande y terrible”.
Las circunstancias requirieron que escribiera un libro completo, Yo os envío a Elías y restaurará todas las Cosas, que cuenta con 22 pruebas distintas y por separado de que el Sr. Armstrong cumplió con el papel de “Elías”—exactamente como él dijo que lo hizo. Éste aporta detalles extraordinarios. Puesto que el único que cumple el papel de Elías ya vino, ningún otro va a aparecer más adelante para “reunir a todos”.
Lamentablemente, la mayoría de hermanos en los dispersados han llegado a creer que Elías será uno de los Dos Testigos—y que este hombre va a ser utilizado para unir a todo el pueblo de Dios. (Y que Moisés será el otro.) Aquellos que esperan a tal hombre estarán DESEPERADAMENTE ARREPENTIDOS de que lo hicieron—¡y probablemente pronto! Elías está detrás, no delante de nosotros. El cumplimiento del Sr. Armstrong fue de profunda importancia, infinitamente superior a lo que las personas piensan. Mi libro lo demuestra.
La mayoría en los dispersados no tienen ni remotamente ninguna idea de que diversas autoridades en la iglesia Católica creen que Elías será uno de los Dos Testigos. Usted puede leer sus comentarios. Algunas de estas autoridades también han especulado que Moisés puede ser el otro testigo y que estos hombres volverán desde el cielo para asumir estas funciones. También puede consultar sus comentarios. Miles de personas en los dispersados se han deslizado hacia creencias católicas—¡introducidas en la Iglesia de Dios Universal por el Dr. Herman L. Hoeh!
Una Ironía. En un caso—que es la verdadera Iglesia—los católicos entienden que es una organización. Enseñan la parte central de la verdad. Habiendo también creído esta verdad en su plenitud, los dispersados rechazan ahora esta postura correcta cuando debieron haberla retenido. En el otro caso—la identidad de Elías—los católicos están evidentemente en un error. Los dispersados una vez supieron que el Sr. Armstrong cumplió el papel de Elías—pero ahora han rechazado lo que debieron haber retenido, habiendo adoptado en su lugar ¡LA POSTURA CATÓLICA!
Asegúrese de recordar cual espíritu guía a esta iglesia. Sin duda ninguno en los dispersados tiene alguna duda sobre esto. No es instructivo para usted—y no debería ser instructivo para miles, si estuvieran poniendo atención—¿cuál espíritu entonces está guiando el pensamiento dentro de los dispersados? El tema de Elías se convierte en una prueba más de este espíritu trabajando tan activamente. También es un testimonio de la hipocresía de los líderes que asestarán un golpe a los católicos cuando les convenga, o copiarán a los católicos cuando sea de su conveniencia. La verdad bíblica establecida define la doctrina. Vuelva leer este párrafo hasta que la cabeza le palpite con este mensaje para usted.
Yo explico en mí libro como los judíos, católicos, protestantes y probablemente incluso los musulmanes alegremente van a recibir a un supuesto “Elías” que regresa. A todos aquellos que no “recibieron el amor de la verdad”—dentro o fuera del pueblo de Dios—eventualmente se les “envía un poder engañoso, para que crean la mentira” (II Tes. 2:10-11). El falso profeta está profetizado a venir “por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos” (vs. 9). Un dúo final (incluyendo a la Bestia) engañará aproximadamente a la mitad de Laodicea.
Vamos ahora a examinar el pensamiento de muchos en los dispersados.
Un poco distinto de los millones a su alrededor que retienen por lo menos posiciones similares sobre Elías, nuevamente, miles de hermanos tácitamente proclaman que también están esperando a un hombre que venga y “una a las Iglesias de Dios”. Describo esto como el “Síndrome del Hombre Poderoso”—las personas esperan un “hombre fuerte” que haga todo por ellos. Pero este pensamiento no tiene fundamento alguno ya sea en profecía o historia de la Iglesia. Si bien el concepto es pura ficción, se ha vuelto popular.
La idea se desarrolla de esta manera: La Iglesia se encuentra dispersa. El compromiso doctrinal es desenfrenado. La competencia entre las organizaciones abunda, al igual que la confusión. Los líderes están “luchando entre sí”. Un gran hombre de Dios—“¡Elías!”—debe “levantarse, unir a las Iglesias y resolver todos nuestros problemas”.
En este punto, tome nota. Si el Sr. Armstrong fue el Elías, ¡esta esperanza ilusoria se evapora! Ningún caballero blanco va a llegar, y los hermanos tendrán que superar la resultante desilusión—posiblemente antes, pero de lo contrario en, la Tribulación.
Una vez más, la profecía revela que sólo la mitad de Laodicea recibirá la salvación (las “vírgenes prudentes”—Mat. 25:1-13). La otra mitad (“vírgenes insensatas”) tomarán la marca de la Bestia. Durante mucho tiempo hemos entendido que la mitad de Laodicea va a ceder a esta acción para salvar su vida física. La otra mitad no tomará la marca, y será martirizada (Apo. 6:11; 20:4), salvando así su vida eterna. ¿Puede comenzar a entender cómo la mitad insensata pudo ser engañada? Al igual que los judíos, ellos están esperando a que suceda algo que ya ha sucedido.
Hay más en juego en el asunto de Elías de lo que pueda imaginarse. ¡Cuidado! ¡CUIDADO!
Este pensamiento supone que muchas más personas aman la verdad completa de lo que la historia, la profecía o incluso la realidad práctica demuestran. La razón principal de que muchos estén “dispersados” hoy día (Daniel 12:7) es que no les importa la verdad completa—no porque carezcan de un “Hombre Poderoso” (Elías) para seguirle. La mayoría simplemente aman parte del camino de Dios no todo este. Se han olvidado de muchas doctrinas cruciales y el énfasis incesante del Sr. Armstrong sobre la pureza en todos los asuntos de la verdad. Piense en las verdades comprometidas incluso tan grandes como el tema de este libro.
Un poco de perspectiva—algunos pensamientos del panorama general. Durante 52 años, el Sr. Armstrong restauró la verdad a un número total de probablemente más de 200.000 personas en la Iglesia (contando a los que murieron a través de las décadas). Adicionalmente, cientos de millones más escucharon sus emisiones y leyeron su literatura durante este mismo periodo. Ahora la pregunta: ¿Puede cualquier persona seria y pensante, creer que “la restauración de algunas porciones de la verdad” a unos pocos miles en los dispersados—¡cuya propia negligencia permitió que estas enseñanzas se escabulleran!—sea lo único que se interponga entre la supervivencia de la Tierra y su completa destrucción (Mal. 4:5-6).
Aunque va más allá del absurdo, ¡muchos se han tragado estos disparates sin pensarlo bien!
Además, esta idea sobre-acreditó grandemente la fuerza y determinación de los hermanos que están indispuestos AHORA MISMO a regresar a la verdad completa. Algunos ejemplos. Dígale a la mayoría de los hermanos que sólo los apóstoles pueden traer la verdad a la Iglesia—¡y discutirán con usted! Dígales que no pueden celebrar cumpleaños, usar maquillaje, casarse fuera de la Iglesia, o practicar un gobierno democrático—¡y discutirán con usted! Dígales que deben continuar haciendo la misma Obra que el Sr. Armstrong hizo—¡y discutirán con usted! Dígales que deben volver a la correcta comprensión del Elías—¡y discutirán con usted! La lista podría ser mucho—muchísimo—más larga.
La profunda debilidad espiritual imperante (Apo. 3:15-17) de la última era hace que muchos deseen un “hombre fuerte” que los arrastre hasta sus brazos y haga las cosas fáciles otra vez. Este trágico—pero muy, muy poderoso—canto de sirena impulsa el pensamiento de tantos hermanos en la actualidad.
A principios de 1993, fui despedido de la Iglesia de Dios Universal por mi indisposición a comprometer la verdad de Dios. Desde el momento en que esto sucedió, me vi obligado a aprender, una y otra vez, que la mayoría de las personas van a esperar y esperar y esperar y esperar y esperar por algún momento FÁCIL para tomar medidas—un momento que por lo general nunca llega. Esto es lo que cientos de ministros y miles de hermanos hicieron antes de comenzar la Iglesia de Dios Unida. En retrospectiva, está claro que muchos construyeron sus “casas” (Mateo 7:24-27) directamente sobre el Sr. Armstrong—¡el hombre!—en vez de en las palabras de Jesucristo—¡la Roca!—El Sr. Armstrong fue su “hombre poderoso”. Cuando él murió, ¡también lo hicieron la fuerza y convicción de ellos!
Pregunta 8: ¿Cómo puede alguien tener el Espíritu de Dios, pero aún así estar fuera de su verdadera Iglesia? (Esta es la primera de cuatro preguntas y respuestas relacionadas, cada una de la cuales se basa en las demás.)
La respuesta a esto ya se ha cubierto a través de muchas de las citas del Sr. Armstrong, por lo que tan sólo es necesario decir un poco más. Hay pámpanos—cristianos individuales—que están separados de la Iglesia de Cristo. Partiendo desde este punto, su Espíritu está disminuyendo en ellos, no siendo reabastecido. Pero estos “pámpanos” todavía pueden ser injertados en la Vid (explicado extensamente). El flujo del Espíritu de Dios puede comenzar de nuevo, y esto está directamente conectado con ungir sus ojos.
Un hecho básico. Todos los del pueblo de Dios, y ciertamente el ministerio, entendieron en el pasado que cualquier miembro podía ser desasociado de la Iglesia y luego traído nuevamente dentro de ésta. Todos sabíamos que alguien podía estar fuera del Cuerpo de Cristo, pero podía regresar a éste. No hay ningún misterio aquí.
Los miembros pueden estar en la Iglesia (en el Cuerpo de Cristo), irse o ser expulsados de la Iglesia—de la membresía—luego volver a la Iglesia, sin jamás haber perdido el Espíritu de Dios. Por supuesto, muchos de ellos nunca regresan y obviamente el Espíritu de Dios los deja lentamente. Este proceso depende de cuánto del Espíritu Santo tenían, y cuánto tiempo pasó mientras estuvieron aislados, entre otras cosas. ¿Está usted dispuesto a esperar y correr el riesgo?
Pregunta 9: Si sólo una organización constituye la Iglesia y el Cuerpo de Cristo, ¿qué sucede con los bautismos que tienen lugar en los dispersados? ¿Hay casos en los que son válidos—donde hay una genuina conversión ocurriendo?
La respuesta viene en una cita del Sr. Armstrong:
“¿Puede alguien que no conoce del verdadero Cuerpo organizado haciendo la Obra de Dios y por lo tanto está fuera de este, ser un miembro de la verdadera Iglesia que Cristo edificó? La respuesta es sí—porque es posible para alguien haberse verdaderamente arrepentido, creído y recibido el Espíritu de Dios—y estar siguiendo ese Espíritu a medida que vea y entienda—que no sabe de la Obra organizada que Cristo está utilizando hoy en día. Pero sin duda el Espíritu de Dios en él lo guiará, a su debido tiempo, a su parte en el Cuerpo organizado que el Cristo viviente está dirigiendo”. [Vuelva a leer esta frase hasta que no pueda olvidarla.]
“¿Es posible que alguien que se ha unido a una secta, iglesia o denominación que no esté haciendo la Obra de Dios, pueda ser verdaderamente convertido, y guiado por el Espíritu de Dios en él?”
“La respuesta es sí—he conocido a unos pocos. Pero en todos los casos, ya sea que vinieran al organismo espiritual organizado que Cristo está utilizando en la verdadera Obra de Dios—o, cuando sus ojos fueron abiertos a más luz y verdad, la rechazaron y perdieron el Espíritu de Dios. Y esto quedó ampliamente demostrado por los frutos”. [Ahora vuelva a leer esto.]
“¡Cristo dice que sus ovejas le oyen y reconocen su voz y verdad, y que le seguirán a Él!”
“¿Exactamente qué es la Iglesia?”, Artículo de 1970
El último párrafo conlleva un poderoso significado para usted. Lea Juan 10:1-12.
Considere el bautismo del Sr. Armstrong: Buscó a alguien para realizar su bautismo, se encontró con un ministro bautista que lo haría de acuerdo a la Palabra de Dios. Hizo hincapié en que no quería ser bautizado en la iglesia, denominación o religión de ese hombre—en su caso la bautista. En su lugar, pidió ser “bautizado en Cristo Jesús” (Romanos 6:3). En la primavera de 1927 fue bautizado. Nadie pone en duda estos hechos. El Sr. Armstrong continúo siguiendo la verdad. No sólo quedó claro que estaba en el Cuerpo de Cristo (en Sardis), en su caso ese Cuerpo más tarde creció a su alrededor fuera de Sardis.
La continuidad espiritual del nuevo converso depende en la búsqueda y entrada a la organización que Cristo guía. Cuán obvio.
Muchos han venido con la Iglesia de Dios Restaurada habiendo sido bautizados en un dispersado. Debido al fruto mostrado, bautizar de nuevo ha sido raro. Pero Cristo los llevó a donde Él está trabajando. Nadie sabe cuántos otros se han resistido a esta iniciativa.
Pregunta 10: ¿Qué hay de los que mueren en Laodicea—que no regresaron a la Iglesia, Obra, Gobierno y plena Verdad de Dios—lo que también significa que nunca volvieron a entrar al Cuerpo de Cristo? Puesto que son pámpanos cortados de Cristo al momento de la muerte, ¿Logran entrar al reino de Dios? ¿Cuál es el estatus a la vista de Dios de los que murieron en esta condición?
En primer lugar dese cuenta que esta pregunta viene con dos posibles marcos de tiempo para su aplicación: Una persona muere en esta condición ya sea antes de la Tribulación—o muere en la Tribulación. En cualquier caso, la suposición es que la persona todavía no ha perdido todo el Espíritu de Dios, pero aún estaba afuera de la Iglesia y el Cuerpo de Cristo.
Algún entendimiento básico sobre la condición de aquellos en Laodicea es necesario antes de que una respuesta relativamente sencilla a estas preguntas se vuelva fácilmente visible.
Todas las 10 vírgenes de Mateo 25—cinco “insensatas” y cinco “prudentes”—se estaban quedando sin “aceite”—el Espíritu Santo. Si bien todas eran pámpanos que fueron cortados de la Vid, la mitad se había reducido tan rápido en su suministro que no pudieron recuperarse espiritualmente. ¡Estaban en el proceso de lo que sería perder completamente el “aceite” que es el Espíritu de Dios! Esta es la razón por la que a las vírgenes insensatas en la parábola se les instruyó a “id…comprad” el aceite (el Espíritu Santo) de “los que venden” (el Padre y Cristo). Aunque trataron de hacer esto, el punto de la parábola es que habían empezado demasiado tarde.
La buena noticia de la parábola es que cinco vírgenes se recuperaron—fueron lo suficientemente “prudentes” para resolver el problema en lo que parece ser, en efecto, el último minuto. La mala noticia es que las cinco “vírgenes insensatas” no se recuperaron a tiempo para salvar sus vidas eternas. Como resultado fueron excluidas de la Cena de Bodas. Habían perdido mucho del Espíritu de Dios para tener la fuerza para salir de la inmersión espiritual en que se encontraban. Para algunos, el proceso de perder el Espíritu de Dios se completa antes de la Tribulación. Para otros, después de que la Tribulación haya comenzado, la cantidad restante del Espíritu de Dios es insuficiente para poder resistirse a tomar la marca de la Bestia.
Reconozca que la sección de Apocalipsis que describe la era de Laodicea omite cualquier declaración de que Cristo va a “venir” a ésta. Esto se debe a que no habrá un solo sobreviviente que aún viva a su Regreso. La mitad de las “vírgenes” mueren por decapitación en la Gran Tribulación (Apo. 12:17; 20:4), el resultado de la ira de Satanás contra Israel físico y espiritual—y la otra mitad se vende y, obviamente aceptan la marca de la bestia, muriendo en el Día del Señor, el tiempo de la ira final de Dios sobre todas las naciones antes del regreso de Cristo.
Ahora viene la respuesta simple. Si uno muere con el Espíritu de Dios—ya sea antes de la Tribulación o como un mártir en ésta por no tomar la marca—¡la persona murió en Cristo! (El Espíritu Santo en ellos les va a permitir ser cambiados en la Primera Resurrección.) Cuanto más tiempo pase antes de que llegue la Tribulación significa que ambas situaciones se aplicarán a un número potencialmente mayor de personas. A la luz del gran panorama, el mayor porcentaje del pueblo de Dios al final de la era parece morir fuera del Cuerpo de Cristo.
I Corintios 3:12-15 tiene la clave para su salvación, mostrando que el fuego de la Tribulación puede “quemar” la parte del carácter de la persona que le había permitido quedarse en “madera, heno, hojarasca”. Todas estas personas son vistas sufrir la “pérdida” de la “recompensa”—“si bien él mismo será salvo, aunque ya por fuego”. Estas personas no participaron en la muy importante Obra de Dios al final de la era. Ni tampoco vinieron bajo su gobierno. Aún más, han aceptado y practicado enseñanzas falsas, algunas o muchas. Y por último, pasaron años asociándose con las personas incorrectas, no con los de Filadelfia. Estos puntos describen porqué Dios no los protegerá en el Lugar de Seguridad. De hecho, muchos de ellos llegaron a creer que no había un Lugar de Seguridad literal. Al final, Laodicea tiene un 50 por ciento de oportunidad de llegar apenas barriéndose al reino de Dios.
¿Por qué alguien iba a arriesgar perder tanto? No obstante miles lo hacen.
El panorama más grande de lo que le está sucediendo en Mateo 25 al pueblo de Dios al final de la era se cubre en mayor detalle en mi libro “Unge Tus Ojos”—La Advertencia de Cristo a su Pueblo. Sólo he presentado la imagen más breve de lo que exactamente tiene a tantos en problemas hoy en día.
Pregunta 11: ¿Tienen los líderes de los dispersados la autoridad para cambiar el estilo de gobierno sobre la Iglesia?
En este punto la respuesta a esta pregunta debería ser obvia.
El Sr. Armstrong enseñó claramente que la doctrina verdadera sólo podía entrar a la Iglesia a través de los apóstoles. Rechazar la verdad de este entendimiento es su propia doctrina falsa. ¡Piense! Las personas deben rechazar esta doctrina para estar en una posición de rechazar cualquier otra doctrina. Por supuesto, este libro ha abordado otro gran ejemplo de donde ha ocurrido esto — donde la enseñanza del Sr. Armstrong sobre lo que es la Iglesia ha sido expulsada.
Las siguientes declaraciones vienen de la época cuando el Sr. Armstrong estaba poniendo a la Iglesia de nuevo en el carril correcto — ¡después de que los liberales habían diluido muchas doctrinas! La verdad estaba bajo asalto, y las instrucciones del Sr. Armstrong muestran exactamente cómo la Iglesia es traída de nuevo a la unidad. La primera cita mencionada anteriormente reaparece:
“La palabra apóstol significa ‘uno enviado’”.
“La Iglesia de Dios del Nuevo Testamento recibió todas sus enseñanzas, prácticas, costumbres, de los apóstoles, con Pedro como jefe sobre todos los demás”.
“Sin embargo los apóstoles fueron los maestros, quienes inculcaron en la Iglesia las creencias, enseñanzas, prácticas y costumbres de ésta. Y a todos los miembros de la Iglesia les era requerido por Dios ¡creer y hablar la misma cosa!”
“¡No hubo un consejo doctrinal! Las enseñanzas de la Iglesia no provinieron de un consejo de ministros y/o miembros legos, quienes votaban sobre qué creer”. [Recuerde esto para la siguiente pregunta.]
“Aquí mismo, marque bien este punto: ¡Dios puso su verdad en su Iglesia a través de Cristo y a través de los apóstoles!”
“Como Cristo da sus creencias a la Iglesia”, Buenas Noticias, 20 de noviembre de 1978
“Dios dice que nosotros en su Iglesia debemos todos creer y hablar la misma cosa — debemos estar de acuerdo en lo que es verdadero y correcto y bueno a diferencia de lo que es maldad y pecado”.
“Pero ¿Cómo? ¿Cómo Jesucristo puso sus doctrinas en su Iglesia? ¿Cómo lo hizo en el 31 D.C.? ¿Cómo en 1933 D.C.?”
“Sólo por sus apóstoles escogidos”.
“¡Nuestras enseñanzas y doctrinas deben venir de Dios! ¡Por medio de Cristo! ¡Y a través de Su apóstol!”
“Dios siempre, al tratar con humanos, ha trabajado a través de un hombre a la vez — ¡uno quien creyó a Dios! Algunos en el antiguo Israel desafiaron este liderazgo de un hombre. Algunos, de igual modo, ¡lo han desafiado hoy día!”
“Primero, el propio hermano y hermana de Moisés desafiaron su liderazgo de un hombre…‘Entonces la ira del Eterno se encendió contra ellos’ [Núm. 12:9]”.
“Sin embargo, a pesar de que todos nuestros miembros y ministros saben esto, algunos no tienen miedo de hablar despectivamente, en hostilidad, o difamatoriamente ¡contra el apóstol de Cristo hoy día! ¡Ellos no tienen que temerme a mí ! Porque no me volveré contra ellos o los golpearé”.
“¿Por qué, entonces, no temen a Dios? Debe ser una de dos cosas. Ya sea que ellos no comprenden realmente esta enseñanza…o no creen que Dios me ha elegido como su Apóstol y líder humano hoy día”.
“La Iglesia es la Iglesia de Dios . La cabeza de la Iglesia, debajo de Dios, es Jesucristo. Debajo de Cristo, en el nivel humano, está su apóstol escogido, a través de quien Él ha levantado y construido este templo espiritual al cual el reinante Cristo pronto vendrá en gloria (Efe. 2:20-21)”.
“Todas las doctrinas en la Iglesia cuando ésta empezó, en el año 31 D.C., fueron puestas por los apóstoles. Todas las doctrinas en la presente era de Filadelfia fueron puestas en la Iglesia por Jesucristo a través de su apóstol escogido”.
“¡Ahora Cristo establece doctrinalmente a la Iglesia de vuelta al carril!”, Noticias Mundiales, 19 de febrero de 1979
“La enseñanzas de la Iglesia estuvieron siendo cambiadas. El folleto más fructuoso de todos, Los Estados Unidos y la Mancomunidad Británica en la Profecía, fue atacado…lo mismo con una serie de folletos básicos e importantes escritos por el apóstol de Cristo”.
“¿Cómo recibe la Iglesia sus doctrinas, creencias y enseñanzas? Directo de Dios a través de los conductos de Jesucristo como cabeza de la Iglesia, y de Él ¡a través del apóstol! ¡Nunca por ningún otro! ¡Nunca por un grupo de ministros que se nombra como Comité Doctrinal! Así fue en el primer siglo”.
“¿Cómo recibió la Iglesia de Dios Universal sus doctrinas, creencias y enseñanzas? Exclusivamente a través del apóstol de Cristo”.
“¡Pero cada doctrina, creencia y enseñanza en la Iglesia de Dios Universal ha venido de Cristo por medio de su apóstol escogido!”
“¿Qué es un liberal?” Noticias Mundiales, 19 de febrero de 1979
Después de examinar lo que el Sr. Armstrong dijo, debemos preguntar de dónde sacó la idea de que sólo él, como apóstol de Cristo, podría ser utilizado para traer doctrina a la Iglesia. Examinemos brevemente lo que la Biblia revela.
En primer lugar, fíjese otra vez en lo que Pablo escribió: “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efe. 2:19-20).
En conjunto con el liderazgo de Cristo en la Iglesia, los apóstoles y profetas juegan un papel especial. No obstante los apóstoles se sitúan por encima de los profetas, su papel excede a los profetas. Sin embargo, ya que los profetas registraron gran parte de la Biblia, y porque la Biblia estaba completa para el tiempo del Sr. Armstrong, requirió un apóstol para explicar correctamente, y por lo tanto restaurar a la Iglesia, las verdaderas doctrinas de Dios. Esto nunca se pensó como algo difícil de entender. ¿Qué se perdió en el pensamiento de tantos?
Ahora recuerde que Hechos 2 describe como la Iglesia primitiva del Nuevo Testamento “perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (vs. 42). No es de extrañar que los versículos 44 y 46 llegaron a afirmar que los hermanos “estaban juntos” y “perseverando unánimes” en el templo. Cuando las personas tienen la doctrina de los apóstoles, ¡su compañerismo se unifica! El Sr. Armstrong entendió esto. No enseñó esto para exaltarse a sí mismo, sino más bien porque entendió el principio de suma importancia de cómo se mantiene la unidad en la Iglesia de Dios. Cuando los apóstatas acabaron con la Iglesia, incluso habían convencido (sobre todo a nivel inconsciente) a la mayor parte del 25 por ciento o menos que “sobrevivió” y huyó de la Iglesia de Dios Universal a un dispersado de que era una “temporada abierta” para cualquier doctrina que los ministros o hermanos desearan como objetivo.
Considere todo lo que ha leído hasta ahora. Ningún líder en los dispersados posee la autoridad para siquiera alterar—¡mucho menos expulsar completamente! — la verdad sobre la Iglesia, estructura de gobierno, la Obra o cualquier otra doctrina que Jesucristo puso en su Iglesia por medio del apóstol del siglo XX a quien Él “envió”. Los líderes de los dispersados no están autorizados a cambiar doctrinas, ni siquiera pensar en toda la estructura del gobierno. Hacer esto los hace culpables de rebelión abierta contra el gobierno de Dios. Luego pregunte si una doctrina con implicación de largo alcance como qué es la Iglesia sería de alguna manera una excepción al método en que Cristo da la verdad a su Iglesia—¡esa enseñanza podría entrar a la Iglesia a través de cualquier otro oficio que el de apóstol!
Vuelvo a preguntar, ¿podrían los LOBOS que remplazaron al Sr. Armstrong de alguna manera entender mejor qué es la Iglesia de lo que lo hizo un apóstol fiel? Si Cristo guió a estos hombres, ¿sobre qué base espera Él que sus ovejas sepan que lo hizo?—¿y que en su lugar deben escuchar a los LOBOS en algo tan grande?
Pregunta 12: ¿Es permisible por una junta o concilio de la iglesia votar en la Iglesia de Dios?
Muchos en los dispersados se han confundido acerca de si votar para decidir asuntos es apropiado en la Iglesia de Dios. Examinemos lo que el Sr. Armstrong enseñó. Veremos que él fue claro sobre este tema después de que Dios le había revelado la estructura del gobierno de la Biblia. La Palabra de Dios en ningún lugar valida un enfoque gubernamental “de abajo hacia arriba”:
“La VERDADERA CUESTIÓN es si la COMISIÓN que el Cristo viviente ha estado llevando a cabo a través de mí y de SU IGLESIA, de la cual ÉL es la Cabeza viviente, debería ser llevada a cabo — o si debería ser abandonada, y que sus iglesias locales sean autónomas — autogobernadas por los ministros locales, independientes de cualquier Sede donde la OBRA DE DIOS es dirigida y llevada a cabo. Esto significa que las iglesias locales precisamente serían como las iglesias bautistas en estructura organizacional y gobierno. Ese concepto es TOTALMENTE ANTI-BÍBLICO. La Iglesia de Dios está ahora establecida en el CAMINO DE DIOS — el CAMINO DE LA BIBLIA, bajo el patrón bíblico, de la que Jesucristo es la Cabeza viviente, bajo Dios el Padre, y después bajo Cristo aquellos en la tierra que Él mismo ha llamado y escogido, y a través de quien Él ha levantado esta Iglesia, y UTILIZADO PARA LLEVAR A CABO SU OBRA PARA ESTE TIEMPO DEL FIN como es cubierto en la profecía para NUESTRO TIEMPO en Mateo 24:14. La Iglesia de DIOS está organizada de FORMA BÍBLICA como se indica en la Biblia—a través de aquellos que ÉL ha escogido y establecido en diversos oficios para que SU OBRA sea hecha”.
“Quienes ahora defienden esta HEREJÍA de las Escrituras quieren abolir toda autoridad que Cristo como nuestra Cabeza PUSO en su Iglesia. Sus argumentos llevarían a VOTAR — ‘la forma democrática’ — todo lo OPUESTO al camino de Dios. Ellos quieren ser ‘LIBERALES’, y pronto esta liberalidad guiaría a un PECADO extendido y generalizado. Se convertirían en sólo una más de las iglesias DE ESTE MUNDO — el mundo de Satanás”. [¿Cuántos en la Iglesia de Dios Unida e IDDam prestarán atención a la advertencia en sólo este párrafo?]
“Sí, SATANÁS es el verdadero autor de esta rebelión en contra de la OBRA de Dios”.
“Algunos ministros se están confundiendo entre la política de este mundo en el sistema ‘democrático’ americano, y LOS CAMINOS DE DIOS…”
“Estos ministros disidentes quieren desertar de la autoridad de Dios y ASUMIRLA ELLOS MISMOS. En otras palabras quieren ‘DEMOCRACIA’, y VOTACIÓN que es COMPLETAMENTE anti-bíblico. Quieren ser parte de ESTE mundo—el mundo de Satanás. Quieren ser autónomos en el gobierno—INDEPENDIENTES de la SEDE de Dios”.
“¡Esto DESTRUIRÍA LA GRAN OBRA DE DIOS! Pondría FIN a la GRAN COMISIÓN para nuestro tiempo—PREDICAR EL EVANGELIO DEL REINO EN TODO EL MUNDO PARA TESTIMONIO A TODAS LAS NACIONES, como estamos haciendo ahora”.
“CIERTAMENTE, queridos Hermanos, las queridas ovejas de Dios no son lo suficientemente estúpidas para ser ‘tomadas’ por estos desleales, codiciosos, EGOÍSTAS, rebeldes ministros locales que se están rebelando contra Dios …” [¿Entendió usted esto? ¡Asegúrese!]
“Hermanos, les pido que SIGAN AL SEÑOR JESUCRISTO—sigan SU IGLESIA, ¡no a HOMBRES separados por rebeldía, amargados y codiciosos!”
Carta a los hermanos, 25 de febrero de 1974
El Sr. Armstrong se refiere a la votación democrática como “COMPLETAMENTE anti-bíblica”. La prueba más evidente de que el voto no debe utilizarse en la Iglesia de Dios es corta y simple—y fácil de entender. Estudie la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis y usted no encontrará un solo caso en el que alguna vez se utilizó para elegir un líder. En ningún lugar en la Biblia puede encontrar personas escogiendo los ministros del Nuevo Testamento o los sacerdotes del Antiguo Testamento. La Palabra de Dios no autoriza ni refleja algún patrón de votación para lograr un supuesto “consenso divino”.
También considere esto. ¡Votar siempre trae división y discordia en la Iglesia! Esto es lo opuesto al deseo de Dios para que haya continua unidad entre su pueblo (recuerde todos los versículos). La violación a la estructura de gobierno de Dios mediante la votación invariablemente da lugar a discusiones, conflictos y combates. Esta es la razón de que las iglesias de este mundo y los dispersados sean tantos—tan divididos—y por qué compiten entre sí por miembros. Las personas debe estar DE ACUERDO o habrá división en cada aspecto de la vida. Si la votación es practicada por, o introducida en, la Iglesia, ¡dividirá a los miembros de una o más formas!
Pregunta 13: ¿A cuál organización debe uno pagar el diezmo de Dios?
La confusión ahora abunda sobre lo que Dios espera que su pueblo haga con sus diezmos. ¿Debería uno guardarlos hasta que encuentre la verdadera Iglesia? ¿Deberían las personas darlos a la “mejor opción” que vean en un momento dado? ¿Permite Dios a su pueblo temporalmente dejar de pagar diezmos si están confundidos acerca de dónde enviarlos? Todas estas son preguntas legítimas, y he conocido a muchas personas sinceras que han luchado con lo que deben hacer.
Las primeras tres declaraciones que siguen dejan absolutamente claro que los diezmos de Dios (recuerde, todos los diezmos y ofrendas pertenecen a Dios, no al que los paga) deben ser enviados a la Iglesia que está haciendo la Obra y predicando la verdad completa restaurada—la única organización que Cristo estaría guiando. Éstas muestran la seria responsabilidad que los hermanos individuales tienen que poner los diezmos de Dios sólo donde Él está trabajando, donde su gobierno está presente—donde Cristo es la Cabeza:
“La verdadera Iglesia de Dios esta edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas…” (Efesios 2:20).
“¡Escuche la enseñanza [de Malaquías] del Nuevo Testamento! Él cita a Dios, que nos habla hoy en día:”
“Y vendré a vosotros para juicio… Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis… malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado” (Mal. 3:5-9).
“‘Y dijisteis’, continúa el mensaje de Dios para nosotros, ‘¿En qué te hemos robado?’ Y Dios les responde, ‘¡En vuestros diezmos y ofrendas!’”
“Diezmar es ley de Dios—su sistema para la financiación de su gran Obra hoy en día; ¡es ordenado, ahora!”
“Algunas grandes corporaciones…envían alrededor representantes, cobradores, para recoger por ellos lo que usted le debe a la empresa”.
“Por supuesto se espera que usted esté seguro que el cobrador es el representante autorizado por la compañía—no un impostor ladrón pretendiendo ser el cobrador de la compañía. Y usted debe estar igualmente seguro que está pagando su diezmo a un llamado y verdadero ministro de Jesucristo”.
Poniendo fin a sus preocupaciones financieras
“Algunos ministros son llamados por Dios, usados por Dios—muchos no lo son”.
“El diezmo es SANTO. ES DE DIOS—para SU OBRA. Debe ser puesto donde ÉL ESTÁ TRABAJANDO… ¡ Pida a Dios SABIDURÍA!”
“¿Está siendo probado en este punto?”, Buenas Noticias, febrero de 1939
El Sr. Armstrong entendió que incluso Sardis hizo una pequeña, aunque terriblemente dividida, “obra”. Escribió esto después de salir de Sardis, revelando que las personas deben “salir” de las improductivas “separadas y divididas” organizaciones de los hombres:
“Deberíamos estar AVERGONZADOS del trabajo penoso, insignificante, débil e impotente que ha separado y divido a los hermanos, llegando sólo a muy POCOS con el mensaje, y ¡casi sin conversiones verdaderas! Todo esto, mientras los líderes quieren poder para GOBERNAR envían declaraciones confusas, exageradas y engañosas diseñadas para convencer a los que pagan diezmo de que la “obra está progresando”. ¡Qué burla! ¡Qué tragedia! ¡Qué lástima!”
“¡Damos gracias a Dios que muchos de los más espirituales HAYAN SALIDO!”
“¿Reorganizó Cristo a la Iglesia?”, BN, febrero de 1939
Las siguientes dos declaraciones resumen estos puntos al indicar claramente que la verdadera Iglesia organizada fielmente se mantiene unida y termina Su Obra. Los que no podrían perder la salvación. ¡No van a conseguir lo que buscaban para sí mismos ya que cayeron en obtener y dejaron de intentar dar la preciosa verdad de Dios a los demás!:
“¿Cuál es el propósito de la Iglesia—su Comisión divina? Proclamar este Evangelio como un testimonio al mundo. En otras palabras, llevar a cabo la obra de Dios, que Jesús, en persona, comenzó”.
“Después de su resurrección, Él dio a sus discípulos esta comisión: ‘Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura’ (Marcos 16:15)”.
“¿Sólo qué es la Iglesia?”, Artículo de 1970
“¡Dios le ha llamado y escogido especialmente a usted! Y ¿Por qué? ¡Para permanecer leal detrás del apóstol de Cristo y para ayudar en cualquier manera en que Él le presente a usted la difusión del Evangelio del Reino de Dios!” Sí, ¡usted fue especialmente llamado para hacer un trabajo! No sólo para ‘salvarse’—recibir vida eterna en el Reino de Dios”.
“Jesús se representa a sí mismo (Lucas 19) como un hombre yendo al trono de Dios en el cielo para ser coronado y recibir oficialmente el Reino de Dios. Él dio a cada uno de los 10 siervos…una mina. Esto representa dar a cada uno en la conversión una unidad del Espíritu Santo”.
“A su regreso…El llamó a cada uno a rendir cuentas. Uno había aumentado la unidad de Espíritu Santo de Dios, al apoyar al apóstol de Dios en la proclamación del Evangelio del Reino, y ayudando, orando fervientemente y permaneciendo leal—en el estudio bíblico, aumentado su propio conocimiento espiritual, diez veces más que con lo que empezó”.
“…uno no había crecido en la gracia y conocimiento de Cristo ni había contribuido a la Obra de Dios a través de diezmos, oración ferviente o lealtad. Le fue quitada la única unidad del Espíritu Santo dada originalmente como don de Dios. No OBTUVO su salvación o la vida eterna”.
“Ahora Cristo se mueve con rapidez para preparar a la Iglesia”, Buenas Noticias, Junio-Julio de 1979
¡Mis libros a los dispersados dejan en claro que el Sr. Armstrong estableció la verdad doctrinal sin comprometer como PUNTO DE PARTIDA apropiado para los que permanecen en la condición de Filadelfia!—o para estar en la verdadera Iglesia por lo demás.
¡Esto debe ser claramente establecido y probado por el contribuyente de diezmos antes de enviar los diezmos de Dios a una organización! Sin embargo, muy pocos dan pensamiento al hecho de que los diezmos pertenecen a Dios—es decir ¡dónde Él está trabajando!
Por último, el Sr. Armstrong escribió lo siguiente en una cita mencionada anteriormente. Responde en una sola declaración todas las cuestiones pertinentes sobre la forma de identificar dónde deben ir los diezmos de Dios:
“En un esfuerzo por engañar y arrastrar al pueblo y los diezmos de Dios, la idea engañosa está ahora circulando de que este hombre (no la Iglesia) también predica el Evangelio. Así que, ¿por qué no divide su diezmo, enviando la mitad al hombre y mitad a la iglesia de Dios?—o bien envíelo alternadamente a cada uno”.
1) “El diezmo es diezmo de Dios, no suyo, y debe ser enviado a la iglesia de dios, donde Cristo, sano y salvo, está activamente trabajando, dirigiendo y bendiciendo”.
2) “Dios tiene una sola Iglesia, y esa Iglesia tiene unos pocos cientos de congregaciones locales en todo el mundo, todos una parte—y una parte integral trabajando—del único organismo espiritual, la Iglesia de Dios Universal…Jesucristo no encabeza, guía y trabaja en ningún hombre o iglesia en competencia. ¡Cristo no está divido! El Cuerpo de Cristo es guiado en la tierra, bajo de Él, mediante Su apóstol escogido a quien Él constituyó y utilizó en la edificación de su Iglesia en nuestro tiempo. La verdadera Iglesia de Dios está realizando la función de la Iglesia—llevar el mensaje del Evangelio de Cristo a todo el mundo”.
3) “El hombre que quiere la mitad de los diezmos de Dios no habla la misma cosa”.
“No, hermanos, él no predica el mismo Evangelio. Él estaba tratando de diluir las verdaderas doctrinas de Dios y oponerse a sus doctrinas y a su apóstol y convertirse en la cabeza auto-designada de la Iglesia de Dios”.
“Es por eso que él fue desasociado de la Iglesia de Dios. Él no estaba hablando la misma cosa. ¡La Iglesia de Dios no puede hablar con un sonido incierto!”
4) “Este hombre no es una Iglesia de Dios. Un hombre se puede incorporar a sí mismo, bajo la ley del hombre, utilizando el nombre de una Iglesia—y él llegó tan cerca como le fue posible al nombre ‘Iglesia de Dios Universal’, para engañar y confundir a los hermanos a pensar que él es la misma Iglesia. Cualquier ‘Tom’, ‘Dick’ o ‘Harry’ se pueden incorporar a sí mismo, con las firmas de un par de otros hombres como ‘directores’ en el nombre de una iglesia. ¡Pero eso no le hace una iglesia!”
“…indicando claramente cuál es la Iglesia de Dios. Ésta es:”
“1) Donde está la verdad de Dios. No con uno desasociado por tratar de diluir esa verdad”.
“2) Donde la verdadera Obra de Dios está saliendo a todo el mundo”.
“3) Donde está el apóstol escogido de Cristo”.
“El diezmo de Dios debe ser pagado a la Iglesia de Dios, donde Cristo está trabajando. Jesucristo no trabaja en dos ‘iglesias’, una compitiendo y tratando de quitarle miembros a la otra. ¡Cristo no está divido!”
“Dios no tiene dos iglesias—sólo la única Iglesia que Jesucristo fundó en el año 31 D.C....”
“Cristo es la cabeza viviente sólo de una Iglesia—No dos”, Buenas Noticias, 18 de diciembre de 1978
Pregunta 14: ¿Dónde ha estado el Cuerpo de Cristo desde la muerte del Sr. Armstrong en 1986?
Esta es una pregunta natural—e importante. Casi todos los que saben que Cristo dirige a una organización unificada han estado confundidos respecto a la ubicación exacta del Cuerpo de Cristo desde la muerte del Sr. Armstrong. Muchos pensaron que continuó bajo el falso profeta (ahora añada falso apóstol) en Oklahoma quien fue despedido (por Dios) en diciembre de 1989 por “levantarse…hablando cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hechos 20:30). Su entendimiento de profecía trágicamente ha estado torcido desde el principio, sin mencionar que él toma muchos títulos que pertenecen exclusivamente a Dios. El Cuerpo de Cristo ciertamente no fue a esa obvia falsificación. (Mi libro a los dispersados ¿Está vivo “ese Profeta” hoy? – El surgimiento de falsos profetas relata la historia mucho más.)
En primer lugar, reconozca que antes de finales de 1992, la Iglesia de Dios Universal todavía era (para entonces más debilitada) la verdadera Iglesia y aún el (debilitado) Cuerpo de Cristo. ¡El folleto Dios Es… lo cambió todo! En este, los líderes apóstatas (en el otoño de 1992) introdujeron a un dios totalmente diferente, y por lo tanto desasociaron al verdadero Dios de esa organización. En este punto la Iglesia de Dios Universal ya no podía por más tiempo haber sido el Cuerpo del verdadero Jesucristo. Un Jesús distinto ahora estaba siendo adorado, el que forma parte de la trinidad pagana. La Iglesia de Dios Universal cayó en absoluta idolatría, por lo tanto descalificada como algo de Dios.
Puesto que la Iglesia ya se había estado moviendo directamente hacia el cristianismo tradicional, cualquiera que quisiera permanecer en la Iglesia de Dios y Cuerpo de Cristo se vio ahora obligado a abandonar la corporación—“La Iglesia de Dios Universal, Inc.” Como había sucedido muchas veces en la historia, una reconstitución del Cuerpo de Cristo estaba en marcha. Recuerde la descripción del Sr. Armstrong en el folleto de la Pascua Florida, citado anteriormente, acerca del tan necesario vuelo para reorganizarse.
Entonces ¿dónde estaba el Cuerpo de Cristo después de 1992? La respuesta se encuentra en 1933. En primer lugar, entienda que cuando el Sr. Armstrong dejó Sardis, el Cuerpo de Cristo estaba donde él estaba, pero también incluía a otros. Aunque esto fue originalmente un pequeño número, se hizo más grande a su alrededor a medida que Dios llamaba a más personas a la verdad. En ese momento, nadie podría haber creído que el Cuerpo de Cristo fuese ese pequeño grupo, apartándose para seguir la verdad.
Hacia finales de 1992. El patrón de la historia—reciente y distante—es nuestra guía. El Cuerpo de Cristo estaba dentro del grupo que se formó en ese entonces—La Iglesia de Dios Global (IDG). Durante algunos años, el Cuerpo de Cristo estuvo dentro de esta organización. Pero más tarde esto cambió. Poco a poco se hizo evidente que el líder de la IDG, incluyendo a la mayoría alrededor de él, había rechazado muchas verdades que el Sr. Armstrong restauró (incluida la de la única verdadera Iglesia). En noviembre de 1998, la mayoría se fue aún a más error siguiendo a este hombre para iniciar la Iglesia de Dios Viviente. (Aún sumidos en la confusión, en la IDV claman que ellos son la mejor “verdadera iglesia”—¿quién dirían algo diferente de sí mismo?—y el remanente de Filadelfia. Sus enseñanzas y frutos demuestran que esto es imposible.)
Después de la división en Global, el Cuerpo de Cristo estaba dentro del pequeño grupo restante de algo más de 1.100 personas. Paralelamente a la salida definitiva del Sr. Armstrong de Sardis, sólo alrededor de 150 hermanos se separaron conmigo de Global el 3 de mayo de 1999 debido a que no estaban dispuestos a comprometer la verdad. (Mi Biografía de dos volúmenes relata toda la historia con gran detalle. Muchos la han encontrado fascinante.) Cristo ha mantenido su promesa de que su Iglesia no podía ser destruida. Hoy día continúa en poder, alcanzando cada rincón del mundo con el evangelio y el resto de las verdades de Dios, y también alimentado el rebaño de Dios.
Pregunta 15: ¿Los apóstoles Pedro y Pablo manejaron operaciones separadas—iglesias verdaderas separadas—en el primer siglo?
Algunos han caído en el pensamiento de que Pablo trabajó independientemente de Pedro—confundidos sobre el principio jerárquico del gobierno de Dios. Mencionado anteriormente en este libro, el Sr. Armstrong responde más a fondo aquí:
“Al fundar la Iglesia de Dios, Jesús trabajó primordialmente a través de un hombre, Pedro, a pesar de que Él originalmente escogió a sus 12 discípulos. Pocos han notado alguna vez que Pedro era el verdadero líder. Jesús les había dicho a sus discípulos que no fueran a los gentiles, sino a ‘las ovejas perdidas de la casa de Israel’. La ‘Casa de Israel’ nunca se refiere a los judíos—siempre al reino que llegó a conocerse como ‘las diez tribus perdidas’. Ellos estaban en Europa del Este y Gran Bretaña cuando Jesús dio esta instrucción”.
“Indudablemente fue sólo después de que Pedro y los apóstoles originales habían salido del Medio Oriente y viajado a Gran Bretaña que leemos de Pablo y aquellos bajo él”.
“Observe ahora la preeminencia de Pedro. Pocos han puesto todas estas escrituras juntas como ahora lo haré. Estas muestran que Pedro era el líder”.
“‘Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro , y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar... Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres’ (Mateo 4:18-19). Esta es la primera mención de llamar a sus discípulos. Es significativo que Pedro es nombrado primero”.
“Mateo 10:12: ‘Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro’. Observe que Pedro es llamado ‘primero’.
“Mateo 16: 16-19: ‘Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo [Pedro], que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia… Y a ti [Pedro ] te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares [Pedro ] en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares [Pedro ] en la tierra será desatado en los cielos’”.
“En Mateo 18 Jesús parece estar hablando a los 12 como un grupo, y en el versículo 18 el atar y desatar se menciona de nuevo. El atar y desatar se le dio a los apóstoles, pero Pedro fue [el] jefe indiscutido de los 12 apóstoles originales”.
“Juan 21:15-17: La comisión, ‘Apacienta Mis ovejas’ es dada tres veces a Pedro”.
“Hechos 2:14: En el Día de Pentecostés, fue Pedro que dio el primer sermón, convirtiendo a unos 3.000. En el versículo 38, Pedro da la instrucción para el bautismo”.
“La conferencia de Jerusalén (Hechos 15) mostró que Pedro fue predominante incluso sobre Pablo, aunque Pablo fue el hombre a través del cual Dios trabajó primordialmente en el ministerio a los gentiles”.
“Ahora en el cierre, de vuelta al tema de este artículo. ¡Dios ordena que todos hablemos la misma cosa! Esa cosa debe ser lo que la mente de Cristo habla—y Él habla sólo como el Padre ordenó (Juan 12:49)”.
“¡Y ahora Cristo establece doctrinalmente a la Iglesia de vuelta al carril!”, Noticias Mundiales, 19 de febrero 1979
Las escrituras que el Sr. Armstrong cita son concluyentes. Pablo, que llegó mucho más tarde, y en una ya bien establecida y organizada Iglesia, estaba claramente bajo Pedro—el apóstol principal. Pedro y Pablo fueron utilizados para llegar a dos pueblos diferentes—judíos y gentiles. Esta estructura organizativa fue necesaria debido a la singularidad del primer siglo.
Pregunta 16: ¿Quiénes son las “…otras ovejas que no son de este redil” mencionadas en Juan 10:16?
Algunos leen Juan 10:16 y piensan que podría estar refiriéndose a Dios teniendo otras organizaciones como parte de su verdadera Iglesia. Esto no es lo que dice. Esto es lo que Jesús dijo: “También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor”. (Dese cuenta que la Iglesia del Nuevo Testamento—con sus ovejas—ni siquiera existía todavía.)
En primer lugar, “este redil” se refiere a los judíos que estaban viviendo en Judea en ese momento. Jesús, siendo de la tribu de Judá, trajo el mensaje del evangelio, desde el Padre, a su propio pueblo primero. Ellos rechazaron tanto al Mensajero como al Mensaje. Observe la “parábola de las diez minas”: “Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros” (Lucas 19:14). Incluso Mateo 27:25 es más escueto donde los judíos dicen: “su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos”.
Ahora, ¿quiénes son las “otras ovejas que no son de este redil”? A lo largo de la Biblia, Dios se refiere al pueblo de Israel como sus ovejas. Ciertamente no hay indicios de que esto se refiera a los gentiles, futuros dispersados o ninguna otra organización. Aquellas “otras ovejas” son las otras tribus de Israel. En Mateo 10:6 nos encontramos con la instrucción de Cristo a sus discípulos: “sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel”. Los judíos hacen la misma referencia en Juan 7:35, usando diferentes palabras: “¿…irá a los dispersos entre los griegos?”
Recordemos que Israel fue una nación unida hasta el reinado del Rey Roboam. Bajo Jeroboam, diez tribus se separaron para formar una nueva nación llamada Israel. Las tribus restantes formaron una nación que fue conocida como el reino de Judá. Por supuesto, las doce tribus no han estado unidas desde entonces.
Juan 10:16 revela una conclusión feliz y gloriosa. Jesús dijo: “aquéllas también debo traer, y oirán Mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor”. Ezequiel 37:21-28 describe una inspiradora (y detallada) profecía de la reunión final de todas la tribus de Israel, con David como su Rey resucitado bajo el principal Pastor, Jesucristo, gobernando con el resto de los santos.
Juan 10:16 en ningún modo indica que Cristo tiene en algún otro lugar organizaciones y grupos desconectados—“otras ovejas”—que son parte de su Cuerpo del Nuevo Testamento. No deje que nadie le convenza a usted de que es así.
Pero esta era ha producido su propia lista de objeciones…