NOTA: Este es el DUODÉCIMO de una serie de anuncios semanales especiales que aparecen cada viernes. Ellos revelan colectivamente la continua masiva expansión que están experimentando la Iglesia de Dios, la Obra y la Sede. ¡Hay una razón para esta expansión! El lector debería contrastar estos anuncios de los viernes con las crecientes malas noticias y los malos eventos en la IDU, IDV, IDF, IDDam y TODOS los dispersados y astillas de la Iglesia de Dios Universal. Usted debe ver lo que ellos NO están anunciando y por qué nunca lo harán—y lo que DIOS está trayendo sobre ellos. El lugar para comenzar a leer es ya sea el quinto anuncio—“El pueblo de Dios reunido otra vez—¡PRONTO!”—o el primero para retomar todo lo que usted se ha perdido. Si usted comienza con el quinto anuncio, luego lea aquellos anteriores y posteriores del mismo. Todos son importantes. Una profecía enorme y detallada está siendo llevada a cabo ahora por Dios. Él está preparando los eventos para reunir pronto a Su pueblo—completo. No es mi tarea convencerle de que la profecía es verdadera. ¡Dios hará eso! Mi trabajo es establecer sistemáticamente las especificaciones de lo que sucederá y POR QUÉ—buenas y malas, placenteras y no placenteras. ¡USTED NO QUERRÁ PERDERSE UNA SOLA SEMANA! Si lo hace, PÓNGASE AL DÍA. Además, usted se perderá el impacto total si salta secciones de estos anuncios.
Como se mencionó en el anuncio del viernes pasado, muchos del pueblo de Dios están entusiasmándose acerca de la posibilidad de volver a estar juntos. Por décadas, los hermanos han lamentado estar divididos en grupos que compiten. La mayoría probablemente se ha preguntado en algún punto: “¿Es esta dispersión la voluntad de Dios? ¿Por qué nos permitiría Dios estar asistiendo a tantas organizaciones?” Diversas razones han sido presentadas para esto. Pero, con el tiempo, la mayoría llegó gradualmente a aceptar esta nueva condición, a pesar que Cristo y Su Palabra no la autorizan. Otros intentaron simplemente redefinir la definición bíblica de la verdadera Iglesia, para que encajara con el nuevo “panorama” de la iglesia (es decir, ahora la Iglesia de Dios consiste de muchos grupos o “ramas”). ¡Aún otros sienten que algo debería “ser hecho al respecto”! Todos los intentos de los hermanos para “unir los grupos” han fallado. Tampoco ha llegado un “Elías” para juntar a todos (como algunos anticiparon falsamente, diciendo que el Sr. Armstrong no cumplió este rol). El sentimiento de nostalgia por los “tiempos antiguos” permanece fuerte entre la mayoría del pueblo de Dios. Ellos quieren las cosas “del modo que solían ser”.
Dios sabía que nuestro tiempo llegaría y predijo que una apostasía golpearía a Su Iglesia al fin de la era (II Tes. 2:3). Pero lo que no es sabido hasta ahora es que Dios también registró que una reunificación de Su pueblo, en el tiempo del fin, hacia una organización ocurriría. Me he referido a esto en múltiples de los anuncios de viernes recientes. Este DUODÉCIMO anuncio comienza la explicación de esta colosal profecía. El cuerpo de la profecía se encuentra en los libros de Hageo y Zacarías (muchos versículos relacionados están en otros lugares), y el detalle que Dios trae le estremecerá. Virtualmente nadie habla de Hageo, o Zacarías 3 y 4 — o siquiera está pensando acerca de ellos. Para muchas personas, los elementos de esta serie serán un repaso, pero también serán una revelación para todos. Primero, un antecedente importante es necesario.
¡Lo que la mayoría supo antes, pero casi todos olvidaron!
Un tercio de la Biblia es profecía — historia escrita con anticipación. ¿Cuán a menudo dijo esto el Sr. Armstrong? Más de cuatro-quintos de esta historia futura deben ser cumplidos aún. Trágicamente, la mayoría del pueblo de Dios ha caído en una ignorancia casi total y en una terrible confusión respecto al significado profético de la Biblia. Esto incluye ser ahora grandemente incapaces de reconocer la velocidad, secuencia y seriedad — ¡y la asombrosa magnitud! — de ciertas profecías acelerándose, incluso las básicas — aquellas aclaradas en la Biblia y mencionadas una y otra vez por el Sr. Armstrong. ¡Esto es además de no comprender verdaderamente lo que todo esto significa en realidad! Muchos tienen preguntas, pero pocos están obteniendo las respuestas correctas. ¿El resultado? ¡Muchos simplemente no pueden desenredar el laberinto de qué sucede cuándo, así como dónde y a quién — y por qué!
La mayoría en el mundo, quienes escriben sobre la Biblia, no se dan cuenta que este Libro se interpreta a sí mismo. El Sr. Armstrong ciertamente entendió esto, y es por ello que Dios pudo revelar por medio de él el verdadero significado de la profecía que pudo hacer tan clara para los lectores y los hermanos. El Sr. Armstrong sabía que si un símbolo es mencionado dentro de una profecía — ¡cualquier profecía! — y virtualmente cada profecía implica símbolos — el Autor de la Biblia no dejaría las preguntas más cruciales, aquellas que involucran a toda la humanidad — ¡Y A SU IGLESIA! — sujetas a la interpretación humana. Él proveería pistas — ¡las claves vitales necesarias! — para entender el significado correcto de las grandes porciones de Su Palabra dedicadas a los eventos futuros. En ninguna parte es más cierto esto que en el libro de Hageo. Este libro corto de sólo 38 versículos está lleno — hasta el borde y rebosando — de símbolos; pero nuevamente, Dios debe proveer su significado — de cada uno. Usted verá que Él lo hace. Esto incluye secciones clave de Zacarías.
Aunque la profecía puede ser fácil de entender, la mayoría de los ministros en la Iglesia de Dios Universal nunca se tomaron el tiempo para dominar la secuencia correcta establecida de los eventos del tiempo del fin, a modo de hacerla fácil e interesante en sus pastorados. Estos hombres ignoraban (y algunos de manera lamentable) hasta lo más básico, y generalmente les quedó como opción evitar casi en su totalidad enseñar un tercio completo de la Biblia — el correcto entendimiento y flujo de la profecía. Trágicamente, esto no es sólo cierto de la mayoría de los ministros y hermanos de hoy día, sino que ha empeorado porque muchísimas de las astillas han digerido un entendimiento profético falso. Esto no habría sucedido si lo hubieran sopesado contra la verdad que habrían probado.
Falsos profetas plagando al pueblo de Dios
Si los hermanos hubiesen entendido mejor la profecía — y a través de los años hubiesen estado oyendo la claridad de sus muchas verdades cruciales para nuestro tiempo — no estarían siguiendo furiosos falsos profetas como Gerald Flurry o autores de ficción como Ron Weinland, ¡que mutila TODO acerca de la profecía! Nuevos “profetas” auto proclamados — aquellos en el margen lunático de las “IDDs” — han hecho su parte para confundir a los números más pequeños que están a su alcance.
Los falsos profetas vienen con muchas caras. La mayoría en el mundo se especializa en teorías confusas, incompletas y engañosas de cómo resultará el futuro. La falta de sentido de estos escenarios en conflicto no tiene fin. Todos traen sus propias interpretaciones — ninguna correcta. Los falsos profetas también vienen en todos los tamaños, tanto en el mundo como entre el pueblo de Dios. Piense en los dispersados. Grandes — Gerald Flurry. Medianos — Ron Weinland. Pequeños — no vale la pena nombrarlos. Nadie debería seguir a esos hombres ni a la cocina, ¡mucho menos hasta el reino! Sin embargo, miles lo hacen. Tristemente, casi como los musulmanes extremistas, muchos seguidores de esos “profetas”, con el tiempo, se “radicalizan” permanentemente. (Afortunadamente, algunos falsos profetas serán expuestos antes que otros. Cristo NO regresará en 16 días, como Weinland dice. Cientos con él y miles quienes leen su material sabrán pronto que fueron engañados, ¡por nada menos que un criminal común!)
Es un testimonio de la lamentable ignorancia de muchos hermanos de la “palabra profética más segura” de Dios, es que cualquiera — ¡CUALQUIERA! — creería esa carnicería anti-bíblica como la que escupen estos hombres. Lo absurdo de sus enseñanzas, combinado con sus predicciones fallidas, causa que muchos vean sus esfuerzos como risibles — como una mala broma. Pero otros son arrastrados en ellas. Lo que no es una broma es que la verdad de la profecía se hace muy difícil de recapitular para sus desilusionados seguidores, y también para otros que han sido apagados por todo ello. Este es el verdadero peligro de los falsos profetas. Ellos opacan y desestiman la verdad de la profecía bíblica. Con el tiempo, ellos causan que las personas se olviden de cuál es la verdad — cuando pudieron alguna vez haberlo sabido bien.
Yo he enseñado profecía extensamente — ¡y correctamente! — la verdad del entendimiento establecido — por más de 40 años, probablemente mucho, mucho más que CUALQUIER otro pastor durante este mismo período. Quería que las personas supieran lo que viene. Así que impartí clases muy completas, como talleres, en cada uno de mis pastorados en la Iglesia de Dios Universal, cubriendo todas las bases y más, versículo por versículo desde Daniel hasta Apocalipsis, con un gran número de pasajes incluidos de otros libros. (He aquí sólo una lista parcial de lo que he cubierto en sermones.)
Pero comprenda esto. No soy profeta, ni tengo ninguna “autoridad” auto prescrita para traer profecías. Lo que será mostrado en las siguientes semanas es completamente profecía DE DIOS — desde SU PALABRA — explicada y transmitida a través del único oficio que Él usa para traer la verdad bíblica a Su Iglesia (Hechos 2:42; Efe. 2:20). La Biblia advierte que “ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada” (II Pedro 1:20). Pero Dios si trabaja a través de Sus siervos escogidos. De hecho, Él nunca revela Su Plan a través de nadie más. Por lo tanto, encontrar a quien Él guía se vuelve crucial.
El lugar para comenzar
Comenzamos con la instrucción básica en Zacarías 8:9. Dios le dice a Su pueblo viviendo en el fin que “oiga” las palabras de Hageo y Zacarías. Note: “Así ha dicho el Eterno de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, los que oís en estos días [nuestro tiempo ahora] estas palabras de la boca de los profetas [Hageo y Zacarías], desde el día que se echó el cimiento a la casa del Eterno de los ejércitos, para edificar el templo”. Esta serie de anuncios traerán el claro entendimiento acerca de cómo Hageo y Zacarías se relacionan con el pueblo de Dios — incluyéndolo a USTED. Es absolutamente crucial, y Dios lo dice justamente aquí, que usted se dé cuenta de que Hageo no puede ser entendido completamente estando separado de Zacarías — y viceversa. Cada uno está incompleto sin el otro.
Mencionados por primera vez en el libro de Esdras, Hageo y Zacarías fueron profetas que sirvieron uno al lado del otro alrededor del 520 A.C., y “profetizaron” durante el tiempo del regreso de los judíos desde la cautividad de Babilonia (Esdras 5:1) — cuando el Templo en Jerusalén estaba siendo reconstruido. Ellos registraron PROFECÍAS — no historia — que no tenían aplicación para los judíos antiguos de su tiempo. Hageo habla de un “remanente” que regresa a trabajar en un templo espiritual, con Zacarías añadiendo detalles clave. Veremos que el Sr. Armstrong entendió esto, y que él puso el fundamento para entender la profecía de Hageo hoy. Él no fue ambiguo. Después de leer este anuncio y los que vendrán los viernes, usted no tendrá dudas de la exactitud del Sr. Armstrong, y de que preparó el camino para entender lo que estos anuncios contendrán desde hoy en adelante. El lector verá que los eventos descritos en estos libros claramente toman lugar al final de la era. (Por ejemplo: el regreso de Jesucristo está descrito claramente en versículos citados a menudo, cerca del final de Zacarías.) Hageo y Zacarías registraron eventos que, en su mayoría, no han sucedido aún, aunque los elementos de lo que ellos predijeron han avanzado grandemente desde la muerte del Sr. Armstrong. Si bien estos profetas incluyen instrucciones para las figuras antiguas de Zorobabel (un gobernador) y Josué (el sumo sacerdote), estos líderes fueron tipos de hombres que llegarían dos milenios y medio más tarde. A cada uno se le habla en su propio tiempo. El Sr. Armstrong también supo esto. Más tarde en esta serie, se hará claro desde Zacarías que estos tipos modernos trabajaron principalmente en secuencia, no en paralelo. Pero una simple observación hace esto obvio. De otra manera, ¿quién fue — dónde estaba — Josué en nuestro pasado común?
Los libros de Esdras y Nehemías fueron escritos mucho después del tiempo de Hageo y Zacarías (varias décadas). Esdras fue el sacerdote y escriba usado para reunir todos los libros para la canonización final del Antiguo Testamento. También escribió Crónicas. Nehemías, enviado para ser el gobernador sobre Judea por el rey de Persia, Artajerjes, asistió a Esdras como parte de lo que fue llamado la “Gran Asamblea”. Esdras y Nehemías fueron originalmente un libro a lo largo del proceso de canonización, antes de ser separados mucho más tarde. Esdras había llegado a Jerusalén después de la cautividad de Babilonia. Ciro, el rey de Persia en Babilonia, había hecho un decreto para reconstruir el Templo (Esdras 5:13), y poco menos de 50.000 judíos regresaron para reconstruir Jerusalén y otras ciudades. El Templo fue totalmente reconstruido para 515 A.C., así que estuvo en su lugar por bastante tiempo ya para la época de Esdras y Nehemías. Esto será importante a medida que cubramos Hageo.
Fechas clave — años y meses
Ahora, un contexto histórico crucial sobre el templo físico en Jerusalén. En 539 A.C., el imperio Medo-Persa derrotó a los babilonios. Casi inmediatamente después de la victoria, Dios comisionó a Ciro, rey de Persia, para reconstruir tanto el templo de Jerusalén como el de Dios (Isa. 44:28). Esdras 6:3-4 registra el decreto de Ciro de llevar a cabo la instrucción. Comenzado en 537 A.C., este segundo templo, generalmente referido como el “Templo de Zorobabel”, tomó 21 años en completarse (incluyendo una larga interrupción) — hasta 515 A.C. Se mantuvo en uso por 496 años, hasta el año 19 A.C.
El Templo de Zorobabel era una estructura extraordinaria, pero fue bien entendido que era inferior al de Salomón tanto en la mano de obra como en la calidad de los materiales usados. De hecho, estas deficiencias se convirtieron en el pretexto bajo el cual fue desmantelado por Herodes el Grande, dando lugar a lo que usualmente es llamado “el Templo de Herodes” o la “renovación del templo”. Esta renovación (considerada todavía como el segundo templo por los judíos) comenzó a principios del año 19 A.C. y continuó por 46 años (Juan 2:19-20) hasta finales del 27 D.C., año en que comenzó el ministerio de Cristo.
Esdras y Nehemías describen la reconstrucción del Templo bajo los antiguos Zorobabel y Josué, así como la restauración de la ciudad de Jerusalén y el “muro” que la rodeaba. Ambos proyectos involucraron tiempos específicos — el sexto y séptimo mes del año sagrado (hebreo) — los meses de Elul y Tishri. Estos son básicamente agosto y septiembre (hacia octubre) para nosotros. Esdras y Nehemías proveen un interesante antecedente de respaldo acerca del período en el que vivieron Hageo y Zacarías, pero sus relatos NO son parte de la profecía. Estos libros registraron eventos históricos que tuvieron lugar después de que Judá había sido tomada cautiva en 585 A.C. En resumen, una última vez, Hageo y Zacarías contienen profecías, mientras que Esdras y Nehemías son relatos históricos. Mantenga esto simple. Repito: esto será crucial de recordar cuando estos anuncios sean atacados por un corto tiempo.
Un punto más relacionado a las fechas. Hageo y Zacarías están registrados con una serie de fechas adheridas a su mensaje. Esto es único y diferente de los escritos de todos los otros profetas del Antiguo Testamento. Al igual que Esdras y Nehemías, Hageo también está centrado alrededor del sexto y séptimo mes del año sagrado, excepto que también involucra a Dios diciendo las cosas a través de Hageo en el noveno mes (Keslev) en el año hebreo. Estos meses son cruciales de reconocer y entender porque el propio nombre “Hageo” significa “Mi Fiesta [de Dios], Fiesta de peregrinos o festival de reunión”.
Lo que el Sr. Armstrong entendió
Herbert W. Armstrong enseñó más que un poco acerca de Hageo y Zacarías. Veremos que entendió que él había cumplido el papel profético de Zorobabel. Él ató esto a Zacarías 4:9 al entender que decía que él “puso el fundamento” de la Iglesia de Dios. Dos citas cortas y otra más larga muestran lo que el Sr. Armstrong supo y enseñó por 12 años, desde al menos 1974 hasta su muerte. Entienda que el Sr. Armstrong dio sermones enteros sobre este tema y escribió una y otra vez al respecto. Entonces, lo que usted leerá aquí es una simple muestra que resultará suficiente para poner un fundamento crucial para estos artículos. Comprenda que mucho más podría ser incluido:
“¡A través de todo Hageo y Zacarías, el TIPO local, de Zorobabel y Josué construyendo la Casa de Dios, es en realidad una profecía, que se refiere a NUESTRO TIEMPO ACTUAL y a la pronta venida de CRISTO para GOBERNAR a todas las naciones y a traer la PAZ MUNDIAL!”
“Dios les dijo a aquellas personas bajo Zorobabel y Josué que estaban desperdiciando su labor, ‘sembrando, mucho y trayendo poco’. Esto fue debido a su egoísmo, falta de celo por la Obra que Dios los llamó a hacer, a su CAMINO DE VIDA egocéntrico. Luego, en el versículo 12, Zorobabel, Josué y el pueblo se arrepintieron y OBEDECIERON a Dios, y temieron a Dios, ¡y FUERON A TRABAJAR terminando la tarea de Dios!”
Carta a los colaboradores, 29 de agosto de 1974
Una acotación antes de continuar: El Sr. Armstrong, con el tiempo, llegó a darse cuenta de que moriría, y sin conocer la identidad de Josué. No es el propósito inmediato aquí identificar a Josué. Eso vendrá después. Pero es importante darse cuenta que el Sr. Armstrong sabía que era Zorobabel y que Josué seguiría a Zorobabel y sería revelado a su tiempo. Al igual que con saber que él era Zorobabel, y luego enseñarlo a la Iglesia, el Sr. Armstrong obviamente se dio cuenta que Josué se enteraría de su propia identidad de manera similar y también lo enseñaría de manera similar a la Iglesia. Por supuesto, simplemente a causa de la apostasía, esto no sucedería de ninguna manera que el Sr. Armstrong hubiese podido imaginar. La última oración del Sr. Armstrong será mencionada más adelante.
“En referencia al templo, Dios dijo a través de Hageo: “Porque así dice el Eterno de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho el Eterno de los ejércitos. Mía es la plata, y mío es el oro, dice el Eterno de los ejércitos. La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho el Eterno de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice el Eterno de los ejércitos’ (Hageo 2:6-9)”.
“¡Note! Esta es una PROFECÍA — para el futuro. ¿El TIEMPO? El presente y el futuro inmediato”.
“Pero ESTO ES AHORA UNA PROFECÍA — ¡no más HISTORIA! ¡Ésta está hablando de NUESTRO TIEMPO, tarde en el siglo XX! Esta ‘casa postrera’ es el templo al cual el CRISTO GLORIFICADO vendrá en Su segunda venida — ahora pronto, en nuestro tiempo de vida. ¡Se está hablando acerca del templo al cual el Cristo GLORIFICADO vendrá en nuestro tiempo…!”
“Así que ya… [sois] conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser UN TEMPLO SANTO EN EL SEÑOR’ (Efe. 2:19-21)”.
“Hermanos en Cristo, ¡NOSOTROS SOMOS ESTE TEMPLO!”
Carta a los colaboradores, 24 de julio de 1979
El Sr. Armstrong entendió claramente el significado que Dios pretendía acerca de una GRAN PROFECÍA que ahora se ha extendido hasta el principio del siglo XXI. Una última cita más larga revela lo que él enseñó en 1981 acerca de su papel como un “Zorobabel” final:
“…vaya a Hageo 2, comenzando en el versículo 3. Zorobabel fue gobernador de una colonia de judíos enviada desde Babilonia, de vuelta a Jerusalén 70 años después de la destrucción del templo de Salomón, para construir un templo nuevo. Este fue también el tiempo de los profetas Esdras y Nehemías. Zorobabel fue el constructor de este segundo templo. Era el templo al cual Jesús vino en Su primera aparición como un ser humano”.
“Versículo 3, el antiguo templo de Salomón era entonces nada en comparación con su gloria física original. Dios le ordena a Zorobabel ser fuerte y trabajar para construir el templo (versículo 4). El versículo 6 va hacia una profecía futura lejana, de un tiempo justo antes de la Segunda Venida de Cristo, cuando Dios sacudirá la tierra y sacudirá a todas las naciones y ‘LA GLORIA POSTRERA DE ESTA CASA SERÁ MAYOR QUE LA PRIMERA’ (versículo 9). ¡El templo que Zorobabel construyó de piedra, madera y materiales físicos no era tan glorioso como el antiguo templo de Salomón! ¡Esta es una PROFECÍA que habla acerca del templo al cual vendrá Cristo la segunda vez, en supremo PODER y GLORIA — un templo mucho más glorioso que el de Salomón!”
“¿A CUÁL templo vendrá Cristo muy pronto? ¿Van los judíos a demoler el templo musulmán, la Cúpula de la Roca, que está ahora en ese sitio, y a construir un templo nuevo súper glorioso? ¡NO! Vaya a Efesios 2:19-22. La Iglesia de Éfeso estaba compuesta de antiguos gentiles. Ellos ya no son gentiles extranjeros, sino conciudadanos con los santos — una NACIÓN espiritual. Ellos también son una FAMILIA — de la ‘casa’ de DIOS — la FAMILIA DE DIOS. Como un EDIFICIO, ellos están edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Jesucristo la piedra angular. ¡Como un EDIFICIO, ellos están bien coordinados (en ORGANIZACIÓN UNIFICADA) creciendo para ser un TEMPLO SANTO!”
“Zorobabel construyó el segundo templo, al cual vino Jesucristo la primera vez. Juan el Bautista preparó el camino antes de la PRIMERA venida. Pero, ¿QUIÉN había de construir el templo ESPIRITUAL al que Cristo vendrá pronto por segunda vez? ¿Quién había de preparar el camino para Su Segunda Venida?”
“Recuerde que Dios hace las cosas en etapas DUALES. Como Zorobabel construyó el primer templo de MATERIALES de piedra, madera y otros materiales, él fue como un precursor o tipo de alguien a través del cual Cristo levantaría o construiría el TEMPLO ESPIRITUAL — Su Iglesia de nuestro tiempo, previo al Día del Señor y la Segunda Venida de Cristo. [Nota del editor: Vuelva a leer esta última oración. Si usted ha olvidado, o nunca supo, lo que enseñó el Sr. Armstrong, no pierda el significado ahora.] Así como Juan el Bautista preparó el camino, en el desierto FÍSICO del Río Jordán, para la primera venida del Jesús HUMANO (ambos; hombre y Dios), viniendo entonces a Su templo MATERIAL, y a Su pueblo FÍSICO de Judá, ANUNCIANDO el reino de Dios que sería establecido más de 1.900 años después; TAMBIÉN usaría Dios a un mensajero humano en el desierto ESPIRITUAL de la confusión religiosa del siglo XX, para ser una voz que CLAME el evangelio del REINO DE DIOS, acerca de un CRISTO ESPIRITUAL, que viene en PODER SUPREMO Y GLORIA a Su TEMPLO ESPIRITUAL, para ESTABLECER realmente ese REINO DE DIOS espiritual”.
“Hermanos, ¿HA SIDO HECHO ESTO POR ESTA IGLESIA?”
“¿Levantó Dios un LIDERAZGO de un hombre para ser usado por Él en la construcción de este TEMPLO espiritual y en la proclamación después de 1.900 años del verdadero EVANGELIO DEL REINO DE DIOS al MUNDO ENTERO — para llegar incluso a reyes y cabezas de naciones (Apo. 10:11) — para traer a la Iglesia de vuelta a la FE UNA VEZ DADA (Judas 3)?”
“¿HA SUCEDIDO ESTO, EN NUESTROS DÍAS, Y LE HA TRAÍDO DIOS A USTED HACIA ESTE CUMPLIMIENTO PROFÉTICO COMO PARTE DE ELLO?”
“¿LO HA HECHO ALGUIEN MÁS?”
“Le he mostrado que el libro de Hageo es una PROFECÍA. El templo de Zorobabel, al que Jesús vino en Su primera venida, era un TIPO del TEMPLO ESPIRITUAL (la IGLESIA de Dios) al que, en su estado GLORIFICADO de resurrección, Cristo vendrá PRONTO AHORA EN NUESTRO TIEMPO”.
“Zorobabel, por lo tanto, fue el típico precursor de uno a quien Cristo usaría para construir aquel TEMPLO ESPIRITUAL GLORIFICADO — la Iglesia de Dios en el TIEMPO DEL FIN”.
“En Zacarías 4:6 y 9, Dios dice de este primer tipo: ‘Esta es palabra del Eterno a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza (humana), sino con MI ESPÍRITU, ha dicho el Eterno de los ejércitos’. En Apocalipsis 3:8, Cristo dice del líder de la Iglesia de hoy: ‘Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza (sólo un poquito de fuerza humana), has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre’. Esta Obra en nuestros días no ha sido hecha por poder o fuerza humana, sino por la FE y el PODER DEL ESPÍRITU DE DIOS”.
“Además, ‘Las manos de Zorobabel han puesto el fundamento de esta casa (el primer templo); ¡sus manos también LA TERMINARÁN!’ Hasta donde yo sé, ¡DIOS NO HA LEVANTADO A NADIE MÁS PARA TERMINAR ESTA OBRA PARA LA QUE ME HA USADO! [Nota del editor: Reconozca que el Sr. Armstrong no podría haber sabido que la apostasía ocurriría, resultando en la formación de cientos de grupos.]”
“Dios podría tomar mi vida en el próximo respiro — o Él tiene el poder de mantenerme en el trabajo como Su instrumento todo el tiempo que Él considere necesario”.
“NUNCA HE DICHO que espero vivir hasta que Cristo vuelva”.
Carta a los colaboradores, 19 de marzo de 1981
La Iglesia entera una vez se emocionó (o debió haberlo hecho) por tan poderosas cartas como estas. El Sr. Armstrong estaba absolutamente seguro del papel que él cumplía, y mantuvo el mismo pensamiento por muchos años. Por supuesto, él entendió bien qué estaba en juego al tener esto correcto. ¿Ha recordado usted que el Sr. Armstrong cumplió un rol concerniente a esta profecía especial, tipificada por Zorobabel? ¿No entendió usted esto una vez? ¿Recuerda usted que él entendió que Hageo y Zacarías cubrían eventos de nuestro tiempo? El tercer fragmento presentado arriba prácticamente explota con significado y varios puntos deben ser enfatizados. Primero, el trabajo del antiguo gobernador de Judea, Zorobabel, fue un tipo de lo que Herbert W. Armstrong sería usado para hacer con un templo mucho más grande, por venir mucho después. Segundo, el Sr. Armstrong pondría el fundamento del Templo espiritual del Nuevo Testamento al final de la era. Tercero, fue profetizado que el Sr. Armstrong finalizaría lo que comenzó (Zac. 4:9), significando que la Iglesia de Dios no sólo estaría construida sobre el fundamento correcto de la verdad restaurada completa, sino, con el tiempo, crecería hasta llegar a ser ¡un maravilloso producto espiritual terminado, distinto a cualquier cosa que el mundo haya visto jamás!
¿Qué es la “Casa de Dios”?
Usted vio que Hageo habló de la “Casa de Dios”. Examinemos la definición bíblica de esta “Casa”. La Casa de Dios y el Templo del Señor son todos términos para la Iglesia de Dios del Nuevo Testamento. El magnífico Templo de Salomón del Antiguo Testamento a menudo fue referido como la “Casa del Señor”. Pero este también es un término del Nuevo Testamento para la Iglesia. El apóstol Pedro escribió que “el juicio comience por la casa de Dios” (I Pedro 4:17). I Timoteo 3:15 describe la Iglesia de Dios, llamándola “la casa de Dios…la Iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad”. Esto es básico.
Una vez más, la Iglesia del Nuevo Testamento y el Cuerpo de Cristo también son llamados el “Templo del Señor”. Un número de pasajes a través del Nuevo Testamento dejan esto claro. Aparece varias veces a lo largo de las epístolas de Pablo. Vimos del Sr. Armstrong que Efesios 2:20-21 hace claro que Templo es otro nombre de la Iglesia de Dios: “[Los cristianos] edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor”.
El Sr. Armstrong entendió bien todos estos y otros versículos. La Iglesia de Dios, el Cuerpo de Cristo bíblico y el Templo del Señor o la Casa de Dios son todos la MISMA COSA. En el contexto de Hageo, esto es vital. Dios todavía tiene una CASA — una verdadera IGLESIA — en alguna parte de la tierra hoy. Pero ésta no ha sido restaurada a su “gloria” previa. Usted verá que Hageo dice que esto sucederá.
Introducción a Hageo
Con este antecedente, estamos listos para examinar Hageo. Los versículos de apertura en el capítulo 1 presentan el problema central entre el pueblo de Dios hoy — uno que yo he aludido varias veces en los anuncios previos de los viernes. En los versículos 1-2, Dios se dirige a un grupo — “este pueblo” — que dice “no ha llegado aún el tiempo” para construir (en hebreo reparar) la Casa de Dios: “En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de el Eterno por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo: Así ha hablado el Eterno de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa del Eterno sea reedificada…” Esto es sólo 10 versículos antes del versículo al que se refirió el Sr. Armstrong: “…y el pueblo se arrepintieron y OBEDECIERON a Dios, y temieron a Dios, ¡y FUERON A TRABAJAR terminando la tarea de Dios!” (énfasis suyo), al describir lo que eventualmente sucedió. Note que varias veces en Hageo “el pueblo” es llamado un “resto” o “remanente” en algunas versiones. En hebreo significa “un resto o porción residual (de sobrevivientes), que ha escapado, ser dejado, remanente, resto”. Esto significa que ellos fueron una especie de vestigio de un tiempo previo — un remanente, una porción sobreviviente, por implicación de un número de personas que una vez fue más grande. La elección de Dios de esta palabra lo hace mucho más claro.
¡Es ESTE versículo 12 el que PRONTO será cumplido! CÓMO sucederá esto es nuestro estudio.
Se hace claro que este grupo (realmente visto como muchos grupos), había llegado a creer que la Iglesia de Dios no debe ser reedificada todavía — de nuevo, en hebreo significa reparar (reparada). Ellos se habían convencido (por los líderes y eventos) que ese estatus quo es aceptable. Veremos más adelante que “estas personas” residen en “casas”, plural, construidas por hombres. Para aquellos que no esperan y eligen leer por adelantado en Hageo, los versículos que siguen reprenden a ciertos hombres y personas por construir sus propias casas y correr de ida y vuelta entre ellas. Usted verá que ellos no son bendecidos debido a su conducta rebelde. Y usted leerá la instrucción de Dios para estas personas en “otras casas”, y cómo Él dice que Su Casa “está desierta” a causa de sus acciones, así como su falta de acción. Una profecía para nuestro tiempo, Hageo NO está hablando acerca de los judíos antiguos (o modernos). Cubriré esto con muchos más detalles la próxima semana. ¡No se pierda lo que Dios revela!
Finalmente una seria advertencia. Entienda que sus líderes casi seguramente correrán para rechazar el entendimiento apropiado de esta profecía. Algunos afirmarán que el Sr. Armstrong enseñó algo diferente al respecto. Pero usted ha visto sus citas. Él entendió que era un tipo de Zorobabel y dejó abierto quién cumpliría el rol de Josué. Usted sabrá por qué. El libro de Hageo no puede estar discutiendo el templo de hace mucho tiempo que el antiguo Zorobabel construyó 2.500 años atrás. ¡Esta es una PROFECÍA para NOSOTROS HOY! ¿Dejará usted que mentirosos y engañadores, buscando retener el poder en sus “casas”, derriben su entendimiento antes que la profecía pueda ser explicada en todo su glorioso detalle? o, ¿RECHAZARÁ usted sus esfuerzos? Finalmente, no importa si ellos creen esta profecía — o incluso si usted la cree. Ella será cumplida — y PRONTO.
Este anuncio ha puesto un fundamento crucial para todo lo que continuará. Hay mucho más por entender. Hay detalles increíbles involucrados. Dios explica Su Propósito desde cada ángulo posible. Me tomó muchos sermones — ¡¡¡MUCHAS horas!!! — cubrir todo lo que está implicado. Miles han oído y entendido mucho más de lo que usted está leyendo. Esta serie de artículos es sólo un vistazo general. Hageo 1:12 dice que “el remanente” no sólo “obedeció la voz del Señor su Dios”, sino también “las palabras del profeta Hageo”. Uno debe conocer las palabras de Hageo para obedecerlas. El tiempo para obedecer es AHORA para aquellos quienes aprendan la verdad de esta profecía. Tristemente, la mayoría del pueblo de Dios ni siquiera está leyendo Hageo, mucho menos entendiéndolo u obedeciéndolo. Es mejor que esto cambie rápidamente.
La parte dos (de cuatro) explicará más acerca de quiénes son las “casas” de Hageo capítulo 1, pero también va más allá…
ATENCIÓN MINISTROS
Una declaración para todos los ministros: Dios reunirá a Su Pueblo, y pronto. Por décadas, los ministros han estado “dispersándolo”—y trabajando “en contra” de Cristo (Mateo 12:30). Lea lo que sigue a Mateo 12:30. Ahora viene una poderosa palabra de advertencia para aquellos hombres que temen a Dios y quieren permanecer en Su ministerio. Los hombres quienes se sabe que han tratado de frustrar la obra activa del Espíritu de Dios de reunir a Su pueblo, necesitan saber que ¡han escogido FINALIZAR SU MINISTERIO! El gobierno de la Iglesia de Dios hará investigaciones diligentes con los hermanos ahora bajo su cargo.
La mayoría de ustedes se volvieron liberales en los 1970s—este fue el “primer strike” a los ojos de Dios. Pero usted fue perdonado por un Dios amoroso y misericordioso y le fue dada otra oportunidad. Sin embargo, mayormente los mismos hombres se volvieron mucho más liberales y heréticos en la segunda “vuelta” a través de los 90s, todo el camino hasta el presente—éste fue un muy grande “segundo strike” a la vista de Dios. Pero Su plan es perdonarle DE NUEVO, tras el arrepentimiento. Si usted lucha contra Su Propósito AHORA—lea: “El pueblo de Dios reunido otra vez—¡PRONTO!”, y otros anuncios recientes—el resultado será el “TERCER strike” y usted estará FUERA del ministerio por su propia elección. El gobierno de Dios, debidamente nombrado, le REMOVERÁ a usted de su oficio. Se le aconseja FUERTEMENTE que al menos permanezca NEUTRAL frente a lo que su sede le pida o incluso exija resistir lo que “la IDR está enseñando”—cuando el Espíritu de Dios en usted debería estar dejando claro que lo que estamos anunciando es enseñanza de DIOS. Dígale a su rebaño que usted está “esperando para ver”, y si las circunstancias lo requieren, dígale a su sede que usted va a seguir a Dios, no a ellos, cuando la presión llegue al límite. Dígales que usted “no va a participar en esto”. No confíe en que sus líderes actuales podrán salvar su ministerio. ¡Ellos NO lo harán! Sólo usted puede hacer esto.
Consciente ahora del asombroso propósito de Dios, usted de hecho debería desear “salir al frente” de lo que Él está haciendo a fin de ayudar al máximo número de personas. Otros ministros y diáconos ya lo han hecho. En cualquier caso, si usted no es lo suficientemente fuerte para hacer esto, no permita ser coaccionado o hasta amenazado a una posición donde usted lamente—¡lamente DESESPERADAMENTE!—sus acciones, tal como Esaú se encontró a sí mismo cuando “fue rechazado: y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque lo procuró con lágrimas” (Heb. 12:16-17). Esaú no pudo retroceder las manecillas del tiempo en lo que había hecho. Algunos errores “van demasiado lejos”. ¡Usted está advertido de no repetir el error de Esaú! El tiempo en esta era casi se ha terminado. Usted está en una encrucijada de la historia, la profecía y el DESTINO. Hágase humilde ante los ojos de Dios y Él lo exaltará en el futuro cercano, más allá de lo que usted puede imaginarse ahora. Pronto, usted estará sirviendo a más del pueblo de Dios—a congregaciones más grandes. ¡NO ARRUINE UN LLAMAMIENTO PRECIOSO!