La Biblia, ante todo, es un libro acerca de gobierno. Mientras aprendí esto del Sr. Armstrong, casi 40 años de estudiar la Palabra de Dios han confirmado que es verdad. Considere solo estas cosas: ¡la rebelión de Lucifer contra el gobierno de Dios, la decisión similar de Adán, cómo Dios gobernó el Israel antiguo (Moisés, Josué, los jueces, reyes y profetas, etc.), la rebelión de Coré, la rebelión de Saúl, el cetro especial (gobierno) pactado prometido a la Casa de David, cómo Cristo calificó para reemplazar Satanás, el gobierno en la Iglesia, por qué los gobiernos de este mundo no pueden y nunca han funcionado, y la venida del súper gobierno de Dios rigiendo al mundo, administrado por Cristo y los santos, para reemplazar los gobiernos de los hombres y traer paz, felicidad, abundancia y prosperidad a todas las naciones—todo esto es el tema central en la Biblia!
El evangelio del reino del Dios es un mensaje completamente acerca de gobierno—el ya descrito—bajo la Familia gobernante de Dios. Y este tema es el fundamento central absoluto en toda la Biblia. Esto es porque el gobierno fue un tema constante en los escritos del Sr. Armstrong, mencionado y descrito, en una manera u otra, en casi cada uno de sus libros y folletos. ¡Créame, he completado la tarea de re-escribirlos todos, lo sé! Ahora comprendo, en una manera que debo admitir que nunca entendí completamente antes, por qué el Sr. Armstrong enseñó, que “el Gobierno es todo ”. Usted puede recordar probablemente sus palabras, expresadas más de una vez en esta misma forma. Leeremos sus declaraciones en un momento.
Hay una razón gigantesca por qué él sentía de esta manera, empezando en el invierno de 1952-53, cuándo Dios primero le reveló esta gigantesca verdad a él. El Sr. Armstrong, con la Iglesia de Dios de la Radio, entonces con 19 años, y comenzando a crecer mucho más rápido, comenzó a llevar el evangelio al mundo en enero 1953. ¡No fue un accidente que Dios revelara, en el proceso de restauración de su verdad a la Iglesia a través del Sr. Armstrong, esta particular verdad en aquel tiempo! Dios sabía, y el Sr. Armstrong entendió en retrospectiva, que una enorme Obra, rodeando la Tierra y alcanzando todas las naciones, debe tener la forma correcta de gobierno en orden para lograr el inmenso tamaño que eventualmente alcanzaría. Una enorme profecía tenía que ser cumplida. La Iglesia había sido forzada a sufrir lucha interna, la competencia y el desacuerdo, ocurriendo en Sardis—a causa de su torpe, ineficaz y no bíblica forma de gobierno—La Obra, bajo el Sr. Armstrong, habría sido arrastrada lenta y permanentemente limitada a no más que una fracción de lo que se convirtió.
Aquí están solo dos citas del Sr. Armstrong, introduciendo la totalidad de este capítulo, y de la importancia extrema del entendimiento del tema de cómo Dios gobierna su Iglesia.
Cuantos lean solamente la primera declaración nunca dudarán otra vez de cuán fuertemente se sentía el Sr. Armstrong acerca del—y cuán comprensivamente él vio—gobierno. Fue dada en uno de sus sermones finales, y casi parece que Dios deseaba que el dijera esto al final de su vida como un testimonio especial a la Iglesia de la importancia crucial de la única cosa que la Iglesia nunca debe olvidar. Habiendo escuchado esta porción otra vez, sólo deseo que pueda transmitir el poder y la intensidad con la que este hombre de casi de 93 años de edad entregó estas palabras. El siguiente libro al cuál él se refirió fue EL MISTERIO DE LOS SIGLOS. La segunda cita amplifica la primera:
“¡Pero cuando fui desafiado, antes que aprendiera acerca de los Días Santos o acerca de cualquier cosa, fui desafiado sobre el punto de la ley y del gobierno de Dios! La cosa completa fue el gobierno. La cosa que Satanás quitó fue el gobierno. La cosa que Cristo viene a restaurar es el gobierno. ¡Y por lo que Él me levantó fue para restaurar el gobierno en su Iglesia! Y la prueba completa del desafío en primer lugar después de que Dios me había ablandado por otras cosas que se registrarán en este libro fue el punto del gobierno ”.
Sermón, Confié en Dios, 6 de abril de 1985.
“Y esto es lo que Pedro les hablo en aquel momento. En el versículo 19 del tercer capítulo de Hechos. Pedro dijo, ‘Así que arrepentios y convertios para que sean borrados vuestros pecados para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio; Y él envíe (el tiempo cuando él enviará) a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quién de cierto es necesario que el cielo(s) reciba (ahora Él subiría hasta el cielo y los cielos lo recibirían hasta un cierto tiempo) hasta los tempos de la restauración de todas cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo’.
“Ahora la restauración. Observe esta palabra en el diccionario. Restauración significa restaurar a una condición anterior, un estado o condición anterior. Restaurar lo que había sido quitado. Restaurar lo que había sido quitado [dicho dos veces]. Así que ahora le pregunto, ¿qué viene a restaurar Cristo que había sido quitado? Lo qué había sido quitado fue el gobierno de Dios. ¡El gobierno de Dios! Y si usted conoce la Biblia completa, esa es la historia completa de la Biblia. Ese es el propósito total—todo”.
Sermón, La misión de la Iglesia de la era de Filadelfia, 17 de Diciembre de 1983.
¿Saboreó lo que usted acaba de leer en estas dos citas? Contienen un tema que literalmente impulsó la vida entera, ministerio y pensamiento del Sr. Armstrong. El sabía que Dios lo envió al mundo y sus líderes con el constante mensaje—el “anunciamiento” como él lo puso—del venidero gobierno de Dios rigiendo al mundo en su mente y hablar.
Recibiendo falsos profetas
Una de las finales instrucciones de Cristo para la Iglesia fue advertir que justo antes de su regreso, falsos profetas y falsos Cristos aparecerían—y seducirían a muchos a seguirlos. Jesús dijo simplemente, a pesar de lo que cualquier falso profeta diga, “no lo crean”. Estas advertencias han producido una increíble ironía en la última era de la Iglesia de Dios. Comencemos a examinarla, y su última conexión al gobierno-y el gobierno en Su Iglesia.
Esta próxima sección ayuda a exponer todo el resto del capítulo
Los capítulos paralelos de Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21, llamados la profecía del monte de los Olivos, contienen varias advertencias poderosas. Tres veces, en Mateo 24, Cristo advierte de aquellos que vendrían y “engañarían a muchos”. Note: “Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán” (ver. 5). Ninguno puede dudar que esto ha sucedido—en el mundo y en la Iglesia. Por 2.000 años, muchos han venido “en el nombre[de Cristo]”, lo cuál significa por su autoridad—y muchos han sido engañados.
¡El versículo 11 es más específico, advirtiendo de “muchos” siendo engañados, esta vez por “falsos profetas”. ¡ Jesús está hablando a la Iglesia! ¿Cómo lo sabemos? Los versículos 12-13 hablan directamente a la Iglesia, porque es ahí donde las personas pueden no resistir hasta el fin. Y sólo en la Iglesia la anarquía (“iniquidad”) puede abundar de tal manera como para causar que el amor de los santos se enfríe. No pierda este punto. ¡Los falsos profetas fueron profetizados a engañar a la Iglesia en el fin! Recuerde, el mundo siempre ha estado engañado (Apoc. 12:9)!
Ahora para una advertencia más fuerte de Cristo: “Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad allí esta, no lo creáis. Porque se levantaran falsos Cristos y falsos profetas , y harán grandes señales y prodigios; de tal manera que engañarán, si fuere posible, aún a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así que si os dijeren: Mirad esta en el desierto, no salgáis; o mirad esta en los aposentos, no lo creáis” (Mat. 24:23-26).
Varios puntos surgen. Primero, Cristo advierte a sus discípulos que ellos podrían ser engañados. ¡Advierta el uso repetido de “ustedes”. Sin embargo, como los discípulos no vivieron en el tiempo del fin, sino NOSOTROS, ¡la advertencia debe ser para NOSOTROS hoy (24:3)!
No pierda este énfasis.
¡El engaño en el fin es tan grande que la probabilidad que existe para el pueblo de Dios no es solo de seguir a falsos profetas, sino también a falsos Cristos! ¡Cristo está advirtiendo que la sutileza y el engaño necesarios para que tales falsos profetas o falsos Cristos triunfen—son cada vez más—debe ser impactante! Incluso, algunos hoy, han dicho esto no puede sucederle a los “verdaderos escogidos” (ver. 24), en efecto, barre la más grande de todas las advertencias como si no fuera una advertencia para ellos después de todo.
¡Esto en sí mismo es uno de los engaños más asombrosos que jamás he oído!
Cuándo se enfrente con aquellos diciendo que Cristo está “aquí o allá”, Jesús dijo, “no lo creáis” (Mat. 24:26). No obstante, muchos entre los dispersados parecen creer con ansia a falsos profetas y a falsos Cristos, en lugar del verdadero Cristo. Como expliqué anteriormente, ha sido mi experiencia que las personas comienzan generalmente asumiendo que otras personas están engañadas o en peligro de esto. Cristo advirtió que el engaño empeoraría (versículo 24), y que algunos falsos profetas y falsos Cristos realizarían incluso milagros. Estos engañarían también a muchos, incluyendo hermanos, a causa de que muchos ciegamente reciben a aquellos quiénes Cristo NO HA ENVIADO. ¡Ignorando la importancia crucial de los frutos, los grandes números no se molestan en examinar—ver—si alguno es escogido por Dios, sino solamente si un hombre dice que él es! Y yo no soy una excepción. Un líder debe ser capaz de someterse al escrutinio de cualidades de Dios-exhibiendo los frutos correctos-pero, en un sentido, esto se vuelve innecesario si los asistentes están dando a sus lideres “un pase libre”.
¡Sorprendentemente, dos o tres líderes de los dispersados, quienes han profesado a sí mismos ser profetas (incluso uno afirmando que él es “Aquel profeta” de Deuteronomio 18:15), han embaucado a miles de personas que ignoraron completamente—u olvidaron—la advertencia de Cristo! Pensaron que sus advertencias eran para “alguien más”.
Cristo advirtió que esto sucedería. ¿Esto le preocupa? Pues debería. ¡Él advirtió a la Iglesia acerca de a quienes no recibir! ¿El resultado? ¡Aproximadamente 120.000 personas (el 80 por ciento) dejaron la verdad! La mayor parte del restante 20 por ciento han negociado por lo menos algunas falsas doctrinas. Siguiendo el patrón de 2.000 años de historia de la Iglesia, esto sucedió porque las personas estaban bien dispuestas a recibir felizmente a aquellos a quienes Dios no había enviado.
¡Mantenga los siguientes principios básicos en mente: Nunca ha habido una advertencia importante—¡ninguna!—que Cristo le haya ha dado a su Iglesia que haya sido ignorada!
Continuemos con lo que es una ironía colosal.
La verdad sólo a través de los apóstoles
Muchos hermanos, incluyendo todos los líderes de los dispersados, han escogido rechazar conscientemente ciertas doctrinas que la Iglesia una vez creyó. Sin embargo, por ahora, debería ser claro que la mayoría del pueblo de Dios simplemente ha olvidado ciertas otras doctrinas una vez conocidas por toda la Iglesia.
La mayoría de los hermanos recordarán cómo el Sr. Armstrong repetía, para énfasis, las enseñanzas más importantes—aquellas que la Iglesia nunca debe olvidar o confundir. ¡A pesar de esto, incluso algunas de las más importantes doctrinas que él enseñó han sido rechazadas u—otra vez—olvidadas! ¡Algunas son más importantes que el básico entendimiento bíblico de que Cristo pone la verdad en la Iglesia a través de apóstoles—y solo a través de los apóstoles!
Antes continuar, examinemos solo cuatro declaraciones del Sr. Armstrong. A medida que usted las lea, vea si la fuerza y la claridad de sus palabras no reviven los recuerdos en su mente de cómo todos una vez lo comprendíamos. Advierta en el principio de la primera cita, con respecto a quién Dios envía, cómo el Sr. Armstrong explica la definición de un apóstol:
“La palabra apóstol significa ‘uno enviado’ ”.
“La Iglesia de Dios del Nuevo testamento recibió todas sus enseñanzas, prácticas, costumbres, de los apóstoles, con Pedro como jefe sobre todos los demás”.
“Mas los apóstoles eran los maestros, que inculcaron en la Iglesia las creencias, enseñanzas, practicas y costumbres de la Iglesia. ¡Y todos miembros de la Iglesia eran requeridos por Dios a creer y hablar la misma cosa!”
“¡No había consejo doctrinal! Las enseñanzas de la Iglesia no vinieron de un concilio de ministros y/o miembros legos, que votaron sobre qué creer”.
“¡Justo aquí, marque bien este punto: Dios puso su verdad en su Iglesia a través de Cristo y por medio de sus apóstoles!”
“¡Note esto! La Iglesia de Dios está construida sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas…”
“¡Le he mostrado…que Pedro fue el líder de los apóstoles—y que la Iglesia recibió sus enseñanzas y doctrinas de los apóstoles!
“¡Así que ahora sea hecho oficial—por el apóstol actual de Cristo—que atar y desatar simple y claramente, fue dado al apóstol principal de Cristo— no a ministros de más bajo rango ordenados por su autoridad—no por la Iglesia como un cuerpo—sino por el apóstol!”
“¡Jesucristo es la cabeza viviente de esta Iglesia! Él la edificó a través de su apóstol. y el, Cristo, aún gobierna supremamente en la única área en la tierra ¡donde el gobierno de Dios está siendo administrado hoy!”
“Cómo Cristo da a la Iglesia sus creencias ”, BN, 20 Noviembre, 1978
“Dios nos dice que en su Iglesia todos debemos creer y hablar la misma cosa—debemos estar de acuerdo en lo que es la verdad, lo justo, y lo bueno completamente opuesto a lo que es el mal y el pecado.
“¿Pero COMO? ¿Cómo pone Jesucristo sus doctrinas dentro de su Iglesia? ¿Cómo lo hizo en 31 DC? ¿Cómo lo hizo en 1933 DC?”
“Sólo por sus apóstoles escogidos”.
“¡Nuestras enseñanzas y doctrinas deben venir de Dios!¡A través de Cristo! ¡Y a través de su apóstol!”
“Dios siempre ha tratado con humanos, ha trabajado a través de un hombre a la vez—¡uno que cree en Dios! Algunos en la antigua Israel desafiaron este liderazgo de un hombre. ¡Algunos, igualmente, lo desafían hoy día!”
“Primero, el propio hermano y la hermana de Moisés desafiaron su liderazgo de un hombre…‘la cólera del Eterno se encendió contra ellos' [Números 12:9]”.
“¡Más aunque todos nuestros miembros y ministros saben esto, algunos no temen hablar despreciativamente, con hostilidad, o calumniar contra el apóstol de Cristo hoy en día! ¡Ellos no necesitan TEMERME! Porque no voy a voltearme contra ellos ni les castigaré”.
“¿Porque entonces, no temen a Dios? Debe ser una de dos cosas. O verdaderamente no comprenden esta enseñanza…o no creen que Dios me ha escogido como su apóstol y líder humano hoy”.
“La iglesia es la Iglesia de DIOS. La cabeza de la Iglesia, bajo DIOS, es Jesucristo. Bajo Cristo, en el nivel humano, está su apóstol escogido, a través de quién Él ha levantado y edificado este TEMPLO espiritual al cuál el Cristo reinante vendrá pronto en gloria (Efe. 2:20-21)”.
“Todas las doctrinas en la Iglesia cuando empezó en el 31 DC, fueron puestas por los apóstoles. Todas las doctrinas en la presente era de Filadelfia fueron puestas en la Iglesia por Jesucristo a través de su apóstol escogido”.
“Y ahora Cristo pone a la Iglesia de nuevo en el camino doctrinalmente! ”, WN 19 Feb., 1979
“Las enseñanzas de la iglesia estaban siendo cambiadas. El folleto con mejor resultado que los demás, La Llave Maestra de la Profecía, fue atacado…lo mismo ocurrió con otros folletos importantes y básicos escritos por el apóstol de Cristo”.
“¿Cómo es que la Iglesia de Dios recibe sus doctrinas, creencias y enseñanzas? ¡Directamente de Dios, a través de Jesucristo como cabeza de la Iglesia, y de Él a través de los apóstoles! ¡Nunca por ningún otro! ¡Nunca por un grupo de ministros que se nombran ellos mismos como comité doctrinal! Así fue en el primer siglo”.
“¿Cómo fue que la Iglesia de Dios recibió sus doctrinas, creencias y enseñanzas?” ¡Exclusivamente a través del apóstol de Cristo!
“Pero todas las doctrinas, creencias y enseñanzas en la Iglesia de Dios Universal han venido de Jesucristo a través de su apóstol escogido!”
“¿Qué Es un liberal? ”, WN, 19 de Febrero, 1979
“El Jesucristo viviente fundó la única verdadera Iglesia de Dios, en el 31 DC. El mismo Jesucristo viviente comenzó la era de Filadelfia de la Iglesia de Dios a través de mí, como su apóstol escogido, en Agosto de 1933”.
“Dios ordena en su palabra que todos ‘hablemos la misma cosa’. ‘Esa misma cosa’ que El puso en su Iglesia a través de su apóstol ”.
“Rebajando—O ¿lentamente edificando solidamente? ” WN, 11 de junio de 1979
Numerosas otras declaraciones, algunas extensivas e igualmente fuertes, podrían haber sido incluidas también. Pero estas cuatro deberían ser suficiente para todos aquellos quienes deseen conocer la verdad acerca de—y aquellos determinados a adherirse a—lo que el Sr. Armstrong enseñó concerniente de cómo todas las verdaderas doctrinas entran a la Iglesia. Antes de continuar reflexione por un momento sobre si usted todavía cree esto.
¿Adorando al Sr. Armstrong o fe en Dios basada en prueba?
Aquellos que rehúsan hacer excepciones para retener la verdad que la Iglesia una vez creyó, y creer que sólo viene a través de los apóstoles, a menudo son acusados de “adorar al Sr. Armstrong”. Mencioné esto en la introducción y otra vez más tarde. Aparte del punto que daré en un momento, esta es otra ironía.
Considere. Cuándo 150.000 personas retuvieron lo que el Sr. Armstrong enseñó, mientras él estaba vivo, ninguno sugirió que estábamos “adorándolo”. Por qué ahora algunos dicen esto? ¿Qué cambió?
Muchos hermanos por mucho tiempo se han esforzado por seguir las enseñanzas de otros apóstoles (Pedro, Pablo, Juan, Santiago, Mateo, Judas) y nadie ha sugerido jamás que estaban adorando a ninguno de ellos. ¿Por qué el Sr. Armstrong es el único con atención especial en esta manera?
Considere esto. Como todos los apóstoles antes de él, el Sr. Armstrong murió. Aquellos que practican la obediencia balanceada a las instrucciones de otros apóstoles finados no se dicen estar consagrando o adorándolos. Esto debería incluir al Sr. Armstrong. Verdaderamente, él es un apóstol “sin el honor de aquellos de su propio tiempo”—a aquellos quienes piensan meramente seguirle (I Cor.11:1) se han convertido en adoradores de él, ahora que él se ha ido.
El Sr. Armstrong plenamente enseñó que la verdadera doctrina sólo podría entrar a la Iglesia a través de los apóstoles. Esto, en sí mismo, fue una doctrina fuertemente retenida. La mayoría no se atrevía a desafiar la sólida prueba que fue ofrecida. ¿Pero cuántos profundizaron en ésta prueba? Rechazar este colosal entendimiento es de hecho su propia falsa doctrina. ¡Piense otra vez! Las personas deben rechazar primero esta doctrina para estar en posición de rechazar otras doctrinas. Reconozca que esta es la única manera de aceptar alguna nueva enseñanza de los no apóstoles. Repito-no hay otra manera de apartarse de las creencias previas.
Muchos ahora carecen de fe para creer completamente que Dios guió al Sr. Armstrong al grado, y en una manera extraordinaria, que toda la Iglesia una vez creyó. Pero no dudarían esto si hubieran probado lo que él había enseñado—y esto incluye que Dios enseña la verdad a su Iglesia a través de los apóstoles.
¡Piense! Esta es casi ciertamente una de las razones por la que Cristo preguntó, “…Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿Hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8). Esta pregunta se refiere al período justo antes de su regreso. Las únicas personas que podrían ser posiblemente candidatos para tener o perder la fe serían aquellos en su Iglesia. Él sabía que el mundo no estaba dentro de la ecuación. Jesús entendió obviamente que las condiciones en los últimos días causarían que las mayorías perdieran la fe en cómo El había exitosamente guiado y bendecido a su Iglesia por tanto tiempo—y cómo Él la guió hacia la verdad. ¡Cuán corta es la memoria humana!
Cuándo el Sr. Armstrong dijo la Iglesia repetidas veces que Cristo lo estaba guiando—que lo que estaba siendo logrado en la Iglesia de Dios Universal no era el producto de un ser humano—la mayoría vio todo lo que estaba tomando lugar, y creyó que él tenía razón, algunos habiéndolo probado. El Sr. Armstrong murió, el tiempo pasó y la fe disminuyó. Ahora, muchos no están ni siquiera seguros que él fue un apóstol, o si lo fue, están inseguros de lo que esto significó a la Iglesia.
Recibiendo a aquellos que Dios envía
Regresemos al tema de falsos profetas y falsos Cristos. Hay un lado opuesto a la advertencia de Cristo de no recibir a tales hombres. Están, por supuesto, aquellos a quién Dios HA enviado—aquellos quienes deberían ser recibidos. Muchos se han olvidado de esta distinción de suma importancia, habiendo olvidado primero que Dios no enviaría a nadie sin asegurarse que podríamos saber que él vino de Dios. ¡Recuerde, la palabra apóstol significa “uno enviado”—de Dios! Si Dios envía un hombre, obviamente quisiera que esto fuera conocido por sus otros servos y así ellos pueden apoyar a ése hombre.
Justo antes de su crucifixión, Cristo le dijo a sus discípulos, “De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviaré me recibe a mi; y el que me recibe a mi, recibe al que me envió[el Padre]” (Juan 13:20).
Esto representa una prueba supremamente importante para todos siervos de Dios de cada era. Recibir aquellos que Dios envía es recibir a Cristo y al Padre. ¡Opuestamente—y obviamente—rechazar o ignorar a aquellos que Cristo ha enviado es rechazar o ignorar a Cristo y al Padre!
Un pasaje más largo amplifica este punto, haciendo absolutamente claro de cuán importante es este principio para Dios. Se encuentra en Mateo 10:40-42. Examinaremos un versículo a la vez: “El que a vosotros recibe, a mi me recibe; y él que me recibe a mi, recibe al que me envió” (ver. 40). Esta porción del pasaje es casi idéntica a la de Juan 13:20.
Pero no termina aquí. El siguiente versículo revela que hay más en juego de lo que conoce el ojo—más que solamente obedecer la instrucción de Cristo de recibir a los siervos que El ha autorizado o enviado: “El que recibe a un profeta por cuanto es profeta recompensa de profeta recibirá; y él que recibe a un justo recompensa de un justo recibirá” (ver. 41).
Hay, literalmente, algo en esto para usted y para mí—si discernimos a quién Dios ha enviado de quien no. Una muy verdadera—y eterna— recompensa esta en juego. Ahora advierta el próximo versículo: “Y cualquiera que dé a uno de éstos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa” (versículo 42).
Tan sólo dar un simple vaso de agua, en el nombre de un discípulo, trae una segura recompensa de Dios. Aquí está porqué. Lo que sea que hagamos por los verdaderos siervos de Dios—aún aquellos teniendo un muy elemental “oficio” de “pequeñito”—Cristo considera que ha sido hecho directamente para El: “Y respondiendo el Rey, les dirá; De cierto os digo que en cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mat. 25:40).
Este último pasaje introduce la necesidad de siempre recibir a los hermanos verdaderos de Cristo. Por supuesto, apóstoles, profetas, evangelistas, etc., esto es mucho más difícil, y a veces imposible de discernir. De hecho, este es todo el punto del extenso pasaje en Mateo 25. Las personas no siempre podían discernir si estaban recibiendo a uno de los “hermanos” de Cristo —“Sus pequeñitos”. Pero Cristo toma nota de la conducta de las personas incluso “la menor” de sus ovejas.
¿Cuál es el punto? Justo esto: ¿Cuán importante es para Dios, entonces, que cumplamos el mandamiento de recibir a un apóstol cuando Dios lo ha mandado? ¡Cuando un apóstol es “uno enviado” de Dios, que pena de aquellos que ignoran Juan 13:20, Mateo 10:40-42 y 25:40!
Pronto, con el Sr. Armstrong esto será visto por tener una gran connotación.
No puedo enfatizar suficientemente cuán grave es esto para Cristo, que conecta su disposición de recibir uno que El ha enviado a si usted no recibiría a Cristo o al Padre. ¡No bromee que nada menos que esto esta en juego! Una recompensa muy específica está asegurada a cualquiera que entienda que meramente está dando un vaso de agua a un discípulo en el nombre de un discípulo.
¿Qué entonces de un apóstol?
Por supuesto, algunos no cuidan lo qué Dios dice acerca de este asunto. Ellos parecen recibir a aquellos qué desean y rechazan sin consideración a los qué Dios instruye—o si Dios los ha enviado.
“Aunque uno se levante de la muerte”
Realmente, este es uno de los puntos principales en la parábola de Lázaro y el hombre rico, que revela hasta donde algunas personas llegan a estar atrincheradas en su pensamiento, indispuestos a considerar una posición equivocada que ellos han tomado. Al fin de esta historia, cuando el hombre rico se dio cuenta que había perdido su salvación, él instó a Abraham, entonces en el Reino, a mandar a Lázaro para advertir a sus cinco hermanos de lo que el hombre rico había rechazado. Abraham respondió, “A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos” (Lucas 16:29).
El hombre rico, pensando que uno resucitado de la muerte tendría más peso, instó a Abraham a reconsiderar (vers. 30).
La respuesta de Abraham lleva una poderosa advertencia a todo los que rechazan la autoridad— total o en parte—que Dios colocó en su apóstol Herbert W. Armstrong. Note: “Más Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, aunque alguno se levantare de los muertos” (vers. 31).
Es extremadamente difícil mover a las personas que han sentado sus mentes. Basados en esta parábola, reconozco que este libro, escrito por uno que la mayoría no verá como enviado por Dios, probablemente no moverá un gran número de hermanos. (Y podrá sólo mover muy pocos ministros mayores, si a caso). Pero moverá algunos. ¡Espero que usted reflexionará en lo que el hombre rico no entendió acerca de la necedad de la naturaleza humana—acerca de cómo las personas pueden saber lo qué Moisés y los profetas enseñaron, pero no serán movidos a tomar acción personal en sus vidas—aunque alguien regresara de la muerte para exhortarlos!
Ahora revelaremos la enorme ironía. Cuán asombroso es que las personas recibirán a falsos y comprometidos líderes, falsos profetas y falsos Cristos, directamente contrario a la advertencia personal de Cristo (para aquellos en el tiempo del fin) de no hacer esto. ¡Más, cuando un verdadero gran siervo de Dios murió, al final de un ministerio fenomenal de 52 años que alcanzó 250 millones de personas, la inmensa mayoría que sabia de este gran siervo ahora han rechazado en gran parte cómo Dios lo utilizó—a favor de las personas que Cristo nos advirtió rechazar! ¡Asombroso!
Cómo han cambiado los tiempos. Hubo una vez, no hace mucho tiempo, cuándo la tercera parte de todos los jefes de estado en la tierra—reyes, reinas, presidentes, primeros ministros y cancilleres—recibieron al Sr. Armstrong como “Un embajador sin cartera”. Le fueron dados honores especiales, premios, obsequios y buen trato—por jefes de estado carnales, hombres que no tenían la menor idea de lo que la Iglesia una vez entendió cuál era su papel. Ahora, por cuentas de miles—que entendieron una vez—han rechazado todas o muchas de sus doctrinas, políticas, tradiciones que él enseñó, su carácter, e incluso, en muchos casos, que él era un apóstol. ¡Ellos rechazan también su cumplimiento verdadero histórico, notable y extraordinario de la profecía!
¡Todo esto prepara el camino para ver la necesidad tan grande de recibir a un enviado—que en este caso fue más que un apóstol! ¿Qué significa esto?
Líderes rechazando al Sr. Armstrong como el Elías
Continuemos con un gran paso más allá del entendimiento de que la verdad es revelada a la Iglesia a través de apóstoles, y como reconocer cuando uno es enviado. De hecho, además de rechazar este entendimiento, las personas también deben, si ellos están cambiando doctrinas, rechazar el entendimiento que el Elías final ha venido y restaurado todas las cosas para la Iglesia (Mat. 17:11).
De todos los desacuerdos en los dispersados, uno de los más grandes (y posiblemente el más grande) es si el Sr. Armstrong fue el “Elías” profetizado, predicho a venir antes del día del Señor y el regreso de Cristo—y profetizado a “restaurar todas las cosas”. Si el Sr. Armstrong fue este hombre, entonces todas las verdades que él enseñó deben ser mantenidas—¡retenidas! ¡Las implicaciones de su cumplimiento son tremendas! El libro Yo os envío a ELIAS y restaurará todas las cosas, prueba completamente el papel del Sr. Armstrong, examina las implicaciones—y por qué tantos han rechazado su papel y lo que esto significó.
Aunque algunos debaten este significado, la mayoría no negará que Dios dice que los filadelfianos “retienen” la verdad. Tristemente, muchos quienes pueden recordar todavía esto, han exceptuado el enorme cumplimiento del Elías—la enseñaza—y las implicaciones que fluyen de esta orden. Una variedad de categorías describe las varias formas en las que personas ven este tema.
Algunos rechazan completamente el cumplimiento del Sr. Armstrong. Otros lo aceptan pero están en el grupo que enseña muchas doctrinas extrañas relacionadas al supuesto cumplimiento de su líder como “Aquel profeta”. Otros, habiendo dejado este grupo se unen a varios dispersados pequeños, lo aceptan, pero han adoptado una variedad de sus propias ideas casi igualmente extrañas, generalmente también en el área de la profecía. Una cuarta categoría se comprende de aquellos pocos que parecen creer generalmente la doctrina pero no comprenden sus implicaciones.
Finalmente, hay muchos cientos de personas que tienen un enfoque equilibrado del papel del Sr. Armstrong y sus implicaciones. Estas personas no ignoran los hechos obvios—la montaña de pruebas que está disponible acerca de quién fue él. Ellos tampoco siguen un falso profeta ni creen las ideas proféticas, locas e interminables. Entienden que la Obra no será terminada hasta la Tribulación. Aquellos en ésta categoría no calumnian ni atacan a hermanos confundidos sobre este o cualquier otro tema. No reflejan la poca sólida, indocta, incapacitada, desequilibrada, intocable e ingobernable actitud obvia en muchos que profesan aceptar el cumplimiento del Sr. Armstrong—usualmente más evidente en aquellos quienes permanecieron en el grupo de 1989 por mucho tiempo. Estos están entre aquellos quienes dan un mal nombre a aquellos que propiamente retienen este entendimiento.
Besando su tumba
Por supuesto, la mayoría de los líderes en los dispersados participan consciente o inconscientemente en el engaño de muchos hermanos sobre este asunto porque ellos continuamente dicen, “nosotros amamos al Sr. Armstrong”. Los falsos líderes de la IDU todavía afirman que “aman al Sr. Armstrong”. Como los fariseos cuelgan flores sobre las tumbas de los profetas que habían asesinado (Mateo 23:29), regularmente “besan su tumba” para un impacto político. En ese tema, el Papa y cada evangelista moderno de la televisión dirían seguramente, si se les preguntara, que ellos también “aman al Sr. Armstrong”.
Ni siquiera el diablo procuraría engañarlos empezando con palabras como “odio al Sr. Armstrong”, ni tampoco “yo no quiero al Sr. Armstrong”. La mayoría de los líderes de los dispersados a menudo agregan, “el fue un buen hombre”, o “el hizo una buena obra”, o “el fue, o probablemente era, un apóstol”—antes de explicar por qué él estaba “equivocado” acerca de algo. Entienden que su oportunidad de desviarle hacia su pensamiento equivocado y / o nueva doctrina es mucho mejor si parecen respetar, y
y en general acordar con el Sr. Armstrong. Por lo tanto, siguen sutilmente la clásica práctica de “condenarlo con falso elogio”. Por supuesto sus tácticas están trabajando.
Los enemigos de Dios, y otros que comprometen su verdad, siempre atacan a sus más grandes siervos. Pero aquellos por lo menos dentro de la “iglesia” lo hacen extensa y astutamente, mientras afirman que no lo hacen—diciendo que “respetan lo que él logró”.
Todos los líderes de los dispersados quieren poner su propia firma en su grupo. Estos hombres no quieren parecer “Incapaces de crecer”. Quieren ser vistos como hombres de visión—“capaces de crecer”. De ahí que nunca se dirigen a “restaurar todas las cosas” (excepto un líder, con su énfasis en milagros, clamando esto es “restaurar la cristiandad apostólica”, como si el Sr. Armstrong nunca lo hizo). Nunca hablan acerca de cómo el Sr. Armstrong enseñó que sólo los apóstoles pueden traer doctrina a la Iglesia. ¡Piense más acerca de esto cuando usted los observe! Estos hombres no han estado dispuestos a continuar recibiendo al Sr. Armstrong como un enviado de Dios—ni como un apóstol, poseyendo la única autoridad para revelar verdad a la Iglesia, o como el Elías enviado por Dios a restaurar todas las cosas. ¡Entonces tienen el descaro de decir que nunca estuvimos seguros —y que ni el mismo señor Armstrong lo estaba— de lo que ellos saben que la Iglesia estuvo una vez absolutamente segura!
Es una herejía peligrosa ignorar, rechazar o incluso minimizar la sana doctrina una vez conocida por la Iglesia con respecto a quien era el Elías. Muchas personas alrededor del mundo están profundamente convencidas acerca de que retener fluye directamente del cumplimiento del Sr. Armstrong de Mateo 17:11 y Malaquías 4:5-6. Pero un enorme dilema salta de esto, cuando ellos consideran unirse con cualquiera de los grandes dispersados.
Por el momento, ignore todos los errores de los líderes de los dispersados, a excepción del cumplimiento del Elías. Ahora considere el propósito de Dios para el fin de la era. Él planeó hace 6.000 años el cumplimiento de Mateo 17 y la potencial destrucción de la tierra si el Elías fallara en venir (Mal. 4). El también sabía que los que verdaderamente permanecieran—o volvieran a ser—filadelfianos vendrían bajo una enorme prueba cuando ellos trataran de retener, enfrentarían ser rodeados por el número dominante que no estarían haciendo esto.
¿Sería Dios autor de confusión?
¡Comprenda este hecho: Cristo nunca podría reunir a aquellos quienes creen que la gran profecía del Elías ha sido cumplida por el Sr. Armstrong bajo un hombre quien no cree que esto ya ha sucedido—o peor, como en el caso de un evangelista, quien clama guiar al remanente filadelfiano y privadamente el espera cumplirlo!
Piense en la increíble señal de confusión que Cristo estaría enviando a todo su fiel rebaño si El esperara esto de ellos. Sería el equivalente a esperar que aquellos que creen en el cumplimiento del Sr. Armstrong debieran ser capaces de “resolver” que Cristo no quería que siguieran a un líder que también lo creía. ¿Sobre que base podría Cristo esperar que supieran esto? Si El lo hizo, estaría pidiéndole a su pueblo caminar en la condición de Amós 3:3—¡lo cual es imposible! El estaría pidiéndoles también que siguieran a un falso maestro. Seguramente Dios sabía que las personas quienes creían la profecía—y que entendieron sus enormes implicaciones conectadas a retener—deberían buscar a un líder quien creyó y entendió esto también. Para El, hacer lo opuesto sería una locura espiritual, y haría a Dios autor de confusión. No puedo imaginar ninguna expectación tan hipócrita por Dios, donde El haga esto.
Esto insulta y ridiculiza a Dios por creerlo capaz de tal engaño y confuso plan. Una vez más, deténgase, considere lo que usted acaba de leer.
Continuando, las personas quienes lo “resolvieron” tendrían también simultáneamente que “resolver” que todo lo que el Sr. Armstrong enseñó acerca de aceptar un ambiente de compromiso doctrinal—como todos los dispersados hacen en múltiples otras formas—fue erróneo. Trate de imaginarse, por ejemplo a mujeres, quienes entendieron por qué el Sr. Armstrong explicó que Satanás primero inyectó el maquillaje dentro de la Iglesia para llevarlo hacia el liberalismo, podrían caminar juntas con mujeres quienes lo usaron. ¿Cómo podrían los que creyeron que estaban en la única, unificada y verdadera Iglesia caminar con los que pensaron que “solo somos una de las muchas verdaderas iglesias”? Entonces vuelva e imagine solo los argumentos entre aquellos quienes rechazaron al Sr. Armstrong como el Elías (y pensaron que su líder o alguien más puede cumplir este papel) y aquellos quienes supieron cual fue el papel del Sr. Armstrong, y el significado de su cumplimiento en relación a retener. Terribles argumentos surgirían en un sin fin de diferentes temas. En realidad los hay ahora.
Un líder con rango de evangelista incluso niega la doctrina básica que la Iglesia es nuestra Madre, y me lo dijo repetidamente. El dispersado más grande ahora también ha rechazado esta doctrina. Ellos ya no comprenden la claridad inconfundible de los versículos sobre este tema (esto será revisado más tarde). El folleto del Sr. Armstrong “nacer de nuevo” explica en detalle cuán supremamente él entendió esta importante doctrina para estar dentro del Plan de Dios de reproducirse así mismo. Es casi imposible perder la magnitud de este conocimiento. Más muchos lo hacen.
La mayoría de los otros líderes permiten que las mujeres se maquillen, que miembros festejen cumpleaños, casamientos fuera de la Iglesia—entre una lista de otras falsas doctrinas muy grande para enumerar. Otra vez, ninguna persona honesta puede dudar que, si el Sr. Armstrong estuviera vivo, él inmediatamente desasociaría a estos hombres por cualquiera de estas herejías—no importa que haría él si supiera de todos ellos. ¡Repito para énfasis, sólo recuerdo cuán fuerte él fue acerca de los cosméticos!
En resumen, siguiendo a líderes ciegos que niegan el papel del Sr. Armstrong el punto completo de la prueba requiriendo a los filadelfianos a retener en la era de Laodicea. ¡Dios nunca utilizaría a hombres para dirigir su Iglesia hoy quienes nunca comprendieron cómo Él utilizó al Sr. Armstrong! ¿Cómo podrían tales líderes apoyar apropiadamente un oficio que ellos nunca entendieron realmente?
Cuidadosamente reflexione cómo todas estas cosas podrían trabajar dentro de una sola organización que alberga incluso dos clases completamente diferentes de pensamientos y creencias—mucho menos con varios.
La gran motivación no hablada
Considere al hombre o hombres quienes usted ahora sigue. Mantenga su enfoque sobre doctrina—y sobre como Dios levantaría al líder bajo el cual El reuniría a su rebaño fiel.
La mayoría de los líderes con gusto—y convenientemente—enseñan ciertas falsas doctrinas populares para mantener a las personas que asisten—¡y diezman! —en sus organizaciones. Ellos entienden bien las consecuencias financieras de rechazar errores aceptados ampliamente, tales como usar maquillaje y eliminar el tercer diezmo. De esta manera, permiten que “…la verdad sea blasfemada” y “hacen mercadería” (II Pedro 2:1-3) del pueblo de Dios para retener sus diezmos.
¡Estos líderes responderán por sus acciones! (Espero que estén más ciegos y engañados de lo que parecen). Pero no hay equivocación—estos hombres están confiados en sus posiciones. Si alguien duda esto, trate activamente de oponérseles advirtiéndoles a los hermanos afiliados a abandonar sus herejías y a salir de sus organizaciones. ¡Todos los que hagan esto pronto tendrán noticia de su destino! Pero tendrán la recompensa de Dios si ellos no son asalariados (Juan 10:11-13). Tome nota: Muchos versículos revelan que más que ser solo ministros tienen una responsabilidad en esta manera (Sant. 5:19-20; Gál 6:1-2; Judas 22-23; Daniel 11:32-35, entre otros!).
Todos los ancianos, diáconos y otros líderes (y todos los miembros) quienes creen que el Sr. Armstrong fue el Elías deberían considerar el siguiente punto muy cuidadosamente. ¡Su continuación en un grupo que rechaza la plenitud del papel del Sr. Armstrong, envía una terrible confusión y la declaración extrema a otros hermanos que pueden creer que el Sr. Armstrong fue el Elías y siguen a hombres quienes no lo creen! ¿Está preparado usted para pararse ante Dios y defender sus acciones? ¡Sus líderes pueden estar engañados, pero muchos de ustedes afirman que no lo están—que “ve” usted. ¡De esta manera, “su pecado permanece”—y esto significa que usted puede ser juzgado más severamente que sus líderes, si usted se niega a tomar acción!
El hecho de que tantos han perdido la vista de quien fue el Elías es su propia declaración acerca de la ceguera prevaleciendo entre el pueblo de Dios en conjunto. Piénselo de esta manera. ¡Muchos miles ya no pueden ni siquiera distinguir a aquellos quienes se han comprometido y descalificado a sí mismos, y peor, no pueden distinguir a aquellos directamente enviados por Satanás de los más grandes siervos ENVIADOS POR DIOS!
Lea Hebreos 5:13-14, respecto a cristianos espiritualmente maduros “discerniendo el bien y el mal”, muy cuidadosamente. Entonces pregúntese así mismo lo que sucedió a tantos que una vez estuvieron tan seguros de lo que ahora incluso no pueden ni recordar, por no decir discernir.
¡Si usted no abre sus ojos para comprender que debe recibir a Herbert W. Armstrong como el único quien cumplió la enorme profecía del Elías—recuerde que Malaquías 4:5-6 dice lo que estaría en juego si este hombre no fuera enviado antes del Día del Señor—usted no tendría absolutamente ninguna esperanza de remover la ceguera que se ha asentado sobre la inmensa mayoría del pueblo de Dios hoy día! Y el correcto entendimiento de gobierno permanentemente le eludirá.
“Pero yo vi abuso de gobierno”
Antes de examinar algunas declaraciones acerca de donde—y a quien—el Sr. Armstrong dijo que el gobierno de Dios fue restaurado—y quién una vez entendió esto—debe ser reconocido que el cumplimiento del Elías y la doctrina de la única verdadera Iglesia y el cuerpo de Cristo están conectados directamente a esta restauración.
Tristemente, muchos fueron víctimas de abuso administrativo e injusticia incluso cuando la IDU estaba en el carril. Yo ciertamente lo fui. Dondequiera que los seres humanos están implicados, siempre hay imperfección. Algunas veces esta imperfección significa personas lastimadas. Pero si ellos están buscando a Dios, y se enfocan correctamente en desarrollar su carácter perfecto, su pensamiento permanece claro y reconocen que incluso Cristo “aprendió…por las cosas que Él padeció” (Heb. 5:8)—y que amar la ley de Dios vence todas las ofensas (Sal. 119:165).
Reconocen también que deben recordar las otras instrucciones de Dios cuando esto sucede: “Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente…si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo…” (I Pedro 2:19-21).
Con el tiempo, la mayoría comenzó a olvidar la importancia del gobierno correcto en la Iglesia. Casi desde el tiempo en que el Sr. Armstrong murió, sus sucesores en Pasadena rebajaron y denigraron el gobierno de Dios, haciéndolo algo áspero y terrible—a menos que lo necesitaran ellos mismos para perseguir a aquellos que no se comprometerían o para controlar propósitos equivocados. Yo probé más de una vez la extrema severidad de su rebelión en contra de lo qué Dios deseaba que su gobierno trajera a la Iglesia—y su engaño utilizado para hacer que su nuevo camino pareciera más “amoroso”.
Los ministros (y escuché esto a menudo) fueron casi intimidados a evitar el uso del gobierno incluso en los asuntos más serios que tenían que ver con la disciplina de la Iglesia. A ellos continuamente se les fue dicho que casi cualquier uso de gobierno era “ser un alguacil y no un pastor”. Esta frase llegó a ser un cliché sin inteligencia, repetido interminablemente por personas que no tuvieron un indicio lo que Dios enseñó acerca del tema ni acerca de lo que ellos mismos hablaban. Otra frase, “Nosotros nunca deberíamos intervenir en las vidas de las personas” (esto es verdad), virtualmente vino a significar que los ministros de Dios nunca deberían—o solo muy raramente—corregir a su pueblo o decirles que estaban equivocados acerca de ninguna cosa. Serias ofensas fueron abiertamente toleradas tanto que los miembros aprendieron rápidamente cómo “silbar” sobre su “alguacil” pastor.
Ciertamente, el mal uso del gobierno le causo rechazó a muchas personas. ¿Pero, usted abandonaría la observancia del sábado porque ciertas personas o grupos mal usan y abusan de la verdad acerca de esta bendición semanal? He visto personas que roban los diezmos de Dios, pero nunca he utilizado esto como una licencia para ignorar mi responsabilidad de diezmar correctamente. ¿Si personas mal usan—y abusan—los principios bíblicos de crianza apropiada de los niños, todos los que son testigos de esto están autorizados a ser padres permisivos? ¿Debería el matrimonio ser eliminado porque la mitad de todas las personas casadas se divorcian?
¿Desde cuando es que otras personas incorrectamente disuelven nuestra responsabilidad cristiana para hacer las cosas correctamente?
A causa de que podemos decir, “yo vi abuso de gobierno”, no significa que allí no existe una obligación más allá de practicarlo a la manera de Dios. Tenga cuidado de no culpar al sistema de Dios por lo qué los agentes de Satanás hicieron—o continúan haciendo. Esto es realmente “tirar al bebé con el agua del baño”—y es usted el único quien conseguirá herirse si hace la distinción equivocada en su juicio. Discierna con cuidado esto. No confunda el hecho que hombres, no el sistema, estaba equivocado. ¡También sea cuidadoso que no esté diciendo inconscientemente que el sistema, el cuál produjo mucho fruto maravilloso—y le trajo a la verdad de Dios, a la Obra y a la Iglesia—no era de Dios!
El gobierno restaurado solamente a Filadelfia
El Sr. Armstrong no era ambiguo acerca de cómo el gobierno de Dios fue restaurado a la Iglesia durante la era de Filadelfia. El no tiró puñetazos, como las siguientes declaraciones revelan. Léalas muy cuidadosamente:
¡“Yo no sabia como un hombre joven, a fines de mis 20s y entrando a mi 30s, pero Dios estaba guiando mi vida desde mi nacimiento…Jesucristo, por medio de su Palabra escrita, abrió mi mente a las verdades básicas principales que Él quería que yo tuviera para iniciarme como su siervo…El tiempo de Dios había venido! ¡Su tiempo para alguien, de quién Juan el Bautista fue un tipo y precursor, para preparar el canino para la segunda venida de Cristo…yo no busqué estas bases fundamentales de la verdad por mi propia voluntad! Jesucristo los reveló…El estaba preparando a uno llamado y escogido por Dios, aún contra su voluntad, para un importante servicio en restaurar la ley y el gobierno de Dios la tierra—Incluyendo en la relativamente pequeña Iglesia de Dios Universal. El estaba preparando a uno quien El conquistó y trajo al arrepentimiento y la fe, para esta gran comisión del tiempo del fin!”
“La Historia…de la Iglesia de Dios Universal,” BN, abril. 1980
“Jesús CALIFICO para restaurar el gobierno de Dios—para establecer el REINO DE DIOS, gobernando sobre la tierra, administrando el GOBIERNO DE DIOS. El Mensaje del Evangelio de Jesús eran las BUENAS NOTICIAS que él (en su segunda venida) RESTAURARIA el gobierno de Dios a través del REINO DE DIOS. ¡Ese fue el verdadero EVANGELIO! Ese Evangelio fue suprimido en el año después de 22 años (Gal.1:6-7), y no fue proclamado al mundo hasta que ESTA IGLESIA comenzó a proclamarlo—dentro de los Estados Unidos comenzando en 1934, y comenzando mundialmente en 1953—precisamente un siglo de ciclos de tiempo después de que había sido suprimido!
“¿Hemos NOSOTROS, a través de esta Obra, RESTAURADO alguna cosa? ¡Verdaderamente lo hemos hecho! Hemos RESTAURADO el VERDADERO EVANGELIO DE JESUCRISTO—a través de nosotros JESUCRISTO ya ha comenzado la RESTAURACION del CONOCIMIENTO de lo que había sido removido—el GOBIERNO DE DIOS. ¡A través de nosotros el Cristo viviente ha estado preparando su SEGUNDA VENIDA con el PROPOSITO de RESTAURAR TODAS LAS COSAS!
“NINGUN OTRO ha RESTAURADO el conocimiento del hecho de que el GOBIERNO DE DIOS fue establecido sobre la tierra, y entonces DESTRUIDO y removido por el querubín Lucero (Satanás) y sus demonios”.
“Jesús NO restauró el gobierno de Dios en su primera venida. En su lugar, El proclamó las BUENAS NOTICIAS (evangelio). Él fue crucificado por los PECADOS del mundo, El venció a Satanás, El calificó para establecer y gobernar el Reino de Dios, ENTONCES EL SUBIO A LOS CIELOS”.
Carta a los colaboradores, 24 de Agosto de 1982
“Jesús dijo que Elías vendría y restauraría todas las cosas. [el original] Elías no restauró lo que fue quitado…El gobierno de Dios fue quitado. Este tenía que ser restaurado…Dios me levantó para restaurarlo. Dios me levantó para restaurar el gobierno de Dios. Pero está solamente restaurado en la Iglesia. No tengo autoridad de Dios, ni habilidad, para restaurar el gobierno de Dios más que solo sobre ustedes hermanos en la Iglesia. Pero todo eso ha sido hecho. Eso ha sido hecho, hermanos. Vuelva y lea Malaquías 3:1-5 y Malaquías 4. [y] Donde Jesús dijo, ‘a la verdad Elías viene’ —aún después de que Juan el Bautista fue puesto en prisión, él estaba por venir. Él [el Elías] restauraría. Juan el Bautista no restauró nada. Usted comprendería mejor lo que esta Iglesia es y lo que está apoyando cuando dice que está detrás de mí al 100 por ciento”.
Sermón, 2 de Octubre de 1982
“…Mat.17…Los discípulos le preguntaron a Jesús, diciendo: ¿Por que, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero? Ahora Juan el Bautista ya había venido. Y Jesús dijo, Elías viene primero y restaurará todas las cosas. Pero, él dijo, Elías ya vino y no le conocieron, sino hicieron con él todo lo que quisieron, y lo decapitaron. Y Juan el Bautista ya había sido asesinado cuando él dijo eso, pero él dijo que Elías vendría. ¿Qué ha sido restaurado? ¡El evangelio del Reino de Dios ha sido restaurado! ¡El gobierno de Dios ha sido restaurado en esta Iglesia! ¡Y algunas cosas han sido restauradas hermanos! ¡Y Cristo viene a restaurar todo y a gobernar al mundo, no solo a la Iglesia, sino al mundo entero! ¡Y nosotros estamos para reinar y gobernar con Él!”. [nota del Autor: Esta cita es irrefutable]
Sermón, F. de Tab., 21 de Septiembre de 1983
“Había un Elías por venir y restaurar cosas en la Iglesia. Eso ha sucedido y lo que ha sido restaurado es el gobierno de Dios—y muchas de las verdades, por lo menos 17 o 18 doctrinas principales y esenciales de la verdad, han sido añadidas a unas tres que habían sobrevivido en la era de Sardis de la Iglesia”.
Sermón final, de Trompetas, 16 de Septiembre de 1985
“Pero para continuar con las cosas que han sido restauradas…el gobierno de Dios ha sido restaurado a la Iglesia, y el gobierno de Dios ha sido colocado en la Iglesia. Usted lee en Efesios 4 y I de Cor. 12. Cristo es la cabeza de la Iglesia y bajo Cristo en la administración del gobierno está un apóstol o apóstoles, después evangelistas, después pastores, después todos los que son llamados ancianos, todos los ministros desde el más alto hasta el más bajo. Así que entonces hay maestros y ancianos, ancianos y ancianos predicadores, diáconos y diaconisas. Y la Iglesia está restaurada en esa forma de gobierno. La Iglesia de Sardis no tenía la correcta forma de gobierno”.
Sermón, 17 de Diciembre de 1983
Recuerde. Los filadelfianos retienen doctrinalmente lo que se les fue enseñado, sin excepción. Desde que el Sr. Armstrong enseñó que “gobierno es todo”—y que fue restaurado a aquellos de Filadelfia—esto debería ir sin decir que dondequiera que los filadelfianos se reúnen, uno debería esperar encontrar la misma forma exacta de gobierno en el lugar que el Sr. Armstrong lo practicó. Debería ser claro que si cualquier otra forma del gobierno estuviera allí, violaría la descripción de Cristo que los filadelfianos retienen “lo que ellos tienen”. Cualquier arreglo doctrinal llega a ser un descalificador.
A quién sigue usted
¿Está usted preparado para negar las declaraciones de arriba, razonando que ya no tienen aplicación porque falsos líderes mantuvieron el poder de destruir permanentemente el gobierno de Dios en la Iglesia para el resto de la era? ¿O usted piensa que el gobierno de Dios no fue jamás restaurado a la Iglesia?
El comité que dirige el dispersado más grande cree que Dios no ha levantado a un hombre para seguir. Ellos repetidamente dicen que si Dios lo hubiera levantado, lo seguirían—y que si El lo hace, ellos aún lo seguirían. ¡Que hipocresía!
¿Quién bromea a quién? Muchas preguntas surgen—para ellos y para usted: ¿Han buscado a ése hombre? ¿Han examinado los frutos de cualquier posible candidato en su pensamiento? ¿Saben lo que buscan? ¿ De dónde creen que vendrá este hombre? Si están eliminando varias posibilidades—ministros u organizaciones—¿Están haciendo esto sobre la base correcta? ¿Se preocupan o alguna vea piensan acerca de las doctrinas que él estaría enseñando—y cuántos de ellos tendrían la oportunidad de seguirlo? ¿Se dan cuenta que este hombre no podría comprometer el gobierno—y nunca lo haría— como ellos lo hacen? ¿Hay un plan de trabajo establecido de como clausurar su organización y seguirlo cuando él llegue? Hablo como un tonto.
Más importante, ¿han buscado la guía de Dios para encontrar a éste hombre, tal vez colectivamente o quizás orando y ayunando en su búsqueda? Entonces, ¿Han considerado que Dios nunca perdonaría su “espera” por este hombre bajo una forma de gobierno completamente no bíblica? ¿Estos hombres creerían en realidad que repentinamente estarían dispuestos a venir bajo un hombre otra vez después de más de una década de seguir un liderazgo por “consenso”—dónde tenían voz? Otra vez, ¿A quién están bromeando con tal hipocresía?
¡Ninguna persona seria—alguien que piense realmente acerca de esto—podría creer posible que el grupo elegido profesando esto no está activamente haciendo NINGUNA de estas cosas! Así como los científicos están buscando una cura para el cáncer, estas personas saben que si en realidad encuentran a alguien se quedarían sin empleo. No permita que este comité lo engañe a usted creyendo que puede con seguridad confiar en ellos para que le hagan saber cuándo han localizado este hombre. Ellos no lo están buscando. ¡No tienen un plan o proceso establecido para encontrarlo—y no están cerca de idear uno!
La ceguera ha cubierto sus ojos. Pero están sin excusa. Como muchos hoy—si estos hombres estuvieran buscando—estarían inclinados a buscar a alguien que los hombres hablen bien de él, aunque Cristo dijo, “Ten cuidado cuando los hombres hablen bien de ti”. ¿Los seguirá, o a hombres como ellos? ¿Es su razonamiento superficial y egoísta suficientemente bueno para usted?
Esté seguro de que USTED no esté buscando seguir a uno que “jugó el juego,” subió a la cima, y tiene la aprobación general de los hombres.
Los dispersados hoy han perdido la pista del gobierno de Dios. Sardis también tenia tiempo desde que perdió de vista del gobierno correcto para el tiempo que el Sr. Armstrong entró en contacto con ellos. ¡Como Laodicea hoy, también habían llegado a estar divididos, compitiendo y desacordando! Esto es sólo una prueba más de que la sexta era—Filadelfia—en medio de estas dos eras, experimentó la restauración del maravillosamente unificado gobierno de Dios.
¿Gobierno jerárquico?
Consideremos algunos otros puntos. Varios grupos tienen formas variantes del gobierno jerárquico. Pero esto no significa que tienen el gobierno de Dios. Hay por lo menos dos razones para esto.
Primero, algunos realmente no entienden lo que es el gobierno jerárquico, pensando que quizá involucre el control máximo por un comité, donde el líder puede ser quitado por un voto de la mayoría del comité. ¡Esto ni siquiera es gobierno jerárquico—mucho menos Gobierno de Dios! Esto es pura y simple democracia. Varios grupos más pequeños practican también este sistema. Están ciegos a lo que hacen, no reconociendo que Dios, y sólo Dios, selecciona e instala al único que Él ha escogido. El líder de Dios le reporta a El y a ninguno otro—y si Dios quiere quitarlo, El lo hará. El Sr. Armstrong declaró, “El gobierno de Dios es necesariamente gobierno de arriba hacia abajo. No puede ser ‘gobierno’ por el consentimiento de los gobernados” (El MISTERIO DE LOS SIGLOS, Pág. 49). Esto incluye comités, por pequeños que sean.
En el espíritu moderno de “un hombre, un voto”, todo el ministerio del dispersado más grande vota sobre presupuestos, planes estratégicos, doctrinas, tradiciones, políticas y selección del consejo de miembros. ¡Todo esto es hecho en el espíritu ilimitado de “sinceridad,” “transparencia” y “no tener nada que esconder”. Esto también es hecho para asegurarse que sus desconfiados miembros (¡y ministros!) sean complacidos—satisfechos—y continúen dando su sello de aprobación—traducido esto: sus diezmos—¡a su “sede”!
Tales líderes y hermanos siguiéndolos carecen de fe en la habilidad de Dios para dirigir su Iglesia, comenzando con un hombre.
Este grupo anuncia aún públicamente cuál consejo de miembros votó en una manera y cuál en otra, también revela los nombres de los hombres que son considerados para altos oficios. ¡Que división tan abierta—y tontería! Por sinceros que estos líderes puedan ser en su intento por “corregir”—temporal o permanentemente—el método de gobierno que ellos sienten que el Sr. Armstrong erróneamente instaló en la Iglesia sobre su propia autoridad, esto representa una asombrosa desviación hacia la confusión, división y ceguera espantosa. Tristemente, en un remarcable paralelo con la profecía de (Jeremías 5:31), donde “los sacerdotes [ministros] dirigían por sus medios”, la mayoría del pueblo de Dios ahora parecen “amar tenerlo así”.
Tal es la era cuando “el pueblo gobierna, juzga y decide”.
Entienda completamente. Los hombres no están autorizados para establecer un nuevo diseño de la forma de gobierno de Dios, y después notificar a Cristo que necesita modificar su pensamiento. La mayoría parece que ni siquiera recuerda que toda “notificación” trabaja de la otra manera.
Sin embargo, esta también este problema—y es grande. Algunos líderes tienen autoridad sobre la decisión final, al mismo tiempo, enseñan una completa variedad de falsas doctrinas, la cuál ellos han descrito invariablemente como “creciendo en el conocimiento” o “ajustes menores” a doctrinas que no son “esenciales para la salvación”. Esto es gobierno jerárquico, pero no puede ser posible que su autoridad se derive de Dios—teniendo SU PRESENCIA en el gobierno! Esto es porque el remanente de Filadelfia “retiene” la verdad completa (Apoc. 3:11). De hecho, estos hombres se han designado a sí mismos, y sus frutos, que son sus enseñanzas, muestran que no es posible que Dios los pudo haber instalado a ninguno de ellos como el líder de su Iglesia. ¡El no puede estar dirigiendo tales gobiernos, o estaría trabajando contra El Mismo—y su verdad!
Pause y considérese usted mismo. Después de presenciar a líderes apóstatas, acompañado con uno o más comprometidos líderes y tibios de los dispersados, incluyendo el liderazgo del primer dispersado (comenzado en 1989) quien ha utilizado el gobierno para brutalizar terriblemente su rebaño, usted está ante una elección personal. Usted debe también: (1) Concluir que el sistema del gobierno dirigido por un hombre estaba equivocado, porque fue capaz de producir a malos líderes, y como resultado, apoya el poder de un comité para elegir a su líder, o (2) en la fe, determina encontrar al hombre inflexible que Dios ha entrenado y ha levantado.
Hay otras opciones. ¡Piense esto muy cuidadosamente—no hay OTRAS OPCIONES!
El gobierno de Dios fue restaurado a la sexta era de su Iglesia. El Sr. Armstrong enseñó que gobierno es todo. Ningún hombre o líder apóstata tiene autoridad (de Dios ni de nadie más) para desterrarlo permanentemente ni para quitarlo de Su Iglesia. Tampoco pueden alterar su forma. El gobierno de Dios es encontrado donde su verdad completa y restaurada es enseñada y practicada, donde el evangelio es predicado al mundo, donde la advertencia especial es dada a las naciones de Israel moderno, donde el rebaño está alimentado apropiadamente y donde el líder que Dios designó es encontrado. Puede haber sólo un lugar.
Lo que el Sr. Armstrong Enseñó
La siguiente es solo una, larga cita del Sr. Armstrong. El tema de cuántas organizaciones Dios escoge a la vez para trabajar estaría incompleto sin esta. Es una referencia del Sr. Armstrong de la carta a los Miembros de Mayo de 1974. Esta singular carta, contiene prueba extensa, estableció el estándar por lo que toda la Iglesia entendió y creyó acerca del gobierno, cuando se enfrento con la más grande rebelión que había ocurrido en la era de Filadelfia a ese punto.
El Sr. Armstrong reconoció que el gobierno de Dios siempre ha sido de arriba hacia abajo—empezando con un hombre, lo cuál significa que siempre debe descansar en una organización a la vez. No hay manera que el liderazgo de un hombre se pueda dividir entre varios grupos. No esté entre los que creen convenientemente que cómo líderes en la séptima era escogen designar el gobierno de su grupo esto en ningún modo puede alterar la manera en que Dios gobierna a aquellos de la sexta era. (Todo el énfasis es del Sr. Armstrong):
“¡Hoy en día algunos en la Iglesia de Dios no ENTIENDEN que ES en realidad la Iglesia de Dios! ¡Algunos se han llegado a confundirse aún en si hay ORGANIZACIÓN y gobierno en ella—¡y quiero decir en la PROPIA IGLESIA DE DIOS! Y Dios tiene SÓLO UNA IGLESIA! (I Cor.12:12, 13.) ¡Pero nosotros ‘los sabios’ debemos entender! Ese entendimiento se hará EVIDENTE en esta carta”.
“Muchas veces les he dicho, queridos hermanos, que cuando Dios me llamó, comenzando en el Otoño de 1926, el Cristo viviente me reveló sus verdades de una en una. USTED no ha tenido que aprender la verdad tan despacio—Cristo se sirvió de mí para hacerlo. ¡Y una de las últimas verdades que Él me reveló fue aquella de la organización y gobierno en la Iglesia!
“Hermanos, sentí necesario que ustedes supieran y entendieran estas cosas, para que puedan darse cuenta POR QUE no comprendí completamente la verdad relacionada con la organización y gobierno en la Iglesia, en Febrero de 1939—HACE MAS DE 35 AÑOS—cuando escribí un artículo sobre la organización de la iglesia”. [Nota del Autor: Muchos ahora adoran citar este artículo para adelantar sus propias agendas].
“Se había presentado mucha confusión y argumentación entre los hermanos de ‘Sardis’ sobre la organización de la iglesia. Cuándo la nueva y llamada “Forma Bíblica de la Organización de la Iglesia” fue introducida en Salem, naturalmente la gente de Stanberry protestó en contra de esta. Creo que todos llegamos a confundirnos sobre este asunto. Es como estar tan cerca de un árbol que es imposible ver el bosque. Pero en ambos—Stanberry y Salem—la gente votó—gobierno de abajo hacia arriba, como el de estos disidentes hoy en día”.
“En las BUENAS NOTICIAS de noviembre de 1952 publicamos un artículo revelando nueva verdad acerca de la organización de la iglesia, y otra vez en Agosto de 1953, ‘GOBIERNO en nuestra Iglesia’, y en Noviembre de 1953, ‘JUICIO Y DISCIPLINA en la Iglesia de Dios’. A medida que Dios reveló verdad, su Iglesia la aceptó. Y desde entonces, hemos llegado a la VERDAD COMPLETA sobre organización y gobierno de la iglesia”.
“Observe, ahora, la FORMA, o PRINCIPIO del gobierno de Dios en el antiguo Israel. Fue dado en Éxodo 18:13-27”.
“Aquí hay gobierno DE LA CABEZA (DIOS) hacia abajo. Aquí está la propia PIRAMIDE de Dios como principio de gobierno en la antigua Israel“.
“En aquel entonces la NACION entera—con la iglesia y el estado unidos—ocuparon un área concisa. La forma de organización podía ser administrada por UN SOLO HOMBRE bajo Dios, en la parte superior. Este fue Gobierno desde DIOS. Bajo el Dios Eterno en autoridad estaba Moisés. Bajo Moisés un GRUPO de jefes, cada uno sobre MILES (pudieron haber sido muchos miles bajo cada jefe). Bajo cada jefe de un mil, jefes sobre cientos. Bajo cada jefe sobre cientos, jefes de cincuenta, y bajo cada uno de ellos jefes de diez.
“¡Esto quiere decir JEFES DE ARRIBA HACIA ABAJO—esto es, DESDE DIOS—¡este era el GOBIERNO DE DIOS! Dios escogió a Moisés. Moisés escogió jefes de miles y así sucesivamente”.
“En los días de Samuel, el pueblo de Israel rechazó a DIOS como su Rey, quién gobernaba mediante aquellos humanos a quienes ÉL escogía, así como en ese tiempo, Dios estaba gobernando mediante Samuel. Ellos demandaron un HOMBRE para que fuera su rey. Dios les dio a Saúl, quien se rebeló en contra de Dios. Luego les dio a David, un hombre según el corazón de Dios. ¡Aún continuaba siendo gobierno DE ARRIBA HACIA ABAJO!”
“Ese es el PRINCIPIO DE GOBIERNO de Dios. ¡Es el MISMO HOY en su Iglesia! ¡El dice, ‘YO NO CAMBIO!’ (Mal.3:6.)”.
“ A medida que progresamos a través de la Biblia en el asunto de GOBIERNO, vemos que el PRINCIPIO de gobierno, de ARRIBA HACIA ABAJO, es constante. Pero la aplicación, o los detalles de la ESTRUCTURA difiere, y varía para adaptarse al tiempo, condiciones y facilidades. Los rebeldes de la Obra de Dios confunden la forma estructural con el PRINCIPIO de gobierno, el cuál SIEMPRE es de ARRIBA (DIOS) hacia abajo. Las dos cosas NO SON LO MISMO.”
“En el Antiguo Testamento, Dios escogió a UNO (Moisés, Samuel, Saúl, David, etc.) a la vez, BAJO DIOS, puesto que Israel era UNA nación en UN lugar geográfico. UNO en la parte superior del nivel humano, bajo Dios, con otros bajo él, era todo lo requerido para administrar el PRINCIPIO de gobierno, DE ARRIBA HACIA ABAJO.
“Pero en el primer siglo de La obra del Evangelio en el Nuevo Testamento, Dios estaba enviando el Evangelio a MUCHOS PAISES, sobre extensas áreas. Así que El organizó su Obra en DOS divisiones principales, o áreas—ISRAEL y GENTILES. Estaban separados geográficamente. La comunicación era virtualmente nula, excepto por el contacto personal. El transporte era a pie, caballo o mula, o por camello o elefante, o bote. Si Pedro hubiese sido el único humano cabeza bajo Cristo, le habría tomado semanas comunicarse con el hombre siguiente bajo él en Roma, si era estaba en Jerusalén. Así que Dios trabajó directamente con DOS en áreas separadas”.
“Con tales comunicaciones y facilidades de transportes disponibles hoy, Cristo requiere solamente a UNO, una vez más, directamente bajo El. Muchas veces me he preguntado si Cristo ordenaría a uno o varios apóstoles más, pero siempre en consulta con evangelistas, su respuesta ha sido un decisivo y absoluto “NO’”.
“…el GOBIERNO DE DIOS [es] organizado del ARRIBA HACIA ABAJO”.
“Ahora vamos a observar las enseñanzas del Nuevo Testamento para ver como está REALMENTE REVELADO”.
“Cité de Gálatas 2:7-8 sobre como Pablo fue asignado por Cristo para dirigir LA OBRA a los gentiles”.
“Ahora observe en Tito 1:4-5 y 2:15—Pablo escribió a Tito (BAJO PABLO), ‘A Tito, verdadero hijo según la fe que nos es común (así como aquellos bajo mi en LA OBRA hoy, son MIS propios hijos, directa o indirectamente, en el Señor), …de Dios Padre (primero en rango) y de Cristo Jesús (segundo en rango) nuestro Salvador. Por esta causa te dejo (siguiente en rango a los gentiles— bajo Cristo) a ti (bajo la autoridad de Pablo en la Obra) en Creta, para que pusieras en orden lo que faltase y establecieras ancianos (bajo Tito, quien está bajo Pablo, quién está bajo Cristo) en cada ciudad, como te mandé’”.
“¿Qué no hay autoridad en la Iglesia? Qué quiere DECIR Dios cuando afirma en su Palabra, ‘OBEDECED a vuestros dirigentes y SOMETEOS a ellos, porque ellos velan por vuestras almas como quienes han de dar cuenta (como yo sé que debo); para que lo hagan con ALEGRIA, y sin quejarse, pues esto (causándoles a aquellos sobre ti dolor) no OS sería provistos. Orad por nosotros (AQUELLOS A QUIENES DIOS NOS HA PUESTO EN AUTORIDAD HOY), pues confiamos que tenemos buena conciencia y deseamos conducirnos bien en todo’ (Heb. 13:17-18).
“¿Qué no hay gobierno en la Iglesia de Dios? ¿Entonces POR QUE Dios inspiró esto a los Tesalonicenses? ‘Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que entre vosotros trabajan, que os PRESIDEN en el Señor y que os dan instrucción. Tenedlos en alta estima con amor a causa de su obra. Vivid en paz los unos con los otros’ (I Tes. 5:12-13).
“Una de las cosas en las que SATANAS trabaja todo el tiempo es en inyectar en cualquier mente que le permita entrar, un RESENTIMIENTO HACIA LA AUTORIDAD. La autoridad de DIOS es administrada en AMOR—y verdaderamente como uno SIRVIENDO a aquellos bajo Su autoridad por SU BENEFICIO y con PREOCUPACION amorosa hacia ellos. Esta es la forma en la cual trato de usar esa autoridad que Dios me ha delegado. Y trato de enseñar a aquellos bajo mi a usarla en la misma manera—como un siervo, no como uno enseñoreándose de aquellos bajo él—como el ejemplo que JESUS nos dio. Satanás DESPRECIA el gobierno, excepto en la forma en que El por sí mismo lo emplea de una manera egoísta y llena de odio”.
“¿Pero qué dice Dios acerca de DESPRECIAR EL GOBIERNO?
“Y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y DESPRECIAN el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores, mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor. Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presas y destrucción, perecerán en su perdición” (II Pedro 2:10-12).
“Hermanos, ¡ESTA ES LA PALABRA DE DIOS, no mía!
“Ahora observe en I corintios 12: En este capítulo Dios está mostrando que en LA OBRA de la Iglesia—proclamando el Evangelio al mundo, y alimentando al rebaño, hay diferentes ADMINISTRACIONES, diferentes OPERACIONES, y aquellos a quienes Dios ha dado diversos DONES espirituales, o poderes, mediante su Espíritu Santo”.
“Así que en la Iglesia, Dios ha puesto diferentes ADMINISTRACIONES. Por ejemplo, hoy en día tenemos la División de la Administración de la Iglesia (DAI), o Administración Ejecutiva sobre los ministros e iglesias. Hay la Administración Educacional, o dirección Ejecutiva sobre los Colegios y la Escuela Imperial. Hay Administración Publicitaria, Administración de Programas sobre la radio y TV, etc. Estas son necesidades que requieren organización. El mismo patrón de ESTRUCTURA puede variar de acuerdo con las condiciones, necesidades, etc., pero el PRINCIPIO de la organización DEBE SER AQUEL DEL GOBIERNO DE DIOS, de ARRIBA, Dios, luego Cristo, hacia abajo, según lo que CRISTO ha dirigido y escogido”.
“El factor mismo de que Dios haya otorgado poder a diferentes miembros en Su Iglesia con dones espirituales adicionales, añadidos a aquellos de sus propios talentos naturales y habilidades, en sí mismo muestra enfáticamente que hay una ORGANIZACION definida en Su Iglesia, y que la ORGANIZACION debe fluir de una cadena de autoridad, de acuerdo con el PRINCIPIO que DIOS (nuestra rama legislativa), ha puesto—es decir, AUTORIDAD DE ARRIBA HACIA ABAJO. Este es el PRINCIPIO. Las OPERACIONES se refieren al funcionamiento de acuerdo con la aplicación práctica del PRINCIPIO de gobierno que nos ha sido por DIOS.
“Las ADMINISTRACIONES en la Iglesia se refieren al desarrollo ejecutivo y las responsabilidades de manejo, NO a dictar las políticas. Es otras palabras, a adaptar el método de funcionamiento, de acuerdo con el PRINCIPIO que DIOS (el hacedor de las políticas y Dador de la Ley), ha dado, y no nosotros”.
“Ahora ¿QUE nos está mostrando este capítulo (I Cor. 12)? Que la Iglesia es UNA—y SOLO UNA —y tiene muchos miembros. Que hay diferentes administraciones y diferentes operaciones (vers. 5-6). Que hay diferentes DONES espirituales (pero UN ESPIRITU—vers. 4, 7-11). Cristo es la Cabeza de la Iglesia, llamada ‘el Cuerpo de Cristo’, que tiene muchos miembros para desarrollar muchas funciones. Para mostrar las muchas funciones, es comparado con el cuerpo humano (vers. 12-26). Luego, leemos sobre las respectivas funciones, por rangos (vers. 27-30)”.
“Así, que como los RANGOS de responsabilidades de la administración ejecutiva, y las funciones operacionales, ‘Y a unos puso DIOS en la iglesia, primero apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas (idiomas)’ (I Cor. 12:28)”.
“¡Observe ahora! DIOS dice—la Santa PALABRA DE DIOS dice: ‘A unos puso Dios en la iglesia, primero apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros…' Esto es lo que DIOS dice. Pero [un] líder de teología de los disidentes de la Iglesia de Dios dice, ‘PERO YO PIENSO que sería mucho mejor llamarlos títulos, en lugar de rangos’. El PIENSA a su manera sobre el GOBIERNO DE DIOS, y de la AUTORIDAD que CRISTO le ha delegado”.
“DIOS DICE, primeramente, en segundo lugar, en tercer lugar. Pero ¡EL PIENSA a su manera sobre la PALABRA de DIOS! Hermanos, la Iglesia DE DIOS no se atreve a manejar la Palabra de Dios tan descuidadamente, tan engañosamente”.
“En el mundo de los inconversos, aquellos en autoridad se enseñorean de aquellos que están bajo ellos. Cristo dijo que esto NO sucedería con nosotros. Pero El no lo dijo refiriéndose a abolir toda autoridad o liderazgo. EL PUSO LIDERAZGO en Su Iglesia. EL DELEGO autoridad. Lo que El estaba enseñando a Sus futuros apóstoles, era que nosotros en el GOBIERNO DE DIOS NO debemos regir EN LA MISMA FORMA DAÑINA Y FALTA DE AMOR en como lo hace el mundo inconverso”.
“Vamos a ACLARAR este punto. Esto es básico. La falta de comprensión de este punto ha causado que algunos abandonen la Iglesia de Dios, ¡y tal vez aún la salvación de Dios y el regalo de la vida eterna!
“Observe lo qué Jesús enseñó… [en] Marcos 10:42: ‘…sabéis que los que son tenidos por príncipes de los gentiles se enseñorean de ellos,…pero no es así entre vosotros. Más bien, cualquiera que anhele hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y cualquiera que anhele ser el primero entre vosotros será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre tampoco vino para ser servido, sino para servir…’ Pero nadie puede decir que Jesús no tuvo autoridad.
“Hace años, viendo esto, y sin tomar en consideración las muchas, MUCHAS Escrituras que colocan a algunos a cargo de la Iglesia con autoridad, liderazgo, diciendo ‘reprende’ al desobediente, etc., tomé las escrituras anteriores para indicar que no hay autoridad en la Iglesia. No quería ejercer autoridad. Aún era NUEVO en la verdad de Dios (esto fue hace más de 40 años). Así que, en los primeros días de la Iglesia madre de la era de Filadelfia, en Eugene, Oregon, permití a ‘lobos vestidos de ovejas’ venir y sembrar las semillas de la discordia entre hermanos. ¡Esto terminó dividiendo la iglesia en dos—¡posiblemente conduciendo a la mitad de mi rebaño hacia el camino que lleva al lago de fuego! Dios tuvo Su propia forma de REPRENDERME FIRMEMENTE, haciéndome ver esto en su verdadera luz. Jesús aquí está hablando sobre LA FORMA en la cuál se ejerce autoridad que Cristo delega. El NO está diciendo que NO HAY AUTORIDAD”.
“…en el mismo discurso donde Jesús enseñó en contra de ‘enseñorearse’ de aquellos bajo la autoridad [Lucas 22], delegó a ellos la autoridad de JUZGAR, sentándose sobre doce tronos”.
“He tenido que corregir sobre este punto a algunos bajo mí autoridad en la Obra de Dios—la forma en la cuál la autoridad fue ejercida. Aquellos de nosotros en la Iglesia de Dios AUN no somos perfectos. Debemos SOBREPONERNOS y CRECER en gracia. Pero el remedio no es sacar FUERA toda la autoridad que Cristo ha delegado, sino aprender a administrarla EN LA FORMA en la que Cristo enseñó”.
“La instrucción paralela en el RANGO de autoridad en la Iglesia está en Efesios 4, comenzando en el versículo 11: ‘Y él (Cristo) mismo constituyó a unos, …’ La RSV lo traduce más claramente: Y Sus dones fueron que algunos deberían ser apóstoles’, etc. Continúa, ‘otros profetas, y otros evangelistas, y otros pastores y maestros; a fin de perfeccionar a los santos, para LA OBRA del ministerio (proclamando el Evangelio del Reino a todo el mundo), para la edificación del cuerpo de Cristo…’”.
“Dios tiene SÓLO UNA IGLESIA sobre la tierra, la cuál es dirigida por El para hacer Su Obra—no DOS iglesias—no MUCHAS denominaciones y sectas, y ‘grupos’. ‘Pero ahora son muchos los miembros, PERO AUN UN SÓLO CUERPO’ (I Cor. 12:20—ver también vers. 12, 13). ‘Por que por un solo Espíritu fuimos bautizados todos (no parte de nosotros) en UN SOLO cuerpo’” (todo énfasis de él).
Carta a los hermanos, 2 de Mayo de 1974
Esta es una declaración poderosa—y la carta completa vale la lectura. El Sr. Armstrong no deja duda acerca del patrón del gobierno de Dios. Observe cuidadosamente que él nunca declaró que el liderazgo a través de “un hombre” era solamente aplicable si había un apóstol vivo. El simplemente nunca enseñó esto. ¡Y note bien su último párrafo! Revisaremos esto en detalle en el próximo capítulo.
El Sr. Armstrong tampoco designó u ordenó a su sucesor como un apóstol, y la carta completa citada antes describe a muchos que Dios utilizó quienes tampoco fueron apóstoles ( jueces, reyes, etc.) Algunos ciegamente afirman “no-tenemos-un-apóstol-hoy” como la excusa de que ya no deben seguir a un hombre—mientras que claman tener un “gobierno jerárquico” (donde un comité puede quitar a un líder espiritual que ya no desean seguir). Esto es una representación gravemente deshonesta de lo que el Sr. Armstrong enseñó, ofrecida por hombres indispuestos a ceder al único que Dios ha escogido—y tampoco dispuestos a examinar si ese hombre podría se un apóstol. ¿Cuán cuidadoso será en este asunto?
Podríamos preguntar, con respecto a tales grupos: ¿Cuál es su punto? ¿Por qué no decir solamente que ellos desacuerdan con el Sr. Armstrong sobre gobierno, cuando ello no están de acuerdo con él en tantas otras áreas? Ellos reinventan y tuercen simples declaraciones del Sr. Armstrong acerca de Dios trabajando a través de un solo hombre para desviar la atención de otras falsas doctrinas que enseñan o toleran abiertamente.
¡Haga—fuerce—que su mente se enfrente con esta realidad!
Escogido—nunca elegido
Donde el líder escogido por Dios no está presente como líder humano de una organización, y una mesa directiva o consejo de ancianos han escogido al líder espiritual, ese líder, de hecho, ha aceptado la autoridad de la mesa directiva sobre él. El no tiene derecho a reclamar que la misma mesa directiva no lo puede quitar—especialmente cuando él no puede posiblemente reclamar que Dios lo instaló como el líder de la iglesia sobre la cuál él preside —o que el solamente reporta y toma guía de Dios. ¡Sería totalmente deshonesto para un hombre reclamar que Dios lo instaló en el liderazgo, cuando fue una mesa o comité de hombres que lanzan sus votos colocándolo en el oficio sobre la organización que él “dirige”!
Esto es la misma premisa utilizada por el líder de uno de los grandes dispersados hoy, quién se rebeló y dejó el grupo más grande porque no aprobó su liderazgo por más tiempo, y lo quitó. El se puso en el registro como diciendo, en efecto, “como la mesa directa me instaló dos veces, esto significa que fui escogido por Dios”.
¡Ridículo!
El líder de la Iglesia de Dios—el hombre que Dios ha escogido—NUNCA se permitiría así mismo ser elegido a un oficio por un grupo de ninguna clase en primer lugar.
¡El líder de Dios siempre es puesto en el oficio después que ha sido cuidadosamente entrenado y preparado—después que ha soportado numerosos ensayos y pruebas, designadas para asegurar que él nunca se comprometerá, con la verdad o con la Obra, una vez que Dios lo instala en el oficio! Este proceso de entrenamiento, necesario, asegura que el líder escogido por Dios debe dirigir una organización viniendo del más posible y humilde comienzo—donde los frutos de crecimiento, obra y verdad se expanden alrededor y bajo él, después que comenzó prácticamente solo—como el Sr. Armstrong lo hizo. El no puede ascender a través de los rangos de una ya existente organización a cargo de un comité sin que siempre tenga que derivar su autoridad de la decisión del comité—en lugar del líder escogido por Dios—para ponerlo en la primera posición.
¡Lo que los comités de hombres puedan dar, ellos también lo pueden quitar!
Ninguna organización grande, con un comienzo de cientos o miles de personas, e involucrando muchos ministros, como el dispersado más grande, podría automáticamente encarar la difícil pregunta obligada en un principio de “¿Quién está a cargo?” Por necesidad, a causa de que comenzó de ésta manera, tal grupo no tendría elección sino para elegir a un líder. Piense esto, reconociendo que el líder escogido por Dios nunca participaría en tal proceso. (Por supuesto, una vez más, el grupo más grande justifica su rechazo al método de elección de Dios, colocando el suyo, para continuar ciegamente afirmando que Dios no ha hecho claro su decisión para que ellos la sigan. Pero una vez más pregunto: ¿Quién entre ellos está buscando ver si Dios ha enviado a otro hombre hoy?).
La Iglesia de Dios Restaurada ofrece una muy completa, serie de seis sermones sobre el gobierno, “La Doctrina del gobierno piramidal—las verdades que la mayoría olvidó”, esto no se compara a ninguna cosa que haya oído antes sobre este tema. Estos sermones recuperan la verdad de este tema que muchos han perdido.
Le suplico que considere cuidadosamente la lógica espiritual de lo que el Sr. Armstrong entendió cuando dejó Sardis con sólo trece hermanos uniéndose a su familia de seis. Esto representó sinceramente el más humilde de los comienzos, no obstante empezó una organización que gradualmente creció a un enorme tamaño, y tuvo un impacto global casi más allá de toda imaginación. Esto fue a causa del poder milagroso de Dios trabajando a través del hombre que Él había escogido y enviado. ¡Tenga cuidado de lo que usted puede descuidar en el mensaje que esto envía!
Esto guía directamente a relatar un tema que debe ser enfocado y clarificado en este punto.