Parece que con cada día que pasa, las noticias reportan los incidentes más y más impactantes de jóvenes que se involucran en actividades extrañas. Muy probablemente, ya has oído hablar de, o has conocido, adolescentes que relatan con orgullo las noches de borracheras, consumo de drogas o encuentros sexuales fortuitos.
Si les preguntaras a los involucrados, ellos sin duda describirían esas noches como divertidas.
Además, el concepto de diversión ha tomado un giro más oscuro: Los cortes ritualistas, asfixia y cicatrices se han convertido en puntos de atención para los jóvenes que buscan aliviar el estrés o expresarse. Lo que antes estaba confinado a tribus remotas se está convirtiendo en algo común en las escuelas de educación media superior, e incluso en escuelas secundarias, en todo Estados Unidos y en el mundo. Y al igual que las fiestas desenfrenadas, algunos adolescentes dirían que son divertidas.
Sin duda, las cosas van a empeorar.
Recientemente una joven que asiste a la Iglesia de Dios Restaurada contó que estaba sentada en su aula universitaria y oyó las historias intercambiadas entre los demás estudiantes que la impactaron y la enfermaron. Los que contaban esas historias, probablemente, pensaron que sus historias eran muy divertidas.
La lista de incidentes de este tipo podría seguir y seguir. Niños, adolescentes y adultos de todo el mundo tienen su propio concepto de diversión. Como probablemente sabes, gran parte de la diversión que describen tus compañeros los llevará por un camino que más tarde lamentarán. Tal vez haz sentido un impulso a unirte a ellos, y estos mismos “amigos” pudieron haber dicho que tu Iglesia o creencias han causado que te perdieras todo tipo de emoción y diversión.
¿Pero te estás perdiendo realmente la diversión? ¿Por qué debes evitar la diversión mundana? Además, ¿Puedes divertirte en la Iglesia de Dios Restaurada? ¿Quiere Dios que te diviertas? Si es así, ¿con qué tipo de diversión? Es posible que te sorprenda saber que hay muchas actividades y eventos que puedes experimentar que no son sólo diversión, sino la lo que Dios espera — de hecho ORDENA — que tengas. Puedes haber experimentado algunas de estas actividades por docenas de veces, pero nunca te diste cuenta de lo divertido que era.
Dios es divertido
¡Dios es el Ser más divertido en todo el universo! De hecho, gran parte de su creación se ha diseñado en torno a la diversión.
Piensa en algunas de tus experiencias personales. ¿Te resulta divertido el acampar, el ir de excursión o el admirar la naturaleza? ¿Alguna vez has visto una estrella fugaz, observado las tormentas eléctricas o has jugado en la playa? Dios creó las playas, el clima, el universo y la naturaleza. Fueron creados para ser disfrutados.
Además, observa a los animales jugando y recuerda que estos actúan sobre su instinto. Fueron programados en realidad para divertirse. Esto es especialmente cierto en los animales bebés, que pasan gran parte de su tiempo jugando.
Y esto no fue olvidado en los seres humanos. Observa a los niños pequeños; ellos pasan gran parte de su tiempo jugando. Los adolescentes y los adultos también pasan mucho tiempo buscando diversión. Sin embargo, la mayoría no se dan cuenta de que Dios los creó para disfrutar de la vida. Por lo tanto, no buscan a Dios para ver qué tipo de diversión ellos deberían tener.
Hay ciertas épocas del año en que Dios le ordena a su pueblo regocijarse. ¿Te diste cuenta que cuando estás en la Fiesta de los Tabernáculos, Dios espera que te diviertas?
Pero el regocijo no se limita a la Fiesta de los Tabernáculos. La palabra “regocijar” aparece 183 veces en la Biblia (en inglés). El Ser que te creó a ti y a todo el universo tiene mucho que decir acerca de la diversión. Una vez más, ¿Te sorprende que Dios ORDENA que seamos felices y que nos divirtamos?
Vivir en el Camino de Dios no debe ser considerado ni sentirse como una carga — ni algo que te agobie. Por el contrario, debes apreciar todo el precioso conocimiento y comprensión de la verdad para que tengas un crecimiento en la Iglesia. Con ese conocimiento tienes la oportunidad de entender lo que constituye la verdadera diversión. Además, considera la oportunidad que tienes de desarrollar amistades con jóvenes de todo el mundo.
Por ejemplo, si conoces a alguien en la Fiesta o por medio de un correo electrónico, que vive lejos o en otro país, divertirte haciendo tarjetas o regalos pequeños con las cosas de tu país. O bien, con amigos cercanos que asistan a la Iglesia de Dios Restaurada, puedes organizar una tarde de bolos o minigolf. Quizás alquilar una película y después jugar un juego de mesa grupal. Ten una mente abierta y se creativo, y te sorprenderá lo divertido que puede llegar a ser el compartir con actividades sencillas y de bajo costo.
Esto abre la puerta para tener un montón de diversión. La única diferencia entre esta diversión y la clase que los jóvenes en el mundo disfrutan son los parámetros dentro de los cuales debe producirse la diversión.
Normas saludables
Puedes pensar en estos parámetros como una especie de estándar. Recuerda, debes ser una luz para los jóvenes en el mundo. Como una luz, la gente se dará cuenta de tu conducta. Así que cuando te diviertas debes medirte con el estándar de Dios.
Recuerda el ejemplo de la Fiesta de los Tabernáculos. Sin duda, asocias la diversión a los recuerdos de Fiestas anteriores. En la descripción de Su Fiesta, Dios realmente dice que utilices tu segundo diezmo para “cualquier cosa que tu corazón desee”. Por supuesto, esto significa que en el marco de Su ley. Dios no querría que su pueblo, incluyéndote a ti, participe en fiestas y eventos que te pongan en peligro. Dios quiere que te diviertas de una manera que te ayude a ser mejor persona y socialmente hábil, con el objetivo final de ser bautizado.
La diversión, debe medirse de la siguiente manera: ¿Lo que estoy haciendo me ayuda a crecer y ser una persona más eficaz? ¿Me está ayudando a desarrollar mejores habilidades sociales? ¿Estoy incrementando mi base de conocimiento?
No des por sentado que esto significa que debes gastar todo su tiempo en orar y estudiar la Biblia. Mientras que el estudio de la Biblia y la oración son importantes, y debe ser divertido y emocionante, hablar con otros jóvenes de la Iglesia puede ser útil en el desarrollo de uno mismo.
Por ejemplo, muchos adolescentes de la Iglesia de Dios se comunican a través del Internet. Esto les permite a aquellos que están aislados en diversas partes del mundo sentirse conectados con otros jóvenes de la Iglesia. En efecto, hace que el mundo se sienta como un lugar más pequeño. Nunca antes los jóvenes de la Iglesia de Dios Restaurada habían podido comunicarse de tal manera. Pero esto puede ser bueno o malo, dependiendo de la manera en que se aplica a tu conversación.
Constantemente pregúntate: ¿Es nuestra conversación algo que nos gustaría que nuestros padres y Dios oyeran? (Repite esta pregunta para cualquier tipo de conversación y diversión que tengas.) Si la respuesta es no, encuentra las formas de convertir la conversación a temas positivos. Esto es especialmente cierto cuando esas conversaciones se producen durante el sábado.
Además de la conversación, considera también si te sientes incómodo llevando a cabo ciertas actividades en la presencia de tus padres y de Dios. Ciertamente, este no sería el caso con una caminata en el bosque, un partido de voleibol o una fiesta de pijamas.
Además, cuando nuevos jóvenes se integran a la Iglesia ¿te olvidas de ti mismo para hacerlos sentir parte del grupo? Deberías encontrar emocionante que los jóvenes nuevos se sientan parte del grupo. Recuerda, ellos están entrando en un lugar totalmente nuevo, ya sea con sus padres o asistiendo por su cuenta. Puede ser que no conozcan a nadie y probablemente están nerviosos sin saber qué esperar. Incluirlos en la conversación y actividades puede ayudar a que ellos rápidamente se sientan como en casa.
Ten en cuenta también que las normas de Dios en la diversión tienen un beneficio invisible. Tú probablemente has escuchado a compañeros de escuela expresado sus lamentos por las cosas que han hecho, ya sea por consumo excesivo de alcohol o algo similar. Debido a que su diversión cae fuera de los parámetros de Dios, terminan lamentando algo (o mucho) de lo que hicieron. Las normas de Dios te protegerán de tal arrepentimiento.
El estándar de Dios es para que puedas disfrutar de la vida con equilibrio y moderación (“Vuestra moderación sea conocida de todos los hombres”. Fil. 4:5 versión King James). Por ejemplo, compara los bailes de la Iglesia con los clubes de baile del mundo. La diferencia es inmensa. Se trata de una noche de diversión buena y limpia en la que tus padres también pueden participar. La otra es una fiesta desenfrenada inundada con sexo y libertinaje — ¡la cual impactaría a los padres!
A los adolescentes mundanos, las actividades de la Iglesia les parecerían fuera de moda debido a que no están expuestos a los valores divinos de Dios. Después de haber perdido su inocencia, son apáticos. Esto hace que sea difícil para ellos apreciar lo que a ti te gusto de la Fiesta.
Cuanto más cerca estés siguiendo las normas de Dios, más diversión es lo que vas a experimentar. Cuando te olvidas de ti mismo para involucrarte en actividades relacionadas con la Iglesia, como eventos deportivos, coros y otras actividades, encontrarás que los lazos de amistad se fortalecen — y simplemente te diviertes más.
Nunca olvides que Dios te ha dado un entendimiento único y especial. El camino de Dios no sólo abre tu mente para comprender los acontecimientos futuros y la verdad de la Biblia, sino que te protegerá de muchas de las cosas con las que tus compañeros se involucran, cosas que más tarde lamentarías haber hecho.
Tus padres, el ministerio y Dios quieren que te diviertas, pero también quiere que estés seguro.
No pierdas oportunidades
Has una lista de todas las actividades que llegas a experimentar en la Iglesia. Considera que los adolecentes del mundo ni siquiera saben que muchas de estas actividades existen. Algunas de las cuales incluso tú podrías dar por sentado.
Como fue mencionado, puede ser que hables con otros adolescentes de alrededor del mundo a través del internet. Esto implica más que simplemente charlar con los de tu edad. Más bien, es una oportunidad de desarrollar amistades y vínculos que pueden durar toda la vida. Además, dado que algunos adolescentes se encuentran en diferentes partes del mundo, puedes aprender acerca de otras culturas, idiomas y costumbres regionales. Esto contrasta con los adolescentes del mundo, muchos de los cuales nunca van conocer a nadie de afuera de su propia ciudad.
Una vez más, tenemos la Fiesta de los Tabernáculos. Un artículo entero podría ser dedicado a todas las actividades divertidas (cenas, bailes, paseos en bicicleta, etc.) que tienen lugar durante la Fiesta. No es sólo que la mayoría de los adolescentes del mundo nunca tienen la oportunidad de experimentar la Fiesta, ellos ni siquiera saben que existe.
Y luego está la fiesta semanal, que son los servicios del día sábado. Aunque puedes estar sólo con tu familia, o en una congregación, esta es una oportunidad para aprender y crecer.
Si tú tienes la bendición de estar en una congregación grande, asegúrate de tomar ventaja de la diversión que puedes experimentar. Puedes hablar con las personas de tu edad sobre una base semanal y discutir las cosas que ambos experimentan — y apoyarse mutuamente. También puedes aprovechar la experiencia y sabiduría de los hermanos mayores; ve y habla con ellos. Sus experiencias e historias serán algo de lo más sorprendente que escucharás.
Luego están los picnics, bailes, eventos sociales y otras actividades organizadas cada año por la Iglesia. ¿Cuántos de tus compañeros entenderían lo divertido que estas actividades son?
Recuerda que la mayoría de los adolescentes en el mundo a menudo experimentan pesar o decepción al día siguiente de tener una fiesta. Pero es probable que tú experimentes pesar y decepción de otra naturaleza. Sin duda, tu pesar será que no tienes más compañerismo y con más frecuencia.
Como un adolescente en la Iglesia de Dios, tienes acceso a una variedad sin fin de diversión, siempre y cuando apliques las normas de Dios.